Demonio. - Henry Bowers.

Dos.

Los gritos se escuchaban del otro lado de la línea mientras que más escuchaban sus maldiciones y estupideces ponía más nerviosa y le daba mucha bronca a Rose.

Trataba de cortarle la llamada pero le sería imposible luego de estar peleados que pareciera como una eternidad para ambos, aún así, Rose no se contuvo y hizo lo que pudo.

Rose: Mira Bowers, no creo que podamos seguir así, lo hablaremos mañana descansa.

Tan solo Henry reía, hasta que se calmó.

Henry: Ni sabes como son las cosas, eres estúpida Rose. Mañana no arreglaremos nada, siempre que voy terminamos teniendo sexo a lo loco.

No podía negarlo, era cierto, esas cosas que Bowers decían eran ciertas y Rose trataría de que no vuelvan a pasar.

Rose: Pero esta vez no, Henry. No me jodas y por favor no me llames.

Dicho y hecho, Rose corto sin más tirar su teléfono. Habían durado demasiado en su relación y aguantaron demasiadas cosas que ninguno de los dos lo podía creer, pero ya debía acabar después de todo fue algo tan hermoso que vivieron juntos.

Los rayos del sol apuntaban a los ojos de Rose, quien despertó y se sentó cómodamente para luego estirarse y ver a la nada pensando en lo que había sucedido anoche, su dolor de cabeza apareció en un toque, sintiendo aún más el dolor se quejó y se volvió acostar, hasta que la puerta se abrió dejándose ver a su hermano Richie quien se quedó ahi observandola.

Rose: ¿Que es lo que quieres Richie? -preguntó seriamente, no quería aguantar a nadie como que parecía en sus días pero no.

Richie: Te busca el imbécil de Bowers.

Dijo tan seco que salió de la habitación rápidamente y así, Rose se levanto y miro por su ventana que daba a un auto color celeste con Henry dentro fumando un cigarro, realmente para ella era jodidamente perfecto, no podía creer que lo tenía solamente para ella o eso creía Rose.

Salió viendo como su novio tiraba su cigarro y pidiéndole que entre, Rose soltó un leve suspiro y obedeció.

Rose: Mira Henry, no quiero pelear.. -Rápidamente Henry le toma de la muñeca y la acerca.-Me lástimas.

Henry: Que sea la última vez que me cortas porque sino te irá peor y te lastimare mucho peor. -Dicho a eso la soltó y asi ambos ni se miraron luego de lo sucedido.

🖤.

Ya eran al rededor de las siete de la mañana y Rose aún no había hecho su desayuno, tampoco tenía cosas importantes que hacer pero había arreglado con Henry salir, cosa rara que nunca hicieron por lado que Rose siempre tenía tareas en la casa o escuela, y por el otro por Bowers que mucho se juntaba con sus amigos o ayudaba a su padre.

Suspiro esperando a que las tostadas ya salgan y estén para ya comerlas, Rose no negaría el hambre que tenía en ese entonces. después de eso el timbre sonó, Rose acomodando las cosas en la mesa y por último añadiéndole una rosa para quedar más detallista y bonito, corriendo hacia la puerta abriendo esta y dejar ver un hombre vestido simple, sin mucho que decir se veía perfecto tal como lo veía la pequeña.

Henry: Hola muñeca, ya estas? -alzó la ceja y su sonrisa de lado a lado, acercándose y darle un pequeño beso en los labios entrando como si nada y fijarse un poco la casa, aún que ya la conocía.- Esta el estúpido de tu hermano? Aún que no creo, los perdedores estaban en la biblioteca ayudando a la gorda y no vi a tu hermano pero creo que debe estar con ellos.

Rose no le tomó mucha importancia y tan sólo lo llevo a la cocina, no quería darle importancia a lo que su novio le decía pero a lo que había dicho, Richie se encontraba con los amigos un buen momento de tener casa sola, sabía que luego de todo Bowers iba a querer algo más.

En conclusión la salida fue en estar en el cine aún que Henry se había quejado demasiado y más por la fila que había, luego fueron a la plaza y compraron helado, y jugaron por ahí. Creo que ambos estaban feliz de tenerse junto al otro.

Rose tan perdida en su sonrisa y encantó, no se daba cuenta de lo ciega que estaba pero lo amaba tan fuerte que él la tenía aferrada y ya no tenía escape. ⚘