Mientras los cabellos caían en el suelo, Bruno recordaba sobre que llevaría esta vez para comer con Shmuel, pensó en llevar barras de chocolate para degustar con él mientras platicaban alegremente. Bruno, ¿Cómo es posible que tengas tantos piojos? dijo madre, él le contestó: Gretel me los contagió. Madre puso cara de sorpresa al escuchar la respuesta de Bruno. Inmediatamente madre se levantó y fue a revisar a Gretel, Bruno se quedó en su recamara esperando la hora para ir a platicar con Shmuel.
Madre, le comentó a Padre lo que había sucedido con el cabello de sus hijos, él pensó que este no era un buen lugar para que se educaran dos niños así de inteligentes. Mientras Padre y Madre discutían sobre el destino de Gretel y Bruno, él escuchó desde su recamara la discusión, se acercó al despacho de Padre, y al oyó que él dijo que el mejor lugar para que ellos vivieran sería un internado, ya que Padre pensaba que era una buena forma para que tuvieran más disciplina.
Bruno escuchó la puerta abriéndose de par a par, el corrió de nuevo hacia su habitación y espero a que sus padres terminaran la discusión. – padre- dijo Bruno. Su padre lo miró fijamente a los ojos, mientras él le decía - ¿puedo salir a jugar? -No, no puedes salir de tu habitación- dijo su padre.
Él se sentó en la cama y comenzó a pensar la manera de cómo salir sin ser descubierto por sus padres.
Cayendo el atardecer, Bruno se dio cuenta que padre había salido y madre estaba en su habitación como siempre, por lo que él pensó que era una oportunidad para ir a ver a Shmuel.
Llegó a la alambrada y se dio cuenta que Shmuel se encontraba sentado jugando con la tierra, se acercó a él y le pregunto que, si lo había esperado mucho tiempo, Shmuel tenía la cabeza inclinada como si algo triste le habría pasado, lo cual él le contestó -No, acabo de venir. Respondiendo con una voz de tristeza, Bruno le preguntó - ¿Te pasa algo? Lo que Shmuel respondió: me la pase toda la tarde buscando a mi padre, nadie lo ha visto. Bruno se sorprendió a tan peculiar respuesta que no se esperaba (al estar tan triste Shmuel y con la mirada al suelo, no se dio cuenta lo que le había pasado a Bruno en el cabello) Bruno le contesto – ¿seguro qué has buscado bien? -Si respondiendo Shmuel con toda certeza.
Bruno pensó que era mal momento para decirle lo que sus padres tenían preparado para él y Gretel, aun así, decidió decirle porque pensó que tal vez sería el ultimo día que lo iba a ver.
Bruno dijo -Shmuel también tengo una noticia para darte (Shmuel levantando la cabeza con la esperanza que fuera una buena noticia, a lo que vio a Bruno con la cabeza rapada, tenía tantas ganas de reírse, pero esperaba más la respuesta de la noticia de bruno). Creo que me llevaran a un internado- respondiendo Bruno. Shmuel se sorprendió tanto que no podía creerlo, le dijo - ¿Cómo qué te vas? ¿por qué ahora cuando mi padre no aparece? Además, todo este tiempo que estuvimos juntos platicando, no logramos jugar ni una vez. Bruno le contestó – Madre piensa que no es un buen lugar para que dos niños se desarrollen, por lo que le pidió a Padre una solución y esta fue su respuesta. Tampoco me quiero ir, pero tengo que obedecer a Madre y a Padre.
Bruno se sentía tan triste por la respuesta de Shmuel, hubo un minuto de silencio entre ambos. Por lo que Bruno ideaba una brillante idea antes que él se marchara.
Shmuel, ¿qué te parece si tenemos una aventura final antes que me marche? – Bruno le contesta con una sonrisa.
Se le vino a la mente a Bruno que los dos se parecían mucho ya que no tenían cabello, lo cual pensó que podría entrar al campo de concentración sin ser descubierto, le dijo que era la oportunidad para poder jugar, ya que los dos estarían en el mismo lugar y así podría ayudarlo a buscar a su padre.
Instantáneamente, se le apareció una sonrisa a Shmuel en el rostro, con la esperanza que Bruno le ayudaría a buscar a su padre y también el de poder jugar.
Bruno- lo único que me falta para que quede perfecto, sería tener un pijama igual a la tuya, a lo que Shmuel respondió – de eso no te preocupes hay una cabaña repleta de ellas, buscaré una de mi talla y te la traeré.
Estando tan entusiasmados, se despidieron y quedaron que se verían el día siguiente, a la misma hora en la alambrada. Ambos se dirigieron alegremente a sus casas ansiosos por la aventura de mañana.
Al siguiente día le dijeron a Bruno que se iría con Gretel al internado, por lo cual quiso despedirse de su mejor amigo, ya que Shmuel se había convertido en alguien importante para él. Al momento de ir a su lugar de encuentro, junto a él llevaba una pala, que le ayudaría a hacer un hoyo en la tierra y así poder infiltrarse.
Ese día, Bruno se encontraba en su casa, ya que el día amaneció con lluvia y él se encontraba triste, pues pensó que no vería a su amigo de nuevo. Al pasar las horas, la lluvia pasó. Bruno se dijo a sí mismo que era el momento perfecto para ir a la alambrada. Al llegar, vio a Shmuel que lo esperaba con unos ojos llenos de esperanza y entusiasmo.
Bruno tomo la pala y con mucha energía comenzó a cavar, después de unos minutos el hueco ya estaba listo, con mucha exaltación se agachó, por ningún motivo dejo de ver los hermosos ojos de su mejor amigo. Era el momento que tanto habían estado esperando, Bruno se levantó y dejo la pala a un lado, le dio un cálido abrazo a Shmuel, por consecuencia Shmuel entró en llanto, -Ya no recordaba como eran los abrazos, dijo Shmuel mientras lagrimas brotaban de sus ojos, -Nunca te dejare, de ahora en adelante, le dijo Bruno con una dulce sonrisa, su abrazo llegó a su fin y Shmuel le entrego a Bruno una pijama parecida a la de él y juntos se infiltraron a la a la aventura para buscar a su padre.
Al entrar al campo, Bruno sintió una energía negativa que le produjo tristeza y dolor. Él le comentó esto a Shmuel, quien se encontraba preocupado, ya que aún no encontraban ningún rastro de su padre.
En ese momento empezó a llover y se metieron a una cabaña, al entrar Shmuel con lágrimas en los ojos corrió a los brazos de su amado padre. La lluvia empezó a cesar poco a poco, los tres salieron de la cabaña, en ese momento los soldados empezaron a reunir a los hombres. El padre de Shmuel les dijo a los dos niños que era peligroso que estuvieran aquí, Bruno miró de reojo al padre de Shmuel que tenía heridas y moretones por todo su cuerpo. Bruno sintió una corazonada de que en el lugar de donde estaban no era seguro, Bruno miro a su alrededor y vio gente herida, desnutrida y niños que estaba llorando. - ¿Por qué lloran? dijo Bruno mientras señalo a los dos pequeños, -Su familia ya no regresara con ellos, los soldados se los llevaron, dijo el padre de Shmuel. - ¡Tengo una idea! yo no quiero que mi amigo se ponga triste, se pueden quedar en mi casa ya que es un lugar seguro, podrán estar juntos y no se volverá a perder Shmuel de usted, podemos salir por el mismo hoyo que cave al entrar aquí. El padre se asustó al escuchar esto, pero al mismo tiempo sintió felicidad ya que podrían salir de ese infierno.
El padre de Shmuel tomó de la mano a los dos pequeños mientras el soldado estaba despaldas a ellos, cruzaron atrás de él y corrieron a la parte de atrás en donde se encontraba el hoyo, que había hecho Bruno antes de entrar, Shmuel miro a su alrededor con detenimiento y señalo -Esta allí, grito mientras un soldado que estaba rondando por allí escucho el grito, -Rápido niños, agáchense, Shmuel se agacho y cruzo debajo, posteriormente le siguió Bruno mientras el padre estaba cruzando el hoyo el soldado iba corriendo hacia ellos. - ¡Vamos de prisa!, gritaron Bruno y Shmuel, para su mala suerte el pijama del padre de Shmuel se había atora con el alambrado -Corran, no se preocupen por mí, gritó el padre de Shmuel mientras intentaba desenredar el pijama del alambrado. Bruno y Shmuel se negaron a hacerlo y lo jalaron antes de que llegara el soldado, por fortuna el padre logro salir de allí y enseguida ellos comenzaron a correr lo más rápido que pudieron hasta que llegaron a la calle, el padre de Bruno no estaba en la casa y su madre estaba en la habitación, Ellos pasaron sigilosamente por la casa de Bruno hasta entrar a su habitación, Shmuel tenia una expresión de felicidad en el rostro, el padre se Shmuel dijo que tenia un amigo que vivía cerca y que era seguro que le de alojamiento, por lo que Bruno le dio una ropa a Shmuel y corrió a la habitación de su padre y le tomo una muda de ropa. Ellos se cambiaron para no ser descubiertos -Te dije que nunca más estaríamos separados, dijo Bruno con una sonrisa brillante en el rostro. -Gracias por cumplir la promesa, dijo Bruno. -Nos tenemos que marchar, no sé cómo agradecerte por lo que hiciste por nosotros, espero de corazón que nos volvamos a encontrar, dijo el Padre de Shmuel, -Visítenme por favor, dijo Bruno entusiasmado.
Después de unos años la guerra ya había finalizado, y Bruno no sabía nada de Shmuel. Un día su madre entra a su habitación rompiendo en llanto, se inclino al suelo mientras tenia las manos en la cara, sus lágrimas caían al suelo, Bruno se acerco a su madre y le tomo la cara, - ¿Qué ha sucedido madre?, dijo Bruno -Me acaban de avisar que tu padre tuvo un accidente en el auto y que al trasladarlo al hospital no sobrevivió, dijo sollozando madre, en ese entonces ya habían pasado 3 años, Bruno tenia 11 años. Esa etapa de la vida de Bruno fue la más difícil, pero aun así su familia pudo salir adelante, en un abrir y cerrar de ojos ya había pasado un año, su familia ya estaba mas estable su madre había conseguido un trabajo de ayudante de una panaderia, una mañana su madre se sentía cansada ya que era ella el sustento de la familia y no solo tenía un trabajo tenía dos para poder tener una calidad de vida buena.
-Madre, estas muy cansada quédate en la cama, hoy iré a tomar tu lugar en el trabajo, dijo Bruno, - No hijo, hoy es sábado es tu día de descanso, estas muy estresado en la escuela, dijo Madre. -Madre, estoy desocupado he acabado con todos mis deberes, será un placer ayudarte, la madre asintió, madre le entregó un papel con la dirección de la panaderia y Bruno inició la búsqueda, camino por la calle, hasta que sintió un aroma a pan recién salido del horno, Bruno volteo a su izquierda y vio una pequeña panaderia que le inspiraba mucha confianza, el caminó hacia ella y al entrar estaba un hombre en el mostrador, -Buenos días, vine a suplir a mi mamá en el trabajo ya que no se siente muy bien, dijo Bruno, - Buenos días, tu cara se me hace reconocida dijo el hombre, -No, creó que me esta confundiendo respondió Bruno, -Creó que si, dijo el hombre nerviosamente. -Empecemos con el trabajo, dijo Bruno motivado.
-Claro, mi hijo te mostrará a detalle el trabajo, ve a la parte de atrás, dijo el hombre con una sonrisa amigable. Bruno fue a la parte de atrás donde su hijo de señor estaría haciendo el pan, el chico estaba de espaldas y se volteo al oír la puerta chillar, -Buenos días, empecemos con el trabajo, dijo el chico. Bruno quedo paralizado en la puerta, se le quedo viendo a los ojos por unos minutos, - ¿Shmuel eres tú? dijo Bruno, Shmuel corrió a abrazar a su amigo -No deje de pensar en ti todo este tiempo dijo Shmuel, Bruno toco la cabeza de Shmuel que ahora tenia cabello, -Te ha salido cabello, dijo Bruno mientras tocaba su cabello. -Si, salgamos caminar dijo Shmuel. Bruno asintió con una cara de felicidad.
Antes de salir de la panaderia Shmuel le explicó a su papá quien era el chico, el señor estaba sorprendido y agradeció a Bruno por todo lo que hizo por ellos, mientras caminaban hacia al parque se contaron todo lo habían pasado en estos 4 años. Sin imaginarse que estudiaban en la misma escuela y nunca se habían topado, ellos estaban muy felices por el futuro. A las semanas Bruno y Shmuel siempre se encontraban para irse juntos a la escuela, se volvieron inseparables y cada momento especial de su vida la compartían juntos.
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El Niño Con El Pijama De Rayas
FanfictionUna historia inmortal sobre la inocencia perdida y la humanidad encontrada.