Dear my Dear (ChenMin)

Shall we?

Jongdae estaba nervioso, le sudaban las manos, sentía el sudor por todos lados y el frío de otoño no ayudaba a enfriarle el cuerpo para que dejará de sudar, pero es que estaba demasiado nervioso, se miro por última vez en el espejo de la estación de metro, se arregló en cabello y la ropa, pero no demasiado, quería verse cool y maduro, pero se estaba muriendo por dentro, Minseok hyung había aceptado tener un cita con el….bueno….no era exactamente un cita, no fue así como lo llamo, pero de todas formas iban a salir esa noche, igualmente Minseok hyung no tenía que enterarse de sus verdaderos sentimientos….o tal vez si ahhh se revolvió el cabello porque se sentía estúpido demasiado peinado y fue a la salida del centro comercial, lo vio parado debajo de una farola mirando su celular, Minseok era simplemente hermoso, parecia un ángel iluminado por la debió luz de la farola, levantó el rostro de su celular, y lo vio, le regaló una hermosa sonrisa de esas que hacían que el corazón de Jongdae se parará un momento y luego camino hacia el.

—Jongdae-ah…hola.- dijo con su vocecita y le regaló otra tímida sonrisa y Jongdae quería tirarse al suelo y revolcarse porque la ternura de Minseok hyung era demasiada para su pobre corazón.

—Hace mucho estás esperando Minseok hyung?- pregunto un poco apenado pero su hyung negó con la cabeza y comenzó a caminar a su lado, le llegó el olor de su colonia y se embriagó de ella, olía tan bien, se veía tan bien, sus mejillas sonrojadas por el frío contrastaban con su piel blanca y definitivamente era lo más hermoso que había visto, Jongdae estaba perdidamente enamorado.

—Todavía no es tiempo de la película, sabes me sorprendió que también te gustara, es bueno poder venir a verla con un amigo, Luhan odia ese tipo de películas, dice que son para niñas….y me avergüenza un poco venir por mí cuenta.- El corazón de Jongdae se desinfló un poquito, Luhan hyung había sido la primera opción, como podía competir contra Luhan hyung, era guapo, capitán del equipo de fútbol al cual pertenecía Minseok, era popular, y aunque pareciera chica tenía lo personalidad tan imponente y masculina que hacía sentir a Jongdae pequeñito, después de todo el solo era un mocoso de 17 años, Minseok tenía 19 y se comportaba como un hombre de 30, era demasiado maduro, y veía a Jongdae como un niño.

—Quieres tomar un helado antes de entrar a ver la película?- pregunto tratando de parecer más maduro y que tenía el control de la situación.

—No quiero helado, estoy a dieta – contesto negativamente y Jongdae se confundió, porque Minseok hyung hacia dieta si se veía perfecto tal cual era, era hermoso, no necesitaba cambiar nada.

—Entonces….que prefieres hacer?- Su seguridad inicial bajo 10 puntos, Jongdae era muy tímido, y era un romántico sin remedio, era demasiado cursi, y se había imaginado está salida tan romántica, pero era muy nervioso para tomar el control de la situación y más Minseok hyung como siempre era el que le sacaba las palabras.

—Que tal un café? Esta haciendo frío, no estaría mal.- propuso sonriendo y Jongdae solo asintió, estaba embobado con su presencia.

Se sentaron en un café cercano y tomaron una mesa junto a la ventana, se veía costoso y Jongdae contaba mentalmente el dinero que le pidió a su madre para invitarle a Minseok hyung todo lo que el quisiera. Minseok hizo el pedido de un americano en la caja y Jongdae no sabiendo que ordenar pidió lo mismo. Esperaron la orden y se sentaron a platicar hasta que la película comenzará.

—Te gusta el café?- pregunto Minseok dando un sorbo de su americano y Jongdae lo imitó, casi devuelve el contenido a la taza, era asqueroso y amargo, como podían pagar 8.000 wons por una taza de esa cosa asquerosa.

—Delicioso, me encanta el café, el americano es mi favorito.- contesto tragando dificultosamente otro sorbo.

—En serio? El mío también, me encanta el café y el ambiente de las cafeterías.- dijo con una bonita sonrisa que valía tragarse todo el café asquerosamente amargo del mundo.

Hablaron de muchas cosas y Jongdae se sentía tan nervioso de estar a solas con Minseok hyung en una cafetería, sin un Luhan dispuesto a robarle la atención de su hyung, sin un Baekhyun fastidiando porque sabía que le gustaba Minseok, solo ellos dos, hablando de todo y de nada a la vez. Luego fueron a ver la película, para ser sincero Jongdae no presto mucha atención a nada, el corazón latía rápido por estar tan cerca de la persona que le robaba cada uno de sus suspiros. Que pensaría Minseok hyung si se diera cuenta de lo que sentía por el. Terminada la película salieron del teatro y los ánimos de Jongdae se fueron al piso, lo último que quería era que la noche acabará , quería pasar toda la noche con Minseok, quería detener el tiempo y que ese momento fuera eterno, tenía tantas ganas de tomar de la mano a su hyung que en ese momento veía las estrellas que se alcanzaban a divisar en el cielo despejado.

—Todavía es temprano, podemos caminar…y hablar un poco más.- dijo sonriendo Minseok, esa sonrisa que había enamorado completamente a Jongdae, por qué sonreía así? Acaso no veía la forma en que su corazón temblaba por cada pequeña cosa?

—Caminemos.- dijo y comenzaron a andar, no era temprano, seguramente sí se quedaban más tiempo tendrían que volver a casa en un bus nocturno, pero no importaba si podía estar un momento más junto a su querido hyung.

—La película estuvo muy buena, no crees?- Pregunto Minseok tratando de no dejar morir la conversación.

—Si muy buena.- contesto no muy seguro, no recordaba de que iba, ni siquiera le prestó atención por lo nervioso que estaba.

—Es curioso que se ven tantas estrellas hoy…en Seúl normalmente no se ven muchas estrellas, pero esta noche, míralas Jongdae, todas esas luces en el cielo, parece que se movieran, son tan hermosas.- decía con sus ojos concentrados en el firmamento, y Jongdae solo podía observar en como los lindos ojos de gato brillaban con puntos pequeñitos por el reflejo de las estrellas. Lo amaba, lo amaba tanto que dolía.

—Hermoso.- susurro y Minseok lo vio fijamente por unos segundos, le dio una pequeña sonrisa y continuo caminando.

Jongdae no era un gran conversador, era más una persona tímida e idealista, le avergonzaba que Minseok pensará que era muy infantil si decía algo de más, Minseok al contrario le encantaba hablar, hablaba y hablaba y Jongdae estaba encantado con el simple sonido de su voz, tan suave y dulce, como la voz de un ángel, Minseok le hacía preguntas y el respondía escogiendo sus palabras pero después de más de una hora caminando sin rumbo por las calles de Seúl a media noche Jongdae se olvidó de su careta de chico cool, se le hacía tan fácil hablar con Minseok hyung, era tan agradable, era tan perfecto y divertido, no entendía porque había estado tan nervioso, una persona tan buena como Minseok jamás podría burlarse de su verdadero ser, por eso lo amaba tanto.

Caminaron hasta que se cansaron, llegaron a un parque que estaba vacío y Minseok se sentó en el balancín proponiendo a Jongdae juguetonamente que se sentará en el otro extremo, si Jongdae quería mostrar una faceta madura y ahora mismo jugar en el balancín no era la mejor estrategia, pero era tarde y Minseok se veía tan lindo y tierno jugando como un niño, su risa era graciosa y contagiosa, y cuando sonreía se podían ver sus encías, era tan hermoso que solo verlo hacía que Jongdae se sintiera feliz, comenzaron a jugar como un par de niños en el parque iluminados por la luz de las farolas y las estrellas que se veían en ese oscuro cielo, la risa de Minseok la sentía en el corazón, calentaba su corazón de una manera tan agradable.

—Dime una cosa Jongdae-ah, en serio te gusta el café?- pregunto Minseok entrecerrando los ojos analizándolo.

—No, no me gusta…es muy amargo.- contesto sincero, vio los ojos de Minseok y de alguna forma supo que fingir no serviría de nada, odiaba fingir con el hombre que tenía en frente.

—Lo sabía! La cara que hiciste al tragarte cada sorbo de café jajaja fue demasiado graciosa.- exclamó riéndose Minseok saltando en el balancín haciendo que Jongdae se asustara un poco por la falta de equilibrio.

—Solo quería compartir algo contigo, tener algo en común- confeso un poco avergonzado.

—Por que?- pregunto Minseok no prestando mucha atención mientras saltaba incitando a Jongdae a levantarse y hacer funcionar el balancín como debía, así lo hizo y se encontraron en un juego de pesos y contrapesos en el balancín viéndose a la cara mientras Minseok sonreía despreocupadamente.

—Yo…yo he visto que tienes muchas cosas en común con Luhan hyung, ambos les gusta el fútbol y TVXQ, pareces tan cercano a él que sentí un poco de envidia, pensé que si teníamos algo en común tal vez me verías como…...- No supo que más decir, porque estaba abriendo la boca demasiado, se estaba ridiculizando el mismo.

—Quieres ser cercano a mí? Por qué?- Pregunto Minseok ladeando la cabeza mientras seguía subiendo y bajando de su vista en el juego, se veía tan hermoso que el corazón hablo primero que el cerebro.

—Me gustas Minseok hyung – Dijo sin pensar y al darse cuenta paro de empujar su cuerpo y el juego quedó  en la mitad.—Yo…estoy enamorado de ti.- confesó finalmente y cerró los ojos asustado de que el rechazo de Minseok le hiriera el corazón de una forma irreparable. Sintió la falta de peso al otro extremo del balancín y al abrir los ojos vio a Minseok con la cara al cielo.

—No fue tan difícil, cierto?- pregunto de pronto Minseok volviendo la mirada hacia el penetrando en su alma con esos hermosos ojos con los cuales soñaba todo los días.

—……Minseok hyung yo estoy profundamente enamorado de ti, por favor……por favor acepta mis sentimientos.- dijo formalmente cerrando los ojos, incluso hizo un respetuosa inclinación y Minseok se rió de lo gracioso y tierno que se veía, Jongdae levantó el rostro confundido por la risa de su hyung, lo vio acercarse y nada lo prepararía para de pronto sentir los suaves y mullidos labios de Minseok sobre los suyos, sintió miles de fuegos artificiales que explotaban dentro de él, ya no hacía tanto frío y su cabeza se sintió liviana, Minseok lo estaba besando, su querido hyung, el que denominó el amor de su vida cuando apenas tenía 15 años lo estaba besando.

—Que hacemos esta noche? Cruzamos la brillante galaxia?