Capítulo 2

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Me giro sobre mis talones y veo la que se convertiría en mi nueva escuela.

Con todo lo sucedido no había caído en la cuenta de que hoy comienzo un nuevo  curso escolar, soy de nuevo ingreso y no tengo idea alguna de cómo es el funcionamiento aquí.

Entro y veo un pasillo lleno de personas contando a sus amigos todo lo sucedido en sus vacaciones, un tanto emocionados y eufóricos.

No encuentro a nadie conocido y le pregunto a una chica que está recostada en su casillero escuchando música....

-Mmm... Hola, sabes dónde está la oficina del director???- siento sus ojos recorriendo mi cuerpo, analizando cada detalle, he instintivamente me avergüenzo.

-Sígueme- dice y sale caminando.

La sigo por todos los pasillos de la escuela, parece que nunca vamos a llegar, no sé si son mis nervios pero creo que la oficina del director está un poco lejos.

Empiezo a ponerme un poco paranoico y sonrío por la estupidez que se me acaba de ocurrir...-es imposible que me pase nada en mi primer día de escuela- digo para mis adentros y muevo la cabeza como queriendo alejar esos pensamientos.

Entramos a una parte abandonada, un pasillo oscuro lleno de escombros y con un poco de humedad, este sitio no me transmite buenas vibras para nada, al contrario, siento un escalofrío desde mi nuca hasta la parte baja de mi espalda...y sé que algo no está bien...tengo miedo...

Seguimos caminando hasta que ella se detiene de repente, yo me quedo unos pasos por detrás guardando silencio como he echo hasta ahora, sin emitir sonido alguno, lo único que se escucha a lo lejos es una gotera cayendo a pocos metros de distancia, el escenario no pinta nada bien para mí y soy consciente de ello.

Ella gira su cara hacia mí mostrándome una escalofriante sonrisa de medio lado.

Siento un ruido a mi espalda y me volteo inmediatamente, al parecer no era nada pero me ha dejado con más incertidumbre y miedo que antes, si eso era acaso posible.

Al regresar mi vista hacia adelante me percato que la chica no está ahí...

-Qué hago!!!???- pienso con el corazón en la boca y la respiración un poco cortada.

Me quedo unos segundos inmóvil hasta que mi cuerpo reacciona y salgo corriendo lo más rápido que puedo.

No paro, no sé hacia dónde voy pero en este momento no es importante, sólo quiero alejarme de este lugar lo más pronto posible.

Hasta que la suerte decide jugarme una mala pasada y llego a un corredor sin salida.

Me doy vuelta con intenciones de seguir corriendo pero me detengo en seco.

Vienen acercándose a mí tres chicos un poco más grandes y más fuertes que yo, y detrás de ellos viene la muchacha que me trajo a este lugar de mierda, siento odio, mucho odio, es el único sentimiento aparte de miedo que cabe en mi pecho en estos momentos.

No sé qué hacer, nunca antes he estado en una situación como ésta, mis piernas se sienten un poco débiles, no dejo de temblar y apretar mis puños.

Ellos siguen caminando en mi dirección y ya un poco más cerca puedo verlos mejor.

El del medio parece ser el líder, es el más fuerte he intimidante, con su piel morena, su pelo rizado y sus brazos llenos de tatuajes. Los otros dos son un poco más delgados y pequeños, pero igual dan miedo.

Lo sé, soy un completo cobarde, siempre lo he sido,nunca fui capaz de defenderme de los demás y últimamente me he acostumbrado a eso.

Están a sólo unos pasos de distancia de mí y se detienen.

-Liz, acércate aquí!!!- dice el líder dirigiéndose a la muchacha.

Ella cabizbaja camina hacia él hasta que quedan frente a frente.

-Dígame amo- trago en seco, acaso ella acaba de decirle amo???

-Esto es lo mejor que pudiste encontrar para mí!!!- le grita a centímetros de su cara, pero ella no se inmuta, parece estar acostumbrada a este tipo de tratos.

Yo en cambio me estremecí completo, mi piel se había puesto de gallina... estaban hablando de mí como si yo no estuviese presente.

-Sí amo, él cumple con todas sus requerimientos, pelo castaño, piel blanca, ojos marrones, delgado y tímido, no es precisamente eso lo que necesitaba??- quiero salir corriendo pero mis piernas no responden, siento que me voy a desmayar.

-Cierto- dice él mirándome de pies a cabeza- Bien echo mi gata sumisa- le dijo acariciando su pelo como si de una verdadera gata se tratara- Ya te puedes ir, yo te busco cuando te necesite- dijo dirigiéndose a ella de forma insignificante- Tengo algo un poco más emocionante ahora entre manos- dijo mirándome a lo ojos de una manera terrorífica.

Todo se pone oscuro.

Nos movemos, entreabro los ojos y veo uno pies moviéndose, creo que alguien me lleva a cuesta.

Todo se desvanece de nuevo...

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2019 ⏰

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