Mi vida seguía sin algún sentido, lo único que cambio fue que ahora tenía al intenso primo de Adriana, siempre que yo llegaba a mi casa tenía un mensaje de el:
Hola jeje, ¿Cómo estás? 2:50
Bonita, buenas tardes 3:05
Oye, ¿Me vas a responder? 3:17
La verdad no tenía muchas ganas de responder ya que su prima me volvio a amenazar y, como ya lo dije, no quiero problemas así que accedí a apagar el teléfono, dejarlo en visto eh irme a cambiar para después hacer mi tarea.
[...]
Emily: ¡Mamá, termine! -Dije gritando desde mi habitación-
Sara (mamá de Emily): ¡Ya está la comida, baja que se me hace tarde!
Pensé que había pasado mucho tiempo así que prendí mi teléfono y cheque la hora, y no lo podía creer.
¡El intenso de Adrián me había dejado docenas de mensajes en tan solo una hora! Me enoje un poco y le contesté lo más amable posible:
Emily: Disculpa, te dije que quería evitarme problemas con Adriana pero al parecer no te quedó claro.
Adrián: Pero, yo no estoy haciendo nada.
Emily: ¡Claro que lo haces! Por favor, ¡No vuelvas a hablarme nunca!
Siento que esa escena me saco de mis casillas pero a la ves que hice lo correcto.
Bajé a comer, pero mi madre no estaba, solo había una nota en en comedor:
Querida hija:
Lamento el no poder comer contigo otra ves, pero tuve un compromiso de momento por lo cual tuve que salir rapido, sirvete tu comida, llegaré en la noche, no me esperes despierta.
Ya era de esperarse, siempre hace lo mismo.
Pasaban las semanas, no había sabido nada de Adrián así que hable con su prima, ella me dijo que ya no le interesaba que hiciera el o que no y que, al igual que yo, no sabía nada de el. En ese momento recordé todo lo malo que le dije y pensé hasta lo peor, así que me comprometí a mi misma a hablarle cuando llegase a mi casa.
[...]
Salí rápido de la escuela y, como era de esperarse, mi madre no estaba en casa así que con todo el miedo del mundo entre a mi chat y le hable:
Emily: ¿Adrian?
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No Confíes En El Amor
Teen FictionSoy Emily, una simple chica de 13 años, en mi vida no pasa nada interesante, hasta la llegada de una persona, alguien que dió un gran cambio a mi vida