tres días desde que conocí a ¿cuál era su nombre?, creo que no me lo dijo, pero habían pasado tres días desde que conocí a ese chico lindo afuera de la tienda de dulces, donde trabaja Michael y aún no me había llamado ni escrito.
al llegar a casa ese día, le había contado todo a mamá, ella me dijo que era un buen chico y que él y Michael habían sido amigos desde que se mudaron aquí. dejé de darle tantas vueltas al asunto y me levanté de la cama para ir por un vaso agua; mamá había salido a no sé donde y Michael estaba jugando videojuegos en su cuarto, lo podía escuchar gritar y creería que hasta lo escuché llorar, era un dramático.
regresé a mi cuarto y tomé mi teléfono, tenía un mensaje de un número desconocido, lo abrí y vi la foto de la persona que me lo envió, era chico que conocí, vi el nombre que ponía y era Luke, lo agendé y contesté a su mensaje. me estaba invitando a una fiesta, obviamente no me negué, él era una de las pocas personas que conozco en la cuidad y realmente necesito conocerla, no me malentienda, yo nací en australia, pero nací y crecí en sydney hasta que tenía 12 años, y mi papá por cuestiones de trabajo se mudó a new york, yo fui la única que fue con él, pero esa es historia para otro día.
me dirigí a mi armario, mi mamá ya había desempacado todas mis cosas, si por mi fuera, aún seguirían en mis maletas. saqué varios vestidos que tenía para elegir uno, finalmente me decidí por un negro con una pequeña abertura en el pecho y en la espalda con tirantes de encaje y un cincho dorado, me lo probé y me quedaba bastante bien, hace mucho tiempo que no lo usaba así que por eso también decidí en usarlo esta noche, además que me llegaba a medio muslo y digamos que si usara otro más corto, no creo que a Michael le hiciera mucha gracia, me hice un moño con unos mechones de cabello suelto, porque si lo llevaba suelto no se podría apreciar bien el detalle de atrás del vestido, no me maquillé tanto, nunca he sido fan de usar mil kilos de maquillaje en la cara; busqué un par de zapatos y elegí unos tacos negros con abertura en la punta, cinchos dorados en el tobillo y sobre los dedos, tomé mi bolsa y caminé hasta la cocina ya que la luz estaba encendida.
cuando entré vi que Michael estaba con la cabeza dentro del refrigerador.
-¿qué haces? -le pregunté
-¡aaahh! -gritó -me asustaste
-perdón -reí por su grito -¿te cambiaste el color de cabello?, te ves muy guapo -le hice un cumplido por su cabello, ahora naraja
-ajá, lo que digas -hizo una pausa antes de continuar -¿qué haces vestida así?, ¿a dónde vas? -preguntó alzando una ceja
-lo mismo puedo preguntarte a ti -le devolví la pregunta
-voy a un fiesta, al parecer luke sí te invitó y tú vienes con nosotros -bufo
-¿con ustedes?, ¿quiénes son ustedes? -pregunté totalmente desconcertada
-sí, nosotros. luke, ashton, calum y yo -rodó los ojos -andando que se hace tarde
-bien, luke dijo que pasaría por mi en media hora, hace -mire mi teléfono y vi la hora -hace veintinueve minutos para ser exacta
michael solo me vio mal y me dejó pasar primero, al abrir la puerta vi a un luke nervioso y caminado de un lado al otro.
-¿a ti qué te pasa?, ¿por qué no habías tocado? -le pregunté riendo
-faltaba un minuto y no quería tocar porque era muy temprano -miró hacia el piso y se rascó la nuca
-¿es así siempre? -me giré para preguntarle y hacer que mi risa no se hiciera tan notoria
-cállate, luke -suspiro y asintió con la cabeza
-bien, vamos, calum y ashton nos esperan en el carro -hizo un gesto con la cabeza y comenzó a caminar
