Sigue Tu Corazón| Kimetsu no Yaiba| TanjiKana |

🎴Capítulo Único🎴

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Contiene spoiler del capítulo 26 del anime.
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Nada nunca le importó, hasta que él tiró la moneda y todo cambió.

Realmente no sabía su destino, venir de una familia pobre donde prácticamente no era una boca a cuál alimentar, ser vendida a un hombre completamente desconocido.

No sabía en qué terminaría, como sirviente o esclava. Pero su suerte cambió cuando se encontró con las hermanas de adornos de mariposas.

A pesar de estar mugrienta y llena de pulgas, fue aceptada por las hermanas Kanae y Shinobu Kocho.

Pagaron por ella lo que fuera necesario, la limpiaron, la vistieron y la alimentaron.

Pero eso no cambiaba el simple hecho de que nada le importaba.

No hacía nada sin que se la ordenara, ni alimentarse.

Pero un día él llegó en su vida, por más que le hubiera dado un golpe en la cabeza e intentado matar a su hermana no dudó en darle una hermosa sonrisa.

En pensar que en algunas palabras cambiaría su manera de pensar.

Tu corazón debe de hablar en voz baja.

Se acuerda perfectamente de aquel momento.

-¡Ahí estás!

Kanao escuchó la voz del pelirrojo.

-¡Kanao! nosotros nos vamos ya, gracias por todo- dijo el joven esbozando una hermosa sonrisa.

La chica solo se limitó a sonreírle como respuesta.
Esa expresión dejó al de pendientes desconcertado pues esperaba que la oji-rosa dijera algo.

De repente, la chica saca una moneda y la tira hacia arriba haciendo que de múltiples vueltas hasta que cayera en su mano nuevamente.

—¿Qué pasa? Dijo el joven mientras la moneda giraba en el aire.

La peli negra miró a la moneda ya en sus manos y dijo:

—Sólo segui órdenes, no has de agradecerme nada. Adiós.

Fue la respuesta de la oji-rosa con adorno de mariposa.

¡Habló conmigo!. Pensó el de pendientes con una enorme sonrisa.

—¿Qué lanzaste?

—Adiós.

—¿Una moneda? Dice "cara" y "cruz". ¿Porque la lanzaste?

—Adiós.

—Dio muchas vueltas.

—Cuando no me ordenan algo, decido lanzando esto. Ahora decidí si hablar contigo o no. Cara para no hablar, cruz para hablar. Hable contigo porque salió cruz. Adiós.

Dijo la cazadora mostrando la moneda al pelirrojo  de ojos del mismo color.

—¿Porque no lo decides por ti misma?¿Que querías hacer tu?. Dijo el de pendientes.

—No me importa nada. Por eso no puedo decidir yo sola. Dijo simplemente la de adorno de mariposa.

—En el mundo no hay nada que no importe. Tu corazón debe de hablar en voz baja.

Dijo pensativo el de pendientes. Haciendo que se borre la sonrisa  del rostro de la peli negra.

—Cumplir órdenes es importante, pero... ¿Me la prestas?

—Si. Dijo esta vez sin haberla tirado antes.

—Gracias.

El pelirrojo agarró la moneda y se levantó. Corrió y le gritó a la chica.

—¡Decidámoslo lanzándola!

—¿Que cosa?

—Si a partir de ahora escucharás atentamente a tu corazón o no.

Y tiró bien alto la moneda.

—¡Lá lance demasiado alto! Grita. —¡Cara!. Eligiré cara. Si sale cara, vivirás como prefieras vivir. ¿Eh? ¿Adónde fue?.

Para ubicar la moneda casi cae pero consigue encontrarla.

Dándole la espalda a la chica agarra la moneda.

—La tengo, Kanao. Dice sonrojado.

La chica parpadea algunas veces mientras el pelirrojo se acerca a ella.

—¿Estas lista?

¿Que saldrá? Su espalda no me dejó verla caer. Piensa nerviosa la peli negra.

El chico quita la mano de encima... y la decisión fue..

—¡Es cara!.

Dice el de pendientes dando un salto de alegría.

—Kanao.

Dice el mayor de los Kamado extendiéndole la mano para devolverle la moneda.

—Ánimo. El corazón es lo que nos mueve, y puede fortalecerse infinitamente.

Dice agarrándole a la chica de las manos dejándola sorprendida por la acción tan repentina de Tanjirou. El suelta su agarre.

—¡Hasta la próxima!

Dice y se va corriendo. Kanao se levantó del piso de madera y le grita.

—¿Como conseguiste que saliera cara? Pregunta.

El se da la vuelta y la mira.

Vi como la lanzó, no hizo nada raro.

—Fue casualidad. Aunque pensaba lanzarla hasta que saliera cara. Y le sonrió.

Para Kanao esa fue una sonrisa maravillosa, que hicieron que hasta sus ojos se iluminen.

—¡Cuídate!

Dice mientras prosigue su camino. Dejando a la chica mirando a su moneda con el lado que decía "cara" hacia arriba.

Fue un momento mágico que quedaría grabado en su mente para siempre. Ahora más que nunca ansiaba con volver a ver a aquel pelirrojo con la cicatriz en su frente.

Porque él fue el que consiguió entrar en su corazón,

Desde antes de aquel momento...

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