Buena o mala elección

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Julia compró un libro acerca de cómo entender más a la fotografía, fue cono tener un juguete nuevo, a pesar de que sus padres sabían que a Julia le llamaba mucho la atención, ellos no querían comprarle una cámara fotográfica, pues estaban en problemas de dinero y no podían darle su mayor deseo.
Seguía a los fotógrafos más famosos, pues siempre compraba una revista que los contenía,  se impresionaba de los paisajes, fotos de retrato...todo lo que creaban, así que ella tomó la decisión de comenzar un propio negocio para ir juntando dinero y poder ella misma comprar  esa cámara que tanto quería.

Ella pensó en comprar fondos de colores, muchos colores, primero pensó en cartulinas y luego en papel, armó fondos y con la cámara vieja que su papá había comprado a los ocho años que tenía, tomaría las fotos y con programas que ella misma pagaría serían editas las fotografías, ella quería mostrar su talento, tanto a sus amigos, familiares, personas interesadas pero también a sus padres.
Poco a poco fue armando su negocio, empezó con sus amigos, de uno en dos, luego serían cinco y luego irían aumentando, cuando ellas personas les comentaban a sus amigos, se animaban también, con decirles que ya ni tenía fechas en su agenda, fue un completo éxito pues ellos tenían fotografías para sus redes sociales y ella dinero para su cámara profesional.

A pesar de ser un buen negocio para la edad que tenía, también tenía varios gastos así que poco se le fue terminando su dinero, nunca logró juntar para esa cámara que tanto quería.

Sus amigos, siempre la apoyaban  mucho, le decían que verdaderamente tenía talento, que incluso en algún futuro podía dedicarse a eso.

La vida de una Fotógrafa sin cámaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora