cap 9/YG

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Al subir al auto JiMin se desplomo en el asiento del copiloto y yo solo solté un suspiro, JiMin es lo mejor que me ha pasado en mi vida y cada vez que lo veía sentía que después de todo algo, en este perro mundo, todavía tenía algo de bueno, me encantaba verlo sonreír, sus ojos eran los de un ángel, su actitud era la mejor y después de tantos años después de conocernos, después de escribir ni siquiera la mitad de esta historia, me di cuenta que ese chico era lo mejor que me ha pasado en la vida por que JiMin es mi vida.

Aun tengo en el recuerdo a JiMin mirando a la ventana mientras conducía hacía aquel departamento lleno de mil recuerdos, JiMin tenía las mejillas sonrojadas levemente, sus ojos reflejaban cansancio y su cuerpo estaba agotado, aun puedo escuchar la respiración tranquila de JiMin, esos fueron los momentos mas preciados que tengo de mi vida, desde que lo conocí hasta ahora que estoy escribiendo esto.

Cuando llegamos al estacionamiento del edificio JiMin ya estaba dormido, así que solo salí del coche, las calles eran silenciosamente ensordecedoras, estaban vacías, escasas de amor por ellas, ni una sola alma; rodeé el auto hasta llegar a la puerta de JiMin, la abrí sin hacer tanto ruido y como pude lo saqué y le abrace, cerré la puerta del auto como pude y lo subí hasta el piso donde me correspondía, al llegar recordé que hace muy poco el me había dejado dormir ahí en su departamento y en su cama, y yo en esos momentos decidí que el dormiría ahora en mi cama.

Lo lleve hasta mi departamento aun en mis brazos y al entrar lo lleve directo a cama, lo recosté en ella como si de una figura de porcelana se tratase, y en esos momentos vi que no quería que nada le pasara, en esos momentos me di cuenta de que algo así no lo quería perder, me di cuenta de que quería que el estuviera conmigo para siempre, no se cuanto tiempo estuve viéndolo dormir, pero recuerdo que en esos momentos sentí miedo, también pude sentir tristeza y desesperación al recordar aquel accidente que me carcomía en esos momentos, y sin saber como ni cuando los ojos se me llenaron de lagrimas y yo solo salí de la habitación y agarre el paquete que antes me había llegado.

Con las manos temblorosas y con los ojos llenos de lagrimas camine hasta llegar a la cocina, las luces estaban apagadas en todo el departamento y solo podía distinguir algunas cosas, y como pude llegue hasta la barra y me senté en la silla donde unas pocas semanas atrás Hoseok se había sentado, puse el paquete sobre la barra y lo mire lleno de intriga, quería abrirlo pero no podía, pasaron un par de horas en las que solo me dedique a llorar y a recordar, me quede así hasta el alba donde en toda la noche no pude dormir.

Cuando el sol ilumino todo el departamento me levante de el asiento y me prepare un café, mire la hora y me di cuenta de que aun era algo temprano, sin tocar la taza salí del departamento y camine hasta llegar a una cafetería, cuando llegue ahí me di cuenta de que alguien al otro lado de la acera me observaba, sentía su mirada pesada y un escalofrío me recorrió toda la espina dorsal, cuando volteé a ver si seguía ahí después de unos minutos me di cuenta de que aquella persona ya había desaparecido, pedí un café con leche y un pan recién echo para JiMin, cuando me dieron lo que había pedido pague, unos cuantos minutos después ya estaba de vuelta en el departamento con todo, puse todo en un bandeja y tome una pastilla para el dolor de cabeza y la puse a un lado de el plato con el pan, tome un vaso y llene la mitad de agua y lo puse encima de la bandeja.

Cuando todo estuvo arreglado tome la bandeja con la promesa que JiMin me había echo en día anterior y camine hasta al cuarto donde JiMin yacía dormido, con mucho cuidado abrí la puerta y entre, al entrar vi a JiMin acostado en la cama tapado con una sabana negra, su pelo estaba revuelto y tenía algunas hebras de el pegadas en la frente por el sudor, sin mas deje la bandeja sobre la mesita de noche y me quede unos pocos minutos mirándolo hasta que frunció su ceño y un bostezo salio de sus labios, sus ojos se abrieron poco a poco acostumbrándose a la luz que inundaba el cuarto y volteo a verme.

-Hyung...- murmuro- ¿cuanto tiempo lleva ahí?

Lo suficiente para saber que quiero estar contigo por siempre.

-Buenos días JiMin-ha.

-Buenos días hyung.

Sonrío, su maldita sonrisa que me había atrapado desde que lo había conocido.

-Toma te traje esto para que comas algo- le tendí la bandeja con comida y la puse sobre la cama - pero antes tomate la pastilla- le dije mientras el se acomodaba en la cama poco a poco hasta quedar sentado en ella.

-Muchas gracias hyung.

-No hay de que JiMin.

Camine hasta el y me senté a un lado de el, le revolví el pelo y lo mire a los ojos mientras el bebía del agua para pasarse la pastilla, cuando se bebió todo el vaso como si de una estrella fugaz se tratase ya me había dado un pequeño beso que hizo que mi mundo se agitara como siempre que el hacía eso, como si siempre fuera la primera vez.

-Hyung...- murmuro mientras soltaba un suspiro y desviaba su mirada a otro punto de la habitación- la otra noche que usted vino, cuando usted estaba borracho, no fueron mas que algunos besos- suspiro- en realidad no tuvimos nada...

-JiMin- lo interrumpí- siempre puede haber una primera vez para algo... 

Paredes de papel~  YOONMINWhere stories live. Discover now