Tal vez. ¿Será posible?
La Luna y la intuición son aliadas,
amigas de los pasos del destino
y centinelas de la pobreza del amor.
La luna cautiva de la noche,
vigila de cerca los desaciertos del amor.
Tragedia y dolor, arrastra la penumbra de un embeleco amanecer.
La intuición enciende su faro,
y como guardaespalda del amor,
inquieta, duda, analiza y calla.
¿Será posible? Pues sí.
El amor estremecido y derrocado,
clama en la noche a la Luna,
¿Por qué?
Con la desilusión en sus ojos,
ve el alba de la realidad de la mano de la institución.
La intuición se convierte en el palpitar del corazón, y anuncia el mayor de sus miedos. En el frío de la noche, bajo la luz de la luna, por el sendero del engaño desfallece el amor.
¿Será posible? Tal vez.
