INTRODUCCION: * 5 chicas con el mismo sueño de viajar y conocer un lugar especial, no saben lo que les espera al llegar a su destino final. Por amor se pueden hacer muchas locuras estando a toda cordura.
Advertencia: Contenido +18.
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*Narra Soo Rin:
Salí corriendo de la habitación en la que me encontraba con Jungkook, no dejé que me diera algún tipo de explicación, me sentía enojada, dolida y muy triste ya que creía que estaba trabajando cuando realmente no era así, aunque también sabía que estaba mal al no escucharlo, pero qué más da.
Seguí corriendo por todos los pasillos casi desnuda ya que solo me cubría está pequeña pijama, pero de todos los sentimientos que tenía en el momento hicieron que no me importará.
Estaba tratando de encontrar alguna de las habitaciones donde estaban las demás chicas, pero se me habían olvidado los números, más adelante pude ver a Hoseok saliendo de una de las habitaciones.
Soo: -Hoseok!!! - Grité corriendo hacia él, este giró a verme y al instante devolvió su mirada con los ojos grandes como platos.
Hoseok: - ¿Soo Rin que sucede? ¿porque estás a sí? -Dijo tratando de no mirarme en lo absoluto. - ¿Porque estás llorando? ¿pasó algo?
Soo: -Solo quiero saber si sabes cuál es la habitación de alguna de las chicas, no quiero ver al idiota de tu amigo. - Dije secándome las lágrimas lo más que pude y absorbiendo mí nariz.
Hoseok: -Mmmm pelearon... La habitación de Eun Ra y Taehyung es la de ahí. -Dijo algo serio señalando la que estaba enfrente de nosotros que era el número 226.- ¿Puedo ayudarte con algo más?
Soo: -No, estoy bien. - Iba a dar el primer paso, pero me detuve. -Ah mejor dile a tu amigo que no lo quiero ver, que mejor piense que estoy muerta para él.
Hoseok me quedó mirando unos cuantos segundos alzando una de sus cejas.
Hoseok: -Esta bien se lo diré, pero la verdad pienso que ambos deberían hablar, Jungkook puede que no sea un santo, pero tampoco es un mal chico Soo, o por lo menos no se compara con lo que soy yo, no sé qué sucedió entre ustedes, pero estoy más que seguro que él no haría algo para lastimarte ya que te ama. - Me habló con mucha tranquilidad lo cual me hizo pensar que era muy amable, si no fuera tan idiota con Sang todo estaría mejor.
No respondí ante lo que dijo Hoseok, solo agaché mí cabeza con lágrimas aún en los ojos mientras que él se alejaba. Toqué la puerta de la habitación de Eun esperando que esta se abriera, pero nada...
Al dejar de tocar la puerta comencé a escuchar que alguien me llamaba a los lejos de los pasillos, giré mí cabeza hacia la derecha para darme cuenta qué era Jungkook quien venía corriendo gritando mí nombre, pero al parecer aún no me había visto.
Seguí tocando la puerta mucho más rápido y fuerte para que me abrieran pronto.
