·Prólogo·

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03 de octubre

Jimin:

Era un día tranquilo, los rayos del sol entrando por mi ventana, mi alarma sonando, dando aviso de tener que levantarme para ir al instituto,  Solo faltan unos pocos días para mi cumpleaños numero 18, mis padres me dieron permiso para hacer una gran fiesta, ellos estarán fuera de casa por un tiempo, quiero que mi fiesta sea inolvidable, por eso pienso perder la virginidad con mi querido novio Woo Ji Ho o mas conocido como Zico, el líder de la banda de jugadores de baloncesto de mi instituto.

Pero, tengo un pequeño problema, o mas bien diría uno enorme, Woo Ji Ho es un experto en tener sexo y por eso tengo miedo de no poder hacerlo bien.

 En mi hogar y en mi instituto no era un secreto del echo de que fuera homosexual, había salido de mi bello capullo hace algunos meses, nadie se sorprendió, pero aun así me apoyaron, pero me siento bien por que mis padres son muy comprensibles, mi padre siempre me dio su apoyo y mi madrastra, ni hablar, ella es un amor de persona, me trata super bien. Pero el problema era mi hermanastro, el es un chico rebelde, manipulador, mal-creado, regresa tarde a casa tarde, el típico Bad Boy.

Todo el tiempo pasábamos peleando, en algunas ocasiones nos ignorábamos, nos tratábamos mal, aunque claro, nuestros padres estaban tan metidos a su burbuja de amor que no se percataban de eso.

Tiene 19 años su nombre es Jeon Jungkook, tiene cabello negro, unos hermosos ojos color canela, y esos lunares que hacen destacar su belleza, labios finos pero muy apetitosos, alto, de piel blanca, ojos rasgados y unas grandes y musculosas manos, que provoca que sus venas se salten, tan maldita mente caliente.

¿¡Espera, que estoy diciendo!?, lo siento hubo un error, es feo, insoportable, horroroso, no entiendo por que todos caen a sus pies si es tan feo y no tiene nada de atractivo, parece un mono de la era antigua y un conejillo de indias.

Aunque no puedo negar que ambos somos muy inmaduros, nos comportamos como unos niños de kinder cuando estamos cerca y discutimos.

Bueno continuando con la historia de mis padre y media madre.

Mi padre era maestro del instituto donde estudiaba Jungkook, en una reunión de padres y maestros conoció a la señora Jeon, fue amor  a primera vista, aunque cierta persona no estuvo de acuerdo al haberme conocido, desde el primer día en que nos conocimos nos odiábamos a morir, aun recuerdo ese día como si hubiera sido ayer.

Ambas miradas conectadas una a la otra fijamente, reflejaban odio y ganas de querernos matar. Solo nos ignorábamos y cuando nuestros padres estaban actuábamos como los mejores amigos, unos hermanos cariñosos que solo buscan protegerse, si supieran que no solo queremos matarnos con las miradas.

Tengo una pequeña hermana que se parece a mi, solo que en versión femenina, sus hebras color doradas, sus ojos negros, aunque los míos eran avellanados, un regalo de mi madre al heredar sus ojos, piel blanca y labios rosados.

Bueno aunque Jungkook sea un bad boy, seguramente yo no podía quedarme atrás, en casa suelo ser un bello ángel, pero fuera de ella soy un completo demonio, claro no todas las veces suelo ser así, también soy muy sereno.

Jungkook:

El molesto sonido de la alarma de el tonto de mi hermanastro no paraba de  sonar, podía escucharla a la perfección ya que nuestras habitaciones estaban al lado, ahg realmente molesto, solía estar de mal humor por las mañanas, odiaba tener que levantarme temprano, pero mi responsabilidad era ir a estudiar, aunque podía ser un rebelde y mal educado, tenia mis ciertas responsabilidades, cuando por fin la alarma dejo de sonar, abrí los ojos al sentir el molesto sol dar en mi cara, me levante con mucha pereza, iba a darme una ducha rápida para poder llegar temprano a la cafetería que quedaba cerca de mi instituto y poder ir  a los juegos  electrónicos que se establecían allí con mi grupo de amigos.

Cuando por fin salí de la ducha fresco y con un aroma agradable, busque un conjunto que me hiciera ver perfecto, una camisa holgada negra, mangas cortas y encima una camisa roja con cuadros negros de mangas largas dobladas hasta mis codos, unos pantalones negros rasgados, mis zapatillas deportivas blancas, mi piercing en el labio inferior, rocié un poco de colonia en mi cuello y en mis muñecas, arregle un poco mi cabello y baje las gradas hasta llegar al comedor donde se encontraba Park Jimin, sentado comiendo un emparedado de jalea de fresa.

rodé los ojos y pase aun lado de el, ni siquiera se percato de mi presencia, abrí la nevera sacando una caja de cartón de leche, abrí la tapa y tome unos tragos para luego eructar.

Jimin se dio cuenta de mi presencia a lo cual solo bufo molesto, seria una pena que su emparedado fuera directo a su cara, estropeando su ropa y de paso su limpia cara, reí malvado

me acerque a el y cuando no prestaba atención le embarre toda la jalea con el pan en su cara, provocando que un poco de ella se esparciera en su ropa

-¡¿Que mierda te pasa, mira lo que has echo!? su mirada expresaba odio y ganas de querer ahorcarme, una sonrisa burlesca salio de mis labios

-Espero que logres llegar a tiempo, perdedor Solté una carcajada antes de salir de mi casa y subirme a mi carro Maserati Quattroporte color azul metal, lo encendí y arranque el motor para luego ir a mi destino no sin antes escuchar un ¡Esto no se quedara así Jeon Jungkook!, de parte de Jimin.

Espero que os haya gustado,Gracias por su apoyo ¡nos leemos pronto!

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2019 ⏰

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