Demonio. - Henry Bowers.

Uno.

Entre besos y abrazos, risas y pocos chistes malos, la noche apareció como si nada. Ambos humanos se levantaron del sofá y caminaron hacia el gran espejo que estaba al lado de la cocina. Henry sonreía al ver a su chica acomodando sus cabellos y contando que tenía cara de dormida pero eso no le cambiaba lo hermosa que se encontraba estando así o sin esa cara. Rose se dio cuenta de las miradas que le daba su novio y no pudo contener la risa, entonces le hizo a un lado y camino hacia la nevera de allí sacando una botella de agua para luego dársela al chico.

Rose: Henry.. no crees que es momento de que vayas a tu casa? Digo, tu padre luego vendrá y te matará. No se si en mi casa pero no quiero que sea ni aquí ni en ningún lado. —dijo para luego acariciar los cabellos rubios del mayor, tal que Henry suspiro y sacó la mano de su chica y alejarse.

Henry: Me vale lo que diga mi padre, con tal de tenerte conmigo estoy feliz y quiero estar por siempre así.

Por último dio un beso en los labios de la chica, pero esta rápidamente se alejó al escuchar la puerta abrirse y dejarse ver a Richie, si, Richie Tozier ese mismo perdedor era su hermano mayor.

De los labios de la chica no salía ninguna palabra, Henry sonrió al ver al chico y soltar una pequeña risita acercándose a su cuñado y chocar hombro con hombro.

Henry: Ya me iba perdedor, tu quédate tranquilo.. —hablo seriamente para luego agarrar a Richie y llevarlo afuera.—Llegas a decir algo y juro que te mató, no te metas conmigo, sabes bien como soy, a ti solo no, a tus amigos maricas también.

Dicho y hecho, se fue Henry sacando la navaja que tenía en sus bolsillo y jugar con ella. Richie sentía miedo por él luego de haberlo molestado por años, Henry era lo peor que una pesadilla.

Sin más, Richie entro al ver a su hermana acomodando algunas cosas que estaban tiradas no pudo contenerse y cerrar la puerta con furia, y tener la atención de la menor.

Richie: Yo no puedo creer que estés con este imbécil, lamento decirlo pero yo estoy harto de encontrarlo aquí y cuando me ve a mi sólo, me hace daño tu no sabes como es.. —Hablo sin un poco se respiro, Rose se le acercó pero este se alejó.—No Rose, yo quería lo mejor para ti pero no haces nada para mi. Eliges a este imbécil, y se te ve feliz.

Luego de todo, Richie se fue sin más que darle explicaciones a su hermanita, se fue a su habitación y se encerró poniendo un poco de música a todo volumen. Mientras Rose estaba tan cansada de todo lo sucedido y ver que su hermano sufría por parte de Henry Bowers, contando a sus amigos quienes les hacían la vida imposible al grupo de los perdedores.

3:18am

Rose se había levantado en medio de la madrugada, el hambre había aparecido y así fue, se hizo un par de tostadas con mermelada, mientras que se quedaba viendo la nada y pensar un poco en Henry y tantas veces que lo vio pegarle a su hermano mayor.

Nunca pudo creer que realmente iba a terminar con el bravucón de la escuela secundaria, nadie se acercaba a él y nadie le hablaba, solamente sus únicos amigos, Victor, Patrick y Belch. Pero en si, siempre molestaban al grupo de perdedores o a otras personas. Además que eran capaces de coquetear con cualquier mujer que se les crucé, fueron visto varias veces.

Mientras que sus únicas amigas, Liv, Bonnie y Annie le daban la razón siempre a Rose pero era tan ciega que no se daba cuenta de nada y menos le importaba porque la cabeza de Rose estaba perdidamente en Henry Bowers.

Cada cosa que el haga, a Rose no le importaba, mientras el se encuentre de maravilla todo para ella estaba bien.