Un nuevo aliado del escudo

Llegada

— Por eso no debes comer tacos de 5x20 en la calle —

— aaaah ya —

Me encontraba hablando con mi amiga de la prepa mientras ambos caminabamos a casa, cómo estábamos en el turno vespertino, al terminar las clases ya estaba comenzando a añochezer, y hoy.... morí...

Cuándo la dejé frente al auto de su padre... de la nada sentí un dolor agudo en todo mi cuerpo y el tiempo parecía detenerse, sentí mis sentidos volverse locos por un instante, lo último que recuerdo es... verla a ella, su rostro reflejaba miedo y las lágrimas corrían por su rostro...

Después de eso se fue el dolor, todo se fue, mi vida pasó frente a mi cómo una rápida película y después....

— ¡Ho grandes héroes de tierras lejanas, los hemos invocado para rogarles su ayuda! ¡Nuestro mundo está en riesgo y solo ustedes pueden salvarlo! —

Mis sentidos estaban cómo locos pero pude distinguir mi entorno, estaba en una habitación oscura con unos tipos encapuchados frente a mi mientras que a mis lados se encontraban 4 personas más, un ruibio alto con una lanza, un pelinegro con una espada, un tipo de cabello verde con un arco y otro chico pelinegro con un escudo, mientras que yo... yo me quería vomitar en ese mismo instante.

Me dieron algunos minutos para reaccionar a todo y después nos condujeron a la sala del rey, mi memoria tenía una enorme cantidad de huecos  pero estaba regresando a una velocidad considerable, lo suficiente cómo para recordar quienes estaban junto a mi, un trio de idiotas y alguien de buen corazón que fue traicionado, en definitiva yo estaba jodido.

Llegamos al lugar, una enorme sala con ornamental vistosa, telas finas, varios caballeros en fila y un par de tronos dorados al final, pero solo uno estaba ocupado, el el pude ver a uno de los seres más asquerosos y repulsivos de este mundo, ni hace falta que yo presente a este sujeto.

— ¡Bienvenidos sean heroes! ¡Mi nombre es Alucard Q. Merlomac XXXIII y soy el rey de estas tierras y me paro ante ustedes para pedirles que salven este mundo de las olas de la calamidad! —

— Ajá, si, ¿Y nosotros que ganamos? — preguntó pen... digo Motoyasu, nótese mi odió por este wey.

— Es verdad, nos trajeron aquí y nos piden que los salvemos pero¿Qué recibimos nosotros a cambio? — añadió Itsuki.

— Me parece algo lógico — fueron las únicas palabras de Ren, mientras que Naofumi y yo nos encontrábamos tras ellos.

— No entiendo nada de lo que pasa aquí — mirar a Naofumi actuar así me parecía raro, pero recordé que el cambió a base de ser traicionado por esa perra de cabello rojo.

— Mira, tu y yo estamos en las mismas, dejemos que esos 3 se pelean por tonterías y nosotros solo hay que escuchar para saber que demonios pasa —

El solo asintió, en resumen ellos se encargaron de hacerlo soltar todo, la leyenda de los 4 heroes, el que ellos 4 tenían armas legendarias y los habían invocado, mañana nos darían una suma de dinero para comenzar las aventuras y traerían personas para que se uniesen a ellos porque los portadores de las armas no podían viajar juntos si querían progresar. Mientras eso pasaba yo me di cuenta de algunas cosas sobre mi en este mundo. Una ves que las preguntas cesaron nos presentamos.

— Soy Motoyasu Kitamura, tengo 20 años y soy estudiante universidad y llegué aquí cuando una chica (una de mis novias) me apuñaló en el pecho —

— Soy Itsuki Kawasumi, tengo 17 años  y soy estudiante de secundaria, llegué aquí cuando un camión de basura viró en reversa y no me vió a tiempo —

—  Ren Amaki, 16 años, estudiante de secundaria, llegué aquí por defender a un compañero y el asalte me disparó —

— Tenemos personalidades interesantes, pero porque no te presentas chico?, tu has de ser el quinto heroe, alguien relatado en una leyenda lejana, ¡Quién ha de aparecer cuando el mundo más lo nesecita! —

El se mostraba calmado, si los otros supieran cómo es realmente me acompañarían a matarlo.

— Okay, okay, soy César, tengo 15 años y terminé aquí después de que por salvar a mi amiga me pasara encima un camión de 600kg por encima —

— ¡Estoy ma... —

— Un momento, no lo dejaste presentarse a el —

El puso cara de desagrado mientras miraba a Naofumi que estaba junto a mi.

— Gracias, Mi nombre es Naofumi Iwatani, tengo 20 años, tengo un trabajo de medio tiempo y llegué aquí por un libro —

— Si... bien, ahora héroes serán llevados a la cocina para comer adecuadamente y después serán llevados a su habitación antes de partir mañana —

Así lo hicimos, cenamos sin dirigir palabra y después fuimos a la habitación, aquí es donde comienza la aventura