04-10-2019

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Noches frías, en compañía de la soledad y un sentimiento extraño que no es fácil de expresar, letras y un contexto perdidos en el sin sabor del tiempo y lo fatídico de la realidad.
Así se siente un ser que en el día llega al cenit del brillo y en la noche recuerda lo más sencillo del ser humano y su carrera por las emociones y dísvarios  del ser.
Nuevamente sentado en la silla del deseo acompañado de ese vacío que late cada vez que pienso en rozar esa delgada línea del bien y el mal.
Riesgos, placeres y muchas aventuras que atraviesan la mente  guiados por una sonrisa y unos labios tentadores, sera que nuevamente estaré condenado a ese espacio oscuro lleno de momentos mágicos, donde el ser se complementa con el suyo aunque la incertidumbre del futuro queda inmerso en otra persona.

El RegresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora