<Para siempre a tu lado>

08. Fin

Hace 1 año

La habitación estaba llena de silencio.
Él se hallaba acostado en suaves almohadas. Sus ojos eran un lago lleno de tranquilidad.
Su piel tan blanca como la nieve.
Su rostro denotaba un aspecto frágil. Su cuerpo descansaba pacíficamente. Sus manos posaban cuidadosamente al lado de su torso. Tenía puesto un traje negro impecable, sus cabellos rubios resaltaban con el y parecía que si los tocabas se sentirían como seda. Era su funeral y Jungkook, que era quien más lo amaba no estaba ahí para despedirlo. En ese momento Jungkook no tenía ni idea.

Presente

Narrador POV

Al día siguiente la cabeza de Jungkook estaba hecha un desastre. Su cuarto era tan oscuro que apenas se podía ver. Jungkook no tenía intenciones de prender las luces. Así pasó la primera semana, apenas salía para comer, nadie sabía de él y muchas veces Taehyung lo quiso visitar pero Jungkook nunca abría la puerta.
Fue entonces cuando al fin, agarró su celular y le marcó a Namjoon.
-Nam- dice suavemente.
-Jungkook, porfavor vuelve-
-Quiero que me digas donde están-
-¿dónde están que?- pregunta confundido.
- sus cenizas- Se le hizo un nudo en la garganta al decir eso, Jungkook apenas lo había aceptado. El hecho de que su amor no respiraba más-
- se encuentran en la iglesia más cerca a tu casa-
- de acuerdo-
-Jungkook, perdón por- Jungkook cuelga antes de que Namjoon pudiera decir otra palabra.

Agotado y hecho un lío, Jungkook apenas pudo caminar hacia la iglesia, buscó en cada urna. Hasta que lo encontró.

[Park Jimin]

Era él. Realmente lo era. En su foto estaba el, su sonrisa era cálida, y sus cabellos brillaban con la luz del sol, aún recuerda ese día. Fue un día maravilloso. Al menos eso pensaba Jungkook.

-¿Porqué me dejaste? ¿Porqué no me dijiste nada? Te dije que te quería ayudar, no quería que enfrentaras con el dolor solo.- susurró.
-Realmente te amé, realmente te necesitaba. ¿Qué haré ahora que se que no encontraré a nadie igual? ¿Qué haré ahora que se que tu corazón ya no late como el mío? Supongo que solo me queda una cosa que hacer, ¿cierto? Te lo prometí, y sabes que siempre cumplo con mis promesas, estaré contigo pronto, solo espérame.-

Jungkook acarició la foto con el rostro de Jimin, recordando la calidez que sentía con cada beso y cada vez que lo abrasaba. Jungkook volvió a casa.

A la mañana siguiente los vecinos se comenzaron a quejar por un fuerte olor que provenía del departamento de Jungkook. La policía llegó y tocó la puerta, pero no hubo respuesta alguna.
Entraron a la casa y al entrar al baño lo vieron.
Ahí estaba el, su cara pálida, su piel fría, sus labios ya no tenían un color rojo, la tina con agua roja y su muñeca colgaba de ella, esparciendo sangre por su cuerpo.

De nuevo estaban juntos.