La Tentación

1er Capítulo: Nueva Posición

Silvia Navarro: Regina Brandi Bittencourt.
Víctor Gonzalez: Daniel Drummond
Carlos Ferro: Santiago Becker
Los demás personajes estarán representados por los protagonistas de la historia.
*********************************
Si quieres conocerme, comenzaré desde el principio.
Mis padres me dieron un nombre y estoy orgullosa de ello.
Mi nombre es Regina Brandi Bittencourt, soy doctora y especialista en Neurología y Ortopedia en la Universidad de Medicina de México. Desde que era una adolescente quería ayudar a las personas que sufrían lesiones que evitaban que recuperaran su vida normal. Fui criada amorosamente por mis padres y les agradezco mucho por eso.
Hoy llevo dos años casada y mi esposo Daniel Drummond es un verdadero señor para mí. Nos conocimos en la infancia y tenemos la misma edad, 30 años de muchos logros.
A diferencia de mí, mi esposo ha entrado en el vasto campo de la ley y tiene su oficina en el centro de la capital. Daniel se dedica a su trabajo pero nunca olvida los detalles de la vida cotidiana que son fundamentales para mantener una buena relación.
Tengo dos hermanos varones los cuales también han seguido las huellas de mi padre en la medicina.
Trabajo en el hospital fundado por mi padre, Carlos Brandi, ha estado funcionando desde décadas y es la fuente de todo el apoyo familiar que creó junto a mi madre Helena Bittencourt.
Fernando y Andrés son mis hermanos menores y en una casa de médicos, sólo quería seguir la rama de la ortopedia y neurocirugía.
Andrés se estableció en pediatría y tiene su oficina única y lo amo por ser confidencial. Fernando ya es cardiólogo y se esfuerza por ejercer su especialidad en el hospital familiar, peleando conmigo todo el tiempo por las decisiones que tomo que complacen el humor de nuestro padre que me ve como una princesa.
Mi padre es mi ídolo. Siempre ha estado a mi lado cuando lo necesito y me ha apoyado en todo lo que quiero.
Mi madre es un amor. Llevo el mismo color verde de sus ojos y sus facciones europeas, aunque heredé el genio difícil y decidido de mi padre.
Regresando a mi matrimonio soy feliz de poder compartir mi vida con Daniel por la sencilla razón de que tenemos intimidad cuando hablamos de cualquier tema inusual.
Cuando nos encontramos de nuevo en Inglaterra en medio de mi colapso posterior a la clasificación por neurocirugía, apenas podíamos creer que el destino insistió en unir nuestras vidas en esa tapa decisiva para los dos.
Fue amor a primera vista y después de citas durante 8 meses, decidimos legitimar la inmensidad de lo que sentimos.
El día en el hospital fue devastador y sólo anhelaba estar en mi cama.

*Noche*  (Casa Bittencourt)
Entró en mi habitación y no veo a nadie, es tarde y Dani todavía está trabajando.
Inmediatamente me dirijo hacia el baño y refresco mi cuerpo del calor infernal de esta temporada que aborrezco. ¡Odio el calor!
Enciendo el aire acondicionado y le pido a Anastasia, mi ama de llaves, que me traiga algo de comer que sea ligero. Son las 11:30 pm y no suelo comer en exceso es este momento.
Me alimento de un sándwich y Daniel entra en el dormitorio mientras se quita la chaqueta del traje negro mostrando su rostro exhausto y pálido...
- Hola guapa ¿cómo estás? (Dice sin deshacerse de sus lamentos, a pesar de que está completamente cansado)
Eso me agrada en Daniel, me tranquiliza al saber cómo separar los problemas de la vida personal de los errores de su carrera profesional...
-Estaba esperándote (digo tocando mi cabello y alisando mi pijama corto)
Llevo unos pantalones cortos de punto acompañados por la delgada correa de espagueti rosa...
-Necesitamos unas vacaciones Reh, o tendré que irrumpir en tu oficina todos los días, porque me siento muy lejos de ti con todos los casos y conflictos que tengo en esa oficina (Dice sumergiendose en mis ojos y tomando mis manos)
Me levanto de la cama...
- Estoy de acuerdo contigo y estoy totalmente de acuerdo en que me veas en el hospital (digo rodeando su fragante y viril cuello con mis antebrazos)
-Echo de menos las escapadas que nos dábamos a Inglaterra (Dice sonriendo y masajeando mi espalda baja)
- Yo también Dani, pero toma tu ducha. Tengo que enviar algunos correos electrónicos, después de mi ritual de belleza para dormir, ¡necesito una reunión íntima! (digo tocando sus labios con un besito corto)
- Que pasa si quiero que adelantemos esa reunión (Dice chasqueando en mi boca y sacando su lengua ansiosa y suave buscando la mía)
- Date prisa (digo tratando de escapar de su acoso)
- Se rápida con tus correos electrónicos ¡no estaré en la ducha! (Dice mordiendo mis labios)
Sonríe y lo contemplo ir al baño sonrojado.
Daniel es un hombre ardiente, tengo que estar dispuesta con él porque su energía consume mis sentidos. Envío correos electrónico relacionados con problemas hospitalarios y mi pareja viene con una toalla enredada a su cintura. Su musculatura es impecable y me rindo mirando su cabello salpicado de agua.
-,¿No tienes hambre? (digo preocupada por su cena)
-Si pero el hambre que tengo sólo puedo satisfacerlo contigo ( Dice caminando hacia mí gateando sobre la cama)
Me aplasta contra sus músculos y pronto enfrento sus locuras.
Me besa imponentemente y cierra sus dedos unidos a los míos respectivamente.
Él cae sobre mi y me estremezco al ver que su boca me roza la piel mientras me levanto la camisa de mi pijama. Le quito la toalla de encima y él sonríe con aprobación basándome y esperándome. Siento la erección de Daniel y aprieto su espalda arañandola. Mi esposo choca contra mis senos y los acaricia haciendo movimientos circulares mientras chupa mis pezones. Daniel es loco en la cama y le gusta hacer marcas en mi piel que hierve por él. Sus dientes me están matando de placer y sigue prestando atención a los globos de mis senos mojados por sus tormentosas caricias. De repente Daniel me desnuda, sus dos dedos juegan en mis partes inferiores y avanza profundamente en mis pezones realizando tales procedimientos a igual ritmo para llevarme al éxtasis extremo. Su velocidad aumenta y me entierra su miembro ardiente de inmediato haciendo que me estremezca y grite. Levanto mis piernas rodeando sus caderas.
-Espera linda... ( Dice mordiendo mi oreja y acelerando sus empujes)
Un torbellino toma posesión de mi ser. Daniel presiona mi seno derecho con su enorme mano izquierda y también me agarra el cabello. Suspiro y detengo los minutos sudando y mezclándome en su vitalidad.
No pienses que Daniel es romántico, mi lector...
Mi esposo me besa durante todo el polvo sin permitirme respirar correctamente y disminuye sus penetraciones dentro de mi intimidad al verter su espeso líquido.
Se queda así conmigo y relajo mis piernas debajo de él respirando con dificultad.
Daniel dibuja sus labios con sus dedos índice y me pierdo en sus ojos.
- Te exigiré que tengas turnos conmigo en las primeras horas de la mañana ( Dice rodeándome con sus bíceps e imponiéndome su peso)
- Para cumplir tus deseos tendré que dejar el hospital por mucho tiempo... (digo arreglando sus cabellos negros)
- Necesito tenerte de esta manera por varios días, no podré concentrarme imaginandote mientras este en mi oficina (dice besándome)
- Te entiendo mi amor y veré la posibilidad de salir del hospital por lo menos un mes (digo revoloteando y acurrucándome debajo de él)
- Quiero que sea pronto por favor...
Por increíble que parezca terminamos teniendo sexo por segunda vez porque Daniel no podía soportar mis caricias sobre su inseparable amigo cuando terminamos la primera ronda.
Al día siguiente me despierto con la nariz de Dani y lo beso estando conectada a él...-Buenos días señor abogado
- ¿Estoy soñando o es real? ¿Estamos aquí acostados y desnudos? (Dice incrédulo abriendo sus párpados)
- No estas en tu oficina revisando los papeles en tu escritorio pensando en mí... ( digo riéndose de él y pellizcándolo)
- Entonces no me despiertes, que nadie me interrumpa ( Dice sacudiendo la cabeza)
- Tu esposa tiene que ir al hospital, mi padre nos dará instrucciones a mí o a Fernando (digo besándolo inquieta en la cama)
- Pero, por supuesto, serás la nueva directora del hospital. Fernando es un idiota (Dice Daniel que no simpatiza con mi hermano)
- No estés tan seguro, a pesar de mis peleas con Fernando papá es justo con todos (digo regañándolo)
- Te deseo buena suerte y te llevaré a cenas para celebrar tu nueva poción porque estoy seguro de tu competencia ( Dice dándome pequeños besos con esa boca devastadora)
*Hospital*
Estamos en la oficina de papá y él anuncia:
- Ustedes son mis hijos, y no quiero que me malinterpreten Fernando, pero...

Continuará***