Demian

3. Holyday

3.062 es un buen año para los Ángeles, hemos estado con una buena racha de caza de Demonios, pero hoy mi cacería es diferente. Hoy cumplo 15 años de no ver a Demian. Vaya que la extraño. Prometimos buscarnos durante los tres días de aniversario, o sea, 12, 13 y 14 de octubre. El 13 de octubre de 3.047 fue la última vez que la vi y de ahí en más solo he perdido la esperanza de volverla a ver.

La pulsera dorado de mi mano izquierda brilla, en señal de que hay un demonio cerca y bajo a tierra, cansado. Lo bueno es que los Demonios y los Ángeles tienen rastreadores que nos hacen más fácil encontrarnos... para bien y para mal...

Genial, otra distracción. Hay un edificio, claramente abandonado del que sale una tenue luz. Con ayuda de la luna y la suave luz distingo una silueta encapuchada. La forma de la tela me dice que la figura lleva una capa... si no lleva un suéter normal ha de ser porque tiene alas. La figura me parece femenina... estamos en guerra así que tengo que ir a marcar su collar como infractora... por si ganamos. Solo acercarme y ya noto que es más hábil de lo normal, pues me vió a 12 metros de distancia en medio de la noche y se metió por una ventana como si bailara ballet. La sigo adentro esperando que no me haya visto y la veo parada frente a un escritorio con muchos papeles y archivos iluminados por una vela correspondiente a la luz que veía desde fuera del edificio.

-Who are you? -agarré la costumbre de decirlo cuando buscaba a Demi pensando que tal vez ella me responda pero... no lo veo muy po...

- You shouldn't take care about who I am. You should take care about what I'm doing...

- ¿Demi? -la figura se voltea y mi corazón se detiene para que contemple a mi hermana de 15 años, todavía, y justo como la recordaba. No ha cambiado nada más que su cabello que es liso y más largo, al punto de rozarle los hombros. No veo nada más, pues lleva, como lo sospechaba, una capa con capucha que la cubre por completo.

- Hola, Holyday -me sonríe alegre y con un par de lágrimas en los ojos... está feliz de verme.

Corro a abrazarla y no me detiene... yo también sigo de 17 años... no es raro... una vez entras al Infierno o al Cielo te quedas de la edad que tenías al llegar... por eso durante estos años se la pasan llevándose personas de doce a cuarenta años de edad...
De la emoción, no me di cuenta de que en la espalda de mi hermana habían alas.

- Holy -me llamó.
- ¿Qué pasa?
- No podemos quedarnos aquí...
- Primero dime porque tienes alas y estás aquí.
- Tu dime porque tu tienes alas entonces -estaba seria.
- ¿Hay algún lugar para poder hablar?
- Si y no...
- Habla claro -estaba emocionado de verla. De conectar de nuevo, pero sé que algo le incomoda.
- Solo no te asustes y cierra la boca.
- A sus ordenes Levi... -rió un poco y se puso seria de nuevo. Puso las palmas de sus manos en el piso, agachándose.
- ¡Inframundo! ¡Revélate!
- la tierra tiembla y se abre. Dejando ver un agujero que brillaba con fuego. Me dio vértigo y tuve que echarme hacia atrás para no caerme.
Se quitó la capa dejando ver sus alas como de murciélago, negras con toques de rojo, como si fuera iluminador rojo. Su atuendo es una camiseta de tirantes negra, que atrás tiene una franja abierta para dejar libre de donde salen sus alas que en ese punto se amarra como corsé, pantalones verdes y unas zapatillas negras. Tampoco se queda atrás con las armas, lleva una pistola en cada muslo, al lado de cada pistola una daga dorada, en su espalda un cuchillo, en sus brazaletes hay púas y una bandolera con varías otras cosas, de seguro. Su cabello es corto atrás, pero la parte delantera, que yo vi, es larga.

- ¿Cómo? -mi voz sale más aguda de lo normal.
- Sígueme.

Levantamos vuelo y, conmigo siguiéndola, nos adentramos en el portal al Infierno recién traído a este plano.

Se que este capítulo es corto y tardé mucho, pero estaba limpiando unos huecos argumentales que estaban por ahí.