Entre alas y sentimientos [#Berktober]

Ángel

La mayor parte del tiempo me la pasaba contemplando el inmenso cielo. No importaba la hora del día ni el estado climático, mi mirada siempre se perdía ahí y en sus maravillosos colores.

Desde que era niño recordaba el placer que producía en mi corazón observarlo. Quería con mis pequeñas manos tocarlo, sentir su textura en la punta de mis dedos.

Fue entonces cuando lo vi surcar el cielo. Era un ángel hermoso y pequeño, como yo. 

Me escondí tras unos arbustos para admirarlo con mayor detenimiento, intentando apreciar cada detalle de él.

No era como mamá había descrito. Ni siquiera se asemejaba a un humano.

Era negro como la noche, sus alas no estaban hechas de plumas, eran enormes y aun así lucían fragiles. Parecía tener escamas que brotaban de toda su piel, como los finos trazos de un pincel, hechos con precisión y armonía.

Su rostro era completamente diferente a cualquiera que yo había visto, a simple vista se asemejaba a un felino.

Definitivamente parecía ser igual de diminuto que yo, se veía indefenso e inocente. Perseguía un pequeño insecto en el cielo en pleno vuelo.

De repente sus enormes ojos me miraron y no pude evitar estremecerme, me encogí mucho más cuando sus bellas esmeraldas se cruzaron con las mías. Parecía analizar lo más profundo de mi interior y sentí como mi corazón latía como nunca lo había hecho. 

Sin embargo, me pareció ver una sonrisa en su boca y no pude evitar corresponderle ese gesto. 

A lo lejos escuché un breve rugido y lo vi alejándose a una velocidad increíble hacia la dirección dónde el rugido había surgido.

Escuché los llamados de mi padre y corrí a su encuentro.

— ¡Papá, vi un ángel! —exclamé con alegría—. ¡Era hermoso!

Él sólo sonrió con dulzura y me cargó entre sus brazos y yo narré el nuevo descubrimiento que quedaría grabado en mi memoria.