A mis 18 años he comprendió una tan sola cosa, la vida no es como lo pintan los cuentos de hadas.
A medida que creces te vas dando cuenta de cómo es la vida real. Obtienes deberes, te planteas objetivos, razonas antes de actuar, ya no confías tanto en las persona así como lo hacías cuando tenías 12 años. Poco a poco la vida te da acertijos y hace que resuelvas rompecabezas.Ahora bien imaginemos nos una máquina del tiempo y hagamos que nos lleve ha 14 años atrás ¿lo hiciste? ¿Que ves? Les diré lo que veo.
Observo a una niña de 4 despreocupada de lo que hacemos llamar '' realidad'', alguien que solo se preocupaba por comer, jugar e ir al kinder, una niña la cual miraba a su padre como "Superman'' y a su madre como" Supergirl".
Desde pequeña mis padres me enseñaron a ser bondadosa, respetuosa, carismática, amorosa, entre otra más virtudes. Y damas y caballeros así crecí y así soy a mis 18 años. Solo que les diré un secreto las rosas también tienen espinas.