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Ella asiente lentamente con los ojos cerrados

Le doy un pico, abre los ojos, se ríe lentamente y se encamina al estacionamiento donde está mi auto

Cuando llegamos le abro la puerta del acompañante como todo un caballero

Ella se río pero se metió al auto

Riendo rodee el auto y me metí en el

Lo encendí y ella puso la radio, comenzó a sonar una canción que conocía, Aby sonrió y empezó a cantar la canción

Arranque el auto y cantando con ella fuimos a mi casa

No hablamos en todo el viaje pero era lindo estar con ella como en los viejos tiempos, escuchando música sin preocuparnos de nada

Cuando llegamos a mi casa, ella se bajó sin esperarme y se encaminó a la puerta, donde se quedó parada esperando que abra

Cuando estuve a su lado, busqué las llaves en mi bolsillo y abrí la puerta dejándola pasar primero

-¿querés que cocine algo?- me pregunto cuando ya estábamos los dos adentro

-¿y si mejor pedimos algo?- le pregunte, ella asintió sonriendo antes de sacar su celular

-¿qué querés comer?- me pregunto mientras desbloqueaba su celular

Me tiene embobado mirando como estaba ella, parada en mi casa, con la vista en su celular, despeinada y algo sonrojada, no puede ser que esta mujer me vuelva tan loco

-Nico- me llamó, la miré a los ojos- ¿qué querés comer?- me volvió a preguntar

Y no me pude resistir más...

-A vos- dije antes de prácticamente acercarme a ella a la velocidad de luz y empezar que besarla con desesperación

Ella se sorprendió por el impulso pero a los segundos ya me estaba devolviendo el beso con la misma intensidad

La ropa esta sobrando, el aire falta en mis pulmones y faltaba cordura en mi cabeza

-Te amo como nunca ame a nadie- le digo entre jadeos

Sin esperar respuesta la segui besando, la ropa empezó a quedar en el piso, mis pulmones se llenaron y se vaciaron de aire mil veces esa noche, y entre respiraciones tortuosas, besos calientes y movimientos mortales los dos quedamos dormidos en el sofá

• • •

Me desperté con el sonido que hace la pava eléctrica cuando el agua ya hierve

Me levanto con una sonrisa como el del gato de Alicia en el país de las maravillas, voy hacia la cocina y ahí la veo, ella, mi chica, con mi camisa cocinando algo

Ella está dándome la espalda mientras bate algo

Abre la puerta de la repisa y se pone de puntas para llegar a los vasos, por aquel movimiento la camisa se sube y logró ver que no lleva ropa interior

Voy hacia ella lentamente, la tomo da la cintura haciendo que ella de un saltito por que no se lo esperaba, cuando se dio cuenta que era yo, se relajó y se volvió a parar correctamente

-Estaba... cocinando... algo- dice entre tartamudeos cuando empiezo a regarle besos por todo el cuello

-Yo quiero comer, pero no comida- le digo desabotonando lentamente lo que lleva puesto

-Pero... yo si tengo hambre- me dice mientra veo como sus nudillos se ponen blancos por estar agarrando la mesada con fuerza

-Podemos comer después- le digo pasándole las manos por los muslos

-No podemos, tenemos que ir a trabajar- me dice agarrando mi mano para que no vaya más allá

-Podemos pedirnos el día- digo aprentandola con mi cuerpo contra la mesada

-Empece hace menos de una semana, no puedo faltar- ahora su tono paso de ser caliente a uno de reproche

Me separé frustrado, por que se que si ella no quiere hacerlo, no se va a hacer, no hay forma de persuadirla

Sigue batiendo lo que tenía momentos atrás hasta que saca una sartén y veo que esta haciendo panqueques

Que rico, aunque me gustaría comer otra cosa

-Despues de desayunar me voy a buscar ropa a mi casa- dice sin mirarme

Termina de hacer los panqueques y se da la vuelta con un plato lleno de ellos

-Podrias... nose... traerte... emmm... ropa para quedarte aca- le digo nervioso

-Podria- dice pensando- por que me imagino que ahora algunos días vamos a dormir juntos

-¿algunos días? Todos los dias si querés- le contesto tomándola por la cintura

-Necesito mi espacio, mi lugar, mi hogar- me dice sonriendome

-Entonces podría yo llevar ropa para allá- le digo encogiéndose de hombros- total viví algunos años ahí y la siento como mi hogar también

Ella me mira con ojos brillantes y sonríe ampliamente

-Vamos a desayunar, preparo un bolso con ropa y vamos para tu casa a que te cambies para ir a trabajar- ella asiente antes de ir hacia el comedor donde deja todo para que podamos desayunar

• • •

Prepare mi bolso y ahora estamos en la casa de Aby

Estoy en mi vieja habitación acomodando todo, sigue todo igual, hasta la silla que provocó nuestro primer beso

Aunque esta un poco maltratada

-¿vamos?- pregunta Aby apareciendo por la puerta

-¿vas a ir así?- le pregunto, y me arrepentí al segundo

Pero no podía hacer más, llevaba una falda bordó ajustada, una camisa blanca nuevamente ajustada y una chaqueta negra, le daba un aspecto de trabajadora sexy

-Voy a ir como se me cante- me contesto con los ojos hechos furia- me visto como yo quiero te guste o no, soy una mujer independiente que decide por si misma y no voy a dejar que alguien venga y me diga que hacer o como vestir

-Esta bien, cálmate leona- le digo riendo

Ella parece tranquilizarse un poco y me mira con una sonrisa

-Esta bien vayamos antes de que te mate- dice dándose la vuelta para poder ir a trabajar

☆☆☆☆

Me llego un comentario de que actualize y me acordé que ya tenía casi completo este capítulo así que me puse a terminarlo y acá lo tienen, espero que les guste

Bri♡

Recuperando lo prohibido❤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora