La Joven Pelirroja

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"Hace dos años, conocí a una hermosa jovencita de no más de veintisiete, que lucía una esplendorosa cabellera pelirroja, unos labios color carmesí que hacían juego con su cabello, y unos ojos celestes que contrastaban con su rubor, asemejándose a la belleza de un amanecer o un atardecer en otoño. Día tras día la observaba, pues desde hace dos años y contando, la conocí en el supermercado. Ella me miró fijamente, mientras me preguntaba por el precio de un producto de belleza, yo le respondí:

"No existe ni existirá producto que te haga ver más bella."

Ella se sonrojo, me sonrió y luego se despidió. Desde ese entonces, la he seguido a todos lados, sin más que simplemente observarla, anotando cada detalle de su hermosa figura y rostro en mi libreta adornada con una foto de su aspecto, con un fondo oscuro y borroso de su habitación.

No tenía mayor pasatiempo que me distrajese que el simple deseo de observarla caminar por la calle, a paso lento y deseable, con un provocativo movimiento de caderas, que me volvía loco cada vez que la observaba a la distancia.

Un día, me le acerque y le hable, la tome de las manos y le conté todo lo que sentía por ella, todo lo que hice por ella, desde hace dos años y contando. Ella no me reconoció, se horrorizo y se alejó, a paso rápido y descuidado, meneando las caderas al son de mis rápidos pasos siguiéndola hasta su casa. Antes de que tuviese tiempo de sacar su llave, la tome de la cintura, tire su llave a un lado, y la arrastre hasta mi auto. Forcejeando anduvo por un rato, hasta que la metí en la maletera de mi auto. Conduje con prisa, pues ansias tenía de llevarla a mi casa, mostrarle mis cosas y enseñarle la hermosa foto que tome de ella mientras dormía. Al llegar, ella seguía empedernida por escapar, pero la atrape de prisa de la maletera y la lleve dentro de mi casa, pasaron las horas, y se quedó conmigo toda la noche. Al día siguiente saque la basura, entre a mi auto y la deje sobre la cama descansando.

Pasaron los días, y adivinen que, hace dos días, conocí a una hermosa joven, de no más de veintisiete, con una cabellera negra, labios rojos, y ojos tan brillantes como la luna, su rostro reflejaba la noche en que la conocí, en que la aceche, en que la asesine..."

Colección de Cuentos Cortos - By MetalBladeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora