La guerra de Ekladen

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 Era un hermoso día, el sol se encontraba en lo alto del firmamento iluminando todo el reino. Cayden había sido encomendado por su madre a ir al mercado central para comprar unas especias raras, puesto que en donde ellos vivían , era especialmente complicado conseguirlas. Llegando al centro, una anciana de aspecto deplorable, cubierta por una gran variedad de amuletos de madera, lo tomó por los hombros con una fuerza sobrehumana. El terror inundaba su rostro. - ¡Están aquí, e-ellos vinieron por nosotros,no pararán hasta acabar con ¡TODO!!- Dijo la señora. Parecía estar muy segura de que lo que decía era verdad. - D-disculpe, me... tengo que ir-    Rápidamente el muchacho se marchó,lanzando rápidas miradas hacia atrás, la anciana seguí allí, inmóvil, su rostro desprendía angustia. Intentando olvidar aquel extraño encuentro, se dirigió a la tienda que solía concurrir para completar sus recados. Estaba a punto de alcanzar la tienda cuando sucedió. Fue como si el Sol hubiera pestañeado, la oscuridad reinó por unos instantes,luego,todo de vuelta a la normalidad. Un segundo después, una explosión al Norte del Reino, el pánico cubrió la ciudad. Las personas corrían desesperadas en todas direcciones, sin destino aparente. Ocurrió otra vez, la oscuridad, luego la luz; silencio... La tercera, cada vez sucedía con más frecuencia, el ruido de las explosiones era insoportable.    Cayden Miró hacia arriba, bolas de fuego caían del cielo como enormes rocas de granizo que parecían no venir de ningún lado. Columnas de humo se elevaban formando una cada vez más grande nube que pronto cubriría toda la bóveda celeste; era hermoso, un masivo telón celeste,puro,decorado con blancos algodones que plácidamente flotan, fusionándose y divergiendo unos de otros. Era como observar un grandioso cuadro machado por residuos de la corriente guerra.- Guerra...- Reflexionó- !GUERRA¡- Gritó, como despertando de un profundo sueño.   Corrió los más rápido que puedo en dirección a su granja. En el camino se cruzó con el ejército marchando en la misma dirección que él, una enorme masa de personas; cada una vistiendo una imponente armadura de metal, más pesada de lo que él podría levantar. Además, cargaban mortíferas espadas en sus cinturas,Cayden se estremeció tan solo con la idea de ver una de ellas acercándose rápidamente a su cuello. En el mango, sin falta, todas las espadas contaban con un elegante zorro tallado, el animal representante de Ekladen, su reino; este representa la astucia en combate, ya que la estrategia de batalla es el orgullo del reino.   Conociendo ya a sus guardias, decidió que la mejor idea sería escabullirse en los callejones para evitar problemas. Llegó exhausto al límite de la ciudad, no tenía tiempo para cruzar el arroyo por el puente, así que sin siquiera levantarse los pantalones saltó al pequeño riachuelo. Dando pesadas y largas zancadas llegó al otro lado en cuestión de segundos.Empapado hasta la cintura continuó su camino, pero al subir la colina, tras aquel antiguo manzano bajo el que solía leer; se encontró con el más horrible escenario.    Allí estaban, las tropas de Benhard, avanzando lentamente.Un enorme ejército de soldados con un fin, masacrar a su gente. Tras ellos, las catapultas continuaban arrojando bolas de fuego al reino. Su casa,su mundo, incendiándose a un lado, contribuyendo a la colosal nube que yacía flotando sobre ellos.

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⏰ Last updated: Oct 06, 2019 ⏰

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