Capítulo 1

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El pasillo oscuro no le traía ningún buen presentimiento y ese apestoso olor a demonio y sangre no ayudaba a tranquilizar sus nervios.

No dudaba de sus capacidades con la espada pero por muchos demonios débiles que hubiera, notaba la presencia de uno realmente fuerte. Ella creía en poder derrotarlo pero su misión era otra.

- Será mejor empezar cuanto antes-. Empezó a abrir cada puerta que veía en busca del hermano de aquellos niños.

Todo estaba extremadamente silencioso y tranquilo, no había encontrado al chico pero tampoco a ningún demonio. Entonces la paz se vió interrumpida por los gritos de un hombre con cabeza que jabalí que iba corriendo hacía ella.

- ¡Eh, tú! ¡Lucha contra mí!- ella dudaba de si era un demonio o un simple loco, instintivamente se colocó en posición de lucha- ¡Vas a quedar para el arrastre después de...

Cayó al recibir una patada en la cabeza que lo dejo inerte en el suelo. Al agarcharse, ella pudo ver qué portaba dos espadas afiladas de una manera peculiar.

- Tal vez sea un caza demonios, ¿pero entonces por qué me atacaría? Menudo idiota- dudo en dejarlo ahí tirado pero no podía dejarlo indefenso ante los demonios.

Lo cargo en su espalda y siguió su búsqueda pero la disputa entre varios demonios la hizo detenerse. Sentía la presencia de aquel que más le preocupaba, aún que con una carga no podría luchar tranquila contra ninguno.

- Mierda, mierda, piensa en algo rápido- un demonio apareció por el pasillo y en cuento los vio les dedicó una sonrisa macabra.

Entonces la salvación le llegó con el sonido de un tambor que a cada golpe hacía cambiar las habitaciones a su alrededor. No era la mejor solución pero no tenía muchas más opciones.
Se coló en una de las habitaciones y al instante estaban en otra.

Suspiró aliviada y dejó lentamente en el suelo a chico. El golpe fue tan fuerte que seguía inconsciente. Ella sintió remordimiento pero se repetía que esos no habría pasado si no la hubiera intentado atacar.

Le quitó la cabeza de jabalí que cayó al suelo al instante ante la sorpresa de la joven al ver la cara de su atacante. Por su voz grave había deducido que era un hombre además de que no tenía pecho pero su delicada cara y largas pestañas le hacían dudar. Se sentía fea a su lado.

Quito esos pensamientos de cabeza y comprobó como se encontraba su compañero por el golpe. Tenía la zona de la frente roja. Acercó su mano lentamente y tocó la zona con cuidado ya que estaba algo hinchada.

Al bajar la mirada de la frente del chico se encontró con unos grandes ojos verdes que la miraban con asombro a pesar de tener una mirada somnolienta. A partir la mano rápidamente.

- Perdón por el golpe pero entiende que fue en defensa propia- empezó a buscar algo en su haori sacando al rato un pequeño frasco-. Por ahora estamos seguros. Intenta descansar que el golpe aún te debe de doler.

El pelinegro asintió levemente y volvió a cerrar sus ojos mientras ella aplicaba la crema con sumo cuidado en su frente.

Su mente empezó a divagar. Los ojos verdes le sonaban de algo pero no recordaba a qué. Juraría nunca había conocido a alguien con ese color. Pero sentía que los había visto hace mucho tiempo en un lugar que ni siquiera sabía dónde era.

Cuándo acabó su labor sintió como todo el cansancio y estrés del día caía en sus hombros. Cogió su espada y sentó al lado del cazador de demonios dispuesta a dormir. Cerró los ojos y pensó que debía darse prisa en encontrar al pobre niño y tampoco debía tardar en volver con Sanemi y darle una respuesta...

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2020 ⏰

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Colmillos (Inosuke Hashibira x Reader/Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora