Capítulo Único

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Joder, tenía mucha hambre.

Sabía que era normal, después de todo ahora debía de comer por dos...

Sí, JungKook estaba embarazado. Dentro de poco cumpliría cuatro meses e iría con su ginecólogo nuevamente para ver como iba el crecimiento de su ya no tan pequeño frijolito. Su estómago se estaba abultando poco a poco y ya se notaba levemente la curva de su pancita.

Gracias al cielo se dió cuenta de su embarazo poco antes de terminar su cuarto semestre en arte y diseño digital. Pidió una licencia de ocho meses y afortunadamente no tendría que preocuparse por la escuela hasta la mitad del próximo año.

La peor parte del embarazo ya había pasado, y la vivió completamente sólo porque su familia eran los únicos que sabían de su condición, y para ellos era casi imposible quedarse junto a el por tantos viajes de negocios. En esta situación, haber nacido en cuna de oro era sumamente difícil porque no tenía a nadie a su lado.

Pero la soledad ya le estaba calando, necesitaba sentirse protegido y amado y no había nadie que pudiera hacerlo. No cuando él sólo quería a su SeokJin, el padre de su frijolito.

Y su ex.

¿Por qué terminó con él si lo amaba tanto?

No quería salir lastimado por su reacción cuando se enterase de que sería padre.

Todavía recordaba su respuesta cuando le preguntó que pensaba de tener un hijo y formar una familia una semana después de haberse enterado de que tenía un mes de embarazo.

"Aún no es tiempo de pensar en ello Onggugah'. Somos muy jóvenes y todavía no quiero ser padre, tal vez en el futuro podríamos pensarlo pero por ahora un bebé no está en mis planes porque sería un problema. Pero estoy seguro de cuando sea el momento indicado seremos muy felices." Le había dicho Jin, para después abrazarlo y darle un beso en la frente mientras que JungKook solo asentía y ponía todo su esfuerzo de sí mismo para no ponerse a llorar.

Y luego, dos semanas después, el mismo día que acabo el semestre, terminó con él y se regresó a Busán con el corazón roto.

Porque, aunque lo hizo inconscientemente, había ofendido e insultado a su frijolito, y él no lo iba a permitir jamás. Aún si era el otro padre ignorante de su existencia por ninguna circunstancia dejaría que sucediera tal cosa.

Pero aunque sabía que Jin tenía razón en todo lo que le había dicho, no quería abortar a su hijo y ahora el resultado de sus decisiones era estar completamente solo, sin el amor de su vida ni el resto de sus amigos.

No importaba si era él y su bebé juntos contra el mundo, se encargaría de darle todo para que fuera feliz y tuviera una vida digna.

Pero por ahora lo importante era comer algo, tenía tanta hambre que creía ser capaz de comer un pollo entero él solo.

Tomó su teléfono móvil en ingresó a Uber eats, buscó brochetas de cordero y ordenó las que más antojo le provocó. Realizó su pedido y vió que estaría listo en aproximadamente treinta minutos.

Ok, le daría el tiempo suficiente para cambiarse a una ropa más cómoda (entiéndase su pijama) y preparar la mesa donde comería.

Rápidamente hizo todo aquello y cuando menos lo esperó recibió un llamado del recepcionista avisando la llegada del repartidor al edificio. Permitió su acceso y fue a buscar su cartera para poder comer de una vez ya que su tarjeta de crédito había llegado al límite de movimientos mensuales.

Fue entonces que tocaron su puerta, y nada en el mundo pudo haberlo preparado para lo qué, o más bien quién, estaba detrás de la puerta.

Uber eats » jinkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora