Mi despertador sonó a las 6:25am, me levante a duras penas de la cama y fui hasta la cocina, tome un tazón, vertí mis cereales con leche en el, camine hasta mi habitación nuevamente, deje mis cereales en la cómoda y elegí la ropa que iba a usar, opte por una remera verde agua,un poco mas larga por detrás que por delante y un jean azul, lo deje arriba de la cama, termine mis cereales, me dirigí a la ducha, luego de un rato salí y me vestí, ya eran las 7:05 así que puse mis zapatillas en mi mochila, me coloque mis rollers y de este modo me fui a la escuela.
Apenas llegue me saque los rollers y los cambien por mis vans verde agua, camine un poco dentro de la escuela y coloque mis rollers en mi casillero, revise mi mochila y tome mis horarios, me tocaba Historia así que busque mi aula, después de dar vueltas y vueltas, vi un salón con un letrero que ponía en letras doradas, "Historia 6° Año". Dude en entrar, pero una leve tos (fingida) me saco de mis pensamientos y di la vuelta solo para encontrar detrás mio a un anciano con una mueca divertida.
-Veo que tengo una chica en mi clase, pero que afortunado, Soy el profesor de historia, Edgar.- Dijo con la voz algo ronca
-Mucho gusto, soy Eve.-Mi rostro no mostraba expresión alguna, esto pareció incomodar mi profesor, el cual se limito a abrir la puerta del salón y callar a los ruidosos chicos de adentro, esto me hizo pensar en algo... ¿Soy la única nueva aquí? Por lo tanto ¿La única chica? No me molestaba, pero los chicos de esta edad se le tirarían hasta a un árbol y eso no me ponía en la mejor posición posible.
-Bueno muchachos- Hubo un silencio profundo - Hay una nueva alumna- Se oyeron gritos y silbidos, ya no quería entrar, esto iba a ser muy estresante,solté mi cabello rojo y entre con la cabeza gacha, dejando que tapara mi cara, el silencio reino de nuevo hasta que uno grito
-¡TIENE BUEN TRASERO!- y todos chiflaron ante el comentario, mientras yo me di la vuelta dispuesta a salir de alli, pero alguien me interrumpió y no, no era el profesor de historia, era un chico de tez blanca, cabello marrón, ojos grises y un poquito verdosos, se paro, era realmente alto,seguro me sacaba una cabeza.
-Dejen que se presente.- se oyó en todo el salón
y de alguna manera todos callaron, el espíritu me volvió al cuerpo, me pare en frente, eleve mi cabeza y hable lo mas fuerte que pude
-Soy Eve White, Mucho gusto- hice una mueca parecida a una sonrisa y el profesor señalo mi asiento. Los chicos de al rededor saludaron, pero el que me había salvado estaba lejos, casi en la otra punta del aula, preste atención durante toda la clase, tome nota y garabatee un poco en mi hoja, dibuje o algo así la flor favorita de mi mamá, una Amapola, algunas veces ella solía cantarme la canción "Amapola" de Andrea Bocelli,porque mi cabello rojo era como la flor, su voz era como la de un ángel, me perdí en mis pensamientos, pero el sonido de la campana me aturdió y volví a la realidad, metí mi libro rápido en la mochila y me acerque al chico de antes.
-Gracias.
-Eve White, lindo nombre- puso una sonrisa ladeada, ahí me di cuenta, este chico era un mujeriego- Soy Mathew Sand.
-Yo solo quería agradecerte, no importa si no lo hiciste por mi, me ayudo.- Le hice una mueca y me fui
Entre al comedor, busque una mesa y localice una con 4 chicas, supongo que era mejor que sentarme sola o con chicos desconocidos, estaba acercándome y note que un chico tomo asiento allí, me sentí un poco mas segura así que fui derecho
-Hola.- dije mas bajito de lo que quería -¿Puedo sentarme aquí?.
Se miraron entre ellas pero ninguna respondió
-Claro que puedes, como si fuésemos a dejar a una pobre ovejita entre lobos ¿no?.- Dijo el único chico de la mesa y todas asintieron, el chico tenia el cabello rubio, tez blanca y un hermoso tono azul en sus ojos.