Somos Aristemo En Las Buenas y En Las Malas

Capítulo 12:

Capítulo 12:

Narra Aris:

Era una tarde como cualquier otra Temo descansaba en casa con la niña mientras yo regresaba de casa de Diego a quien le estaba llevando el bebe ya que quería pasar tiempo con su hermano, estaba caminando de regreso a casa ya que no era muy lejos cuando un señor como de unos 30 años me acorralo y me dijo:

¿?: No hagas nada que no te convenga, sube al auto que el Señor Ubaldo quiere verte

Aris: Ubaldo no yo no quiero ir con el -- dije con temor

¿?: Tú sabes lo que te conviene, si quieres a tu esposo y a tu hija sanos y salvos sube a ese auto ahora

Narra Aris:

Solo basto con que ese hombre mencionara a Temo y a mi hija para no protestar y subir al auto, en donde me traslado hasta un barrio muy lujoso, luego de entrar al barrio condujo hasta una casa en la parte final de este en donde estaciono y luego de ayudarme a bajar del auto me guio hasta dentro de esta y una vez dentro me llevo hasta una oficina en donde estaba Ubaldo quien manteniendo la vista en la ventana que estaba en la oficina dijo:

Ubaldo: buen trabajo Garban puedes retirarte

Garban: entendido señor – dijo yéndose y dejándonos solos

Ubaldo: que bueno verte después de tanto tiempo Aristoteles

Aris: que es lo quieres ahora Ubaldo, porque me has vuelto a buscar

Ubaldo: lo que quiero es muy sencillo Aris, quiero a mi hijo – dijo quitando su vista de la ventana y mirándome

Aris: que no Nathanael no, no te voy a dar a mi hijo – dije negando rotundamente

Ubaldo: Aris tú me conoces muy bien y conoces todo el poder que tengo, sabes que soy capaz de hacer para obtener lo que quiero, por el bien de tu esposo y de tu hija Shekinath entrégame a mi hijo y yo los dejare en paz

Aris: me garantiza que dejara en paz a Temo y a mi hija si te doy a Nathanael – dije con lágrimas en mis ojos viendo a mi bebe

Ubaldo: oh claro que si tu muy bien sabes que Ubaldo Ortega te cumple de corazón

Aris: entonces está bien, es todo tuyo – dije extendiendo al bebe en mis brazo

Ubaldo: sabía que harías lo correcto mi Aris, ven conmigo para que lo acuestes en su nueva cuna – dijo y yo lo seguí hasta uno de los cuartos de la casa – déjalo allí – dijo señalando una bonita cuna blanca

Aris: te voy a extrañar demasiado Nathanael – dije colocando al bebe en la cuna – listo ya me puedo ir

Ubaldo: Aris tu muy bien sabes que no te traje solo para que me dieras a Nathanael – dije y trague duro ya que entendía perfectamente lo que él quería – esta será la última vez y no volverá a ocurrir de nuevo

Aris: Ubaldo no te conforma con quitarme a mi hijo y ahora me pides eso, por favor no me obligues a hacer algo que no quiero

Ubaldo: yo no voy a obligarte a nada, tu sabes lo que te conviene Aristoteles

Aris: está bien hagámoslo pero déjalos en paz a ellos

Ubaldo: tranquilo mientras tu cumplas yo cumplo, ven sígueme

Narra Aris:

Dicho esto dejamos aquel cuarto donde estaba mí bebe y nos dirigimos a otro, luego de entrar a este dije:

Aris: antes de hacerlo me gustaría saber algo

Ubaldo: dime que quieres saber – dijo cerrando la puerta del cuarto

Aris: que vas hacer con Nathanael

Ubaldo: los padres que no pueden tener hijos pagan mucho por uno, conseguí una familia adinerada que está dispuesta a pagar mucho dinero por nuestro bebe

Aris: okey eso era todo lo que quería saber, ahora que pase lo que tenga que pasar

Ubaldo: excelente no sabes cuánto eh esperado para hacerte el amor de nuevo – dijo depositando un beso en mi cuello

Tiempo Más Tarde...

Narra Aris:

Luego de que ocurrió lo que tenía que ocurrir Ubaldo se quedó dormido mientras que yo solo me quede inmóvil en mi lado de la cama, luego de un rato pensando en Temo y mi hija decidí vestirme y mientras lo hacia mi bebe comenzó a llorar, termine de vestirme rápido y luego me dirigí al cuarto donde estaba él bebe y acerándome a la cuna lo cargue y rápidamente me di cuenta que tenía el pañal sucio así que lo cambie y luego le di de comer. Estaba caminado de un lado a otro en la habitación para que él bebe se durmiera cuando Ubaldo llego y dijo:

Ubaldo: Aris pensé que ya te habías marchado— dijo entrando a la habitación

Aris: me iba a ir pero él bebe se despertó y preferí atenderlo ya que estabas dormido – dije colocando al bebe dormido en la cuna

Ubaldo: oh entiendo entonces ya te vas

Aris: si Temo debe estar preocupado

Ubaldo: hare que alguno de mis choferes te lleve

Aris: bien, este Ubaldo te puedo pedir algo antes de irme

Ubaldo: claro pídeme lo que quieras

Aris: por favor asegúrate que a la familia que le vas a dar a nuestro hijo lo ame y lo quiera mucho

Continuara...