Capitulo I: Después de la calma viene la tormenta

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Un débil rayo de luz atravesaba mi ventana aquella mañana de un día lunes; desperté listo para ir a la escuela totalmente seguro de que sería un día normal de otra semana normal. Me cambié, desayuné, tomé mi mochila y salí corriendo de mi casa para tomar el transporte para ir a la escuela ya que ya se me había hecho tarde. Era por lo mientras un día bastante normal de tercero de secundaria, todo estaba bastante calmado y parecía que este sería un año tranquilo, no muy diferente al resto de años con la única diferencia que al final del ciclo debería hacer el examen para poder pasar a preparatoria; pero todo cambió drásticamente cuando el director de la escuela anunció que se iba a realizar un viaje a nada más y nada menos que a la ciudad de Atenas en Grecia exclusivamente para los de tercero. Todo tercero se encontraba bastante emocionado, aunque yo la verdad en el momento temía de algo que en ese momento no sabía que era, pero lo descubriría más adelante. Después de clases nos reunimos yo y mis amigos para platicar un poco antes de ir a casa.
–Vaya que emocionante,¡Un viaje a Grecia!–Dijo Denisse, una persona de estatura mediana, de ojos cafés, de tez blanca y cabello chino de color castaño, bastante risueña por cierto.
–¡Si! Lástima que solo durará unos días– Dijo Martín lamentándose por el poco tiempo que duraría el viaje, el también es una persona de estatura mediana, de ojos color  café oscuro, de tez algo morena y de cabellos lacio de color negro; es algo pesimista.
–Como siempre de pesimista Martín–Dijo Isabella algo molesta por la actitud aguafiestas de Martín, Isabella es una persona de estatura algo alta, de ojos color café claro, de tez morena y de cabello lacio color negro.
Mientras tanto yo estaba simplemente ahí parado sin decir ni una palabra y sin hacer expresión alguna hasta que sentí un fuerte golpe en la espalda.
–¿Qué te sucede ahora?Te vez nervioso¿Acaso estás asustado por qué nunca has viajado en avión?–Dijo Franco en un tono de burla, una persona de estatura alta, ojos color café claro, güero, de cabello chino color castaño.
–Claro que no–Le contesté.
–¿Entonces?–Preguntó Franco.
–No es de tu incumbencia–Le conteste algo enojado.
La verdad es que Franco me caía algo mal ya que acostumbraba a molestarme, el era algo molesto y hasta cierto punto bastante irritante.
Antes de que Franco iniciará una pelea mejor cambiamos de tema, continuamos conversando para después despedirnos y volver a nuestras casas.
La noche de ese mismo día tuve una pesadilla extraña, en aquella pesadilla pude observar una enorme silueta y al costado de esta otras 16 de menor tamaño pero diferentes entre sí, también pude observar ciudades destruidas y ardiendo, al final de la pesadilla pude observar el monte Etna en Italia haciendo erupción y de el saliendo de el la silueta que observé al principio de mi pesadilla, en ese momento desperté de golpe.
–Vaya, parece que todo era un sueño–Dije aliviado para después volver a dormir.
El día 26 de septiembre partimos de la escuela hacia el aeropuerto aproximadamente a las 6:00 AM para llegar más o menos a las 7:00 AM. Era una hermosa mañana en el valle de México, aquel día la ciudad se veía muy hermosa.
En el camino yo y mis amigos casi no hablamos, solo estuvimos revisando nuestras maletas para ver si no habíamos dejado nada olvidado; traíamos agua, comida, nuestros celulares, mudas de ropa y bueno básicamente todo lo necesario para 3 días.
Al fin habíamos llegado al aeropuerto más o menos como ya se tenía planeado a las 7:00 AM y emprendimos el viaje a Grecia a las 8:00 AM, iba a ser un viaje largo pero valdría la pena totalmente. En el viaje estábamos hablando acerca de que cosas podríamos hacer en Grecia.
–Yo digo que vayamos primero al Partenón, siempre he querido ir ahí–Exclamo Denisse bastante emocionada.
–Yo digo que vayamos a comer a algún restaurante–Dije preguntándome en qué clase de gastronomía tendría Grecia.
–Concuerdo con Thiago–Dijo Martín mientras también pensaba en comida.
–No se ustedes, pero yo pienso ir a visitar la isla de Creta–Dijo Franco confiado en que su plan de salir de Atenas funcionaría.
–Tu plan no funcionara, no creo que los profesores te dejen salir de Atenas–Dijo Martín decepcionando totalmente a Franco.
–Como siempre arruinando todo Martín–Dijo Franco bastante frustrado.
–Yo digo que mejor vayamos al teatro de Dionisio–Dijo Isabella presurosa antes de que iniciará una pelea entre Franco y Martín.
Finalmente acordamos que iríamos a todos esos lugares excepto a la isla de Creta; estaríamos bastantes horas en el avión así que para no aburrirnos cada quien empezó a buscar formas para entretenerse: Denisse empezó a dibujar un cómic, Isabella empezó a leer, Franco empezó a dibujar aunque no se exactamente qué, Martín se puso a escribir mientras yo simplemente observaba el panorama mientras comía unos nachos.
La noche cayó y todos los pasajeros se pusieron a dormir.
Esa noche tuve otra pesadilla igual de rara como la que había tenido ya hace tiempo. En mi pesadilla pude observar el avión que yacía en el suelo mientras esté ardía, entonces serpientes empezaron a penetrar en el avión, sucesivamente aparentemente unos dragones retiraron el techo del avión. En ese momento pude observar la misma silueta que había observado en mi anterior pesadilla aún sin mostrar su rostro lo único que pude observar fueron sus ojos rojos tan brillantes como rubíes, después de esto el ser comenzó a mover el avión.
Instantáneamente después de esto desperté mientras Martín me agitaba y me gritaba.
–¡¡Thiago, Thiago despierta!!¡El avión perdió el control, nos vamos a estrellar!–Gritaba desesperado mientras el avión se movía bruscamente.
Todos estaban bastante asustados, algunos gritaban, otros lloraban y en medio de el caos estaba yo observando la pantalla del avión.
En la pantalla del avión se mostraba una notícia en la cual se podía observar claramente el monte Etna haciendo erupción, pero había algo más que eso, estaba presente el ser que ví en mis pesadillas, aquel ser era real y no lo podía creer. Después de estar mirando la pantalla del avión fijamente por un buen rato terminé inconsciente después de que algo golpeara mi cabeza.
Al despertar ya no me encontraba en el avión sino que me encontraba recostado en el césped. En ese momento tenía muchas preguntas; me preguntaba quien rayos me había sacado del avión, quien más había sobrevivido entre otras preguntas, después pude observar que el avión se encontraba en llamas.
No había señal de algún sobreviviente al desplome del avión, entonces presurosamente me levanté y empezé a buscar a mis amigos, pero no había algún rastro de ellos, estuve un rato sentado bastante preocupado preguntandome que les pudo haber sucedido, entonces después de un rato  logré observar 4 siluetas humanoides que se acercaban rápidamente.
–¿Quiénes son ustedes?Muestren sus rostros–Exclamé bastante alterado y nervioso por lo ya sucedido.
En lugar de recibir alguna respuesta empezaron a hacer ruidos muy raros; yo al tener miedo de que fueran seres peligrosos empecé a correr lejos de ellos hasta que escuché una voz decir:
–Tranquilo Thiago, somos nosotros–
Esa parecía ser la voz de Denisse así que me detuve para ir corriendo hacia ellos.
–¡¡Increíble son ustedes!! Creí que los había perdido en el accidente–Exclamaba mientras lloraba.
–Lo mismo creímos nosotros–Dijo Isabella mientras estallaba en llanto.
–Pero tengo una duda, ¿Que eran esos ruidos raros que se escuchaban?– Pregunte intrigado mientras dejaba de llorar
–Ahhh, esos ruidos los estaba haciendo Franco solo por hacerse el gracioso–Dijo Denisse algo molesta con Franco.
–Es que la verdad si fué gracioso–Dijo Franco mientras se reía.
–¡Claro que no lo fue Franco, casi me matas de un infarto!–Exclamé exagerando un poco la situación.
–Hay pero que delicado–Menciono Franco con un tono burlón.
–¡Bueno ya cállense!¿No?–Exclamó Martín algo furioso.
–Oigan, hay que buscar un lugar donde pasar la noche, no podemos quedarnos aquí–Menciono Isabella.
–Tienes razón–Dije ya más calmado.
Después de esto no perdimos el tiempo y empezamos a caminar a través del bosque con las linternas que lograron rescatar Denisse y Franco del avión.
Seguimos avanzando a través del bosque hasta que llegamos a una ciudad, muy hermosa por cierto. Tocamos la puerta de la casa más cerca a nuestra posición; nos abrió la puerta un anciano aparentemente viudo.
–Buenas noches señor–Dije con un tono amable.
–Buenas noches, que se les ofrece–Contesto amablemente el señor.
–Pues, queríamos saber si usted podría hospedarnos en su casa solo por esta noche–Mencionó Martín.
–Claro que si, pero ¿Por que querrían quedarse en mi casa?¿Acaso no tiene un hogar–Nos preguntó el anciano.
–Es una larga historia–Mencionó Franco.
–Esta bien, pueden pasar–Mencionó el anciano.
–Por cierto ¿En qué ciudad estamos?–Le pregunte al anciano mientras mis amigos subían las escaleras.
–Se encuentran en Kozaní, en Grecia–Contestó el anciano intrigado por el por qué de mi pregunta.
Yo me encontraba realmente sorprendido de que después de todo si llegáramos a Grecia; después de esta reflexión empezé a subir las escaleras.
Me dirigí a la habitación donde mis amigos ya se habían instalado.
Al entrar a la habitación mía amigos estaban conversando, el ambiente estaba bastante tenso y todos nos encontrábamos muy nerviosos y asustados después del incidente del avión y la aparición de aquel ser en el monte Etna.
–Es imposible que exista un ser más grande que el monte Etna exista,¿¡Que diablos era esa cosa!?–Exclamó Isabella muy alterada.
–Que giro tan drástico, de un tranquilo viaje escolar a esta tragedia, es increíble–Menciono Martín un tanto calmado.
–Este ser es el que ví en mis pesadillas, yo creí que solo eran pesadillas normales, pero parece que mi pesadilla de hizo realidad–Mencioné con un tono apacible, aunque en el fondo lamentaba la muerte de los pasajeros del avión.
–Parece que no hay salida a esto, no creo que ni todos los ejércitos del mundo juntos puedan con esa cosa, parece que el apocalipsis ha llegado–Mencionó Martín siempre comentando cosas negativas.
–¡¡Quiero irme a casa, ya no aguanto está desesperación!!–Exclamó Franco con bastante miedo, aparentemente el era el más asustado de los 5.
–Vaya vaya, parece que el que hace rato se divertía haciendo bromas,ahora quiere llorar–Decia mientras me burlaba internamente de su condición emocional actual.
–¡Cállate!Esto no es divertido–Exclamaba Franco aún asustado.
–Este no es un apocalipsis, este evento es conocido como la tifonomaquia–Mencionó Denisse bastante seria.
–¿¡Y que diablos significa el término  tifonomaquia!?–Exclamó Martín.
–En la mitología griega se narra que después de vencer los dioses olímpicos a los Titanes, Tifón, una antigua divinidad y el último hijo de Gea se enfureció por este hecho y se enfrentó a los dioses olímpicos. Está divinidad representaba un gran problema para los olímpicos así que Zeus tomó cartas en el asunto así que Zeus y Tifón se enfrentaron; en aquella batalla Tifón llevaba la ventaja al haberle cortado los tendones a Zeus, pero antes de que Tifón lograse vencerlo, Hermes logra sanar los tendones de Zeus para seguir combatiendo hasta el punto en que Zeus derrota a Tifón para posteriormente encerrarlo en el Tártaro, ese es el evento conocido como la tifonomaquia y al parecer en este momento está en progreso una nueva tifonomaquia en la cuál está vez planea vengarse de los olímpicos pero no sin antes destruir a la humanidad–Explicó Denisse aún con una expresión seria, parecía que su felicidad se había agotado lo cuál era muy extraño.
–¿Y tu cómo sabes todo eso?–Preguntó Martín dudando de las palabras de Denisse.
–Mi abuelo me contó esa historia–Dijo Denisse algo enojada por la desconfianza que tenía Martín de sus palabras.
–Aja si pero ¿Cómo sabes que esa cosa es Tifón?–Preguntó Franco algo desinteresado.
–La descripción de Tifón es exactamente igual a la de aquel ser, además de eso hay una versión de la historia en la cual él no es sellado en el Tártaro sino debajo del monte Etna, y si no es el ¿Que otra cosa podría ser?–Explico Denisse mientras miraba la luna a través de la ventana por alguna razón.
–Vaya yo creí que los griegos solo creaban esas historias por qué querían–Dijo Franco mientras bostezaba.
–Yo digo que en lugar de debatir si es o no aquel ser Tifón o de si son o no ciertos los mitos griegos mejor veamos cómo volver a casa–Exclamo Martín algo enfurecido por la ignorancia de Franco.
–No se la verdad si tenga sentido volver a casa, ya que aunque volvamos, Tifón va a destruir cada ciudad del mundo incluyendo la nuestra, no hay escapatoria–Dije algo decaído.
–Concuerdo contigo la verdad–Dijo Denisse también decaída.
–Saben, mejor hay que dormir y mañana veremos qué hacer–Dijo Franco mientras bostezaba, de hecho era la primera cosa en la que concordaba con Franco.
Todos concordamos en eso así que los único que hicimos fue acostarnos, desearnos las buenas noches y después de eso todos nos dormimos al instante ya que estábamos bastante cansados.
Esa noche soñé con un león bastante grande, con una enorme melena y con dientes tan afilados como navajas el cual estaba devorando personas, después de eso un hombre alto y musculoso entro en escena y empezó a ahorcar al león, después de eso pude observar en el cielo la constelación de Leo.
Finalmente desperté y me puse a pensar en que podría significar aquel león que acababa de observar en aquel sueño.

Tifonomaquia:El regreso de TifónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora