CAPITULO II

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| La montaña |

| °Narra charles°|

Ya era costumbre, el ir caminando al lado de mi fiel corcel mientras platicaba con mi compañero de la vida, no me esperaba menos de este viaje.

>>Y entonces... Charles? Como te sientes

Me resultó algo extraño que alguien como el empezara una platica de la nada sin antes haber tomado alguna gota de alcohol

>Tu que crees marcus? Estamos yendo hacia la nada mientras buscamos a una criatura que acaba de asesinar a toda mi familia y a una aldea entera?

Mi mente se seguía encontrando en blanco sin muchas ganas de seguir haciendo algo que consumiera mi tiempo. De todas maneras era para mantener la calma en ese momento así que decidí abordar algún tema de conversación.

> Marcus... Tu has visto las estrellas??

>> Amm... Claro si... Por que la pregunta charles?

Mi boca no artículo ninguna palabra por algunos segundos mientras mi pensamiento divagando por los rincones de mi mente se le ocurrían pocas cosas para responderle a mi compañero

> Solo tenia la duda además...
Hoy parece buena noche para verlas

>>Creo que si...
Deberíamos acampar esta noche aquí...

Mientras escuchaba la voz de mi compañero en esta ocasión mis ojos quedaron clavados en la maravillosa vista que ofrecía aquella montaña, un bello atardecer de tonos carmesí combinado con el turquesa de el cielo que estaba a pocos minutos de hacerse negro por completo, nuevamente para el proceso de descanso del sol en esta parte del mundo, mientras por el otro lado de la montaña ya se notaba a la pequeña luna blanca asomándose por aquellas orillas rocosas de la montaña donde estábamos

>> Charles... Aun recuerdas cuando nos conocimos?

>Claro! Como no recordar el peor día de mi vida!

>> Jaja igual el mio fue el día que conocí al sabelotodo mas tonto del mundo!

>Y yo al zángano mas insoportable de la vida!

>>Oye no te olvides que eso lo aprendí de ti! O que ya no te acuerdas de los días cuando tratabas de ir a casa de Ama...

Su silencio marco el fin de mi poca paciencia que quedaba en ese instante, parecería ser poco, pero en realidad la lánguida oscuridad que tocaba la montaña que estábamos escalando también influyó en la poca importancia que le tomaría también a el tema

>Marcus... Eres todo lo que me queda de familia lo sabes verdad??

Note su cabeza bajando de la postura de la que se encontraba en esos momentos  mientras sonreía sin importarme mucho de lo que había mencionado

>Vamos a descansar Marcus mañana habrá que levantarnos temprano para acabar con esto de una sola vez...

Y así el día había concluido con un pequeño rose de la oscuridad de la noche pero siendo alumbrados por la esperanza de un nuevo día representado en cada una de las estrellas que se suspendían sobre el firmamento recordando la memoria de cada una de las almas que vengariamos cuando nuestra aventura llegue a su fin si no hasta ese entonces...






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