Era un 14 de septiembre, y le vi por primera vez al empezar el instituto, me llamó la atención que estuviera tan sólo con lo extrovertido que me lo habían descrito...
Hoy es 2 de septiembre, voy a ver a mis amigas por última vez antes de comenzar las clases, hemos quedado para ir a comer y luego dar vueltas por las tiendas como de costumbre. Mi madre y yo hemos discutido así que ya llego tarde, cosa que no es ninguna novedad. Stephany y Sophie me esperan impacientes en la parada del bus, me van a matar. -¡Gracee! Ambas se me abalanzan para abrazarme ya que llevamos todo el verano sin vernos, y como desastre que soy no las contesto los a mensajes.
-Ayyy como os he echado de menos chicas - las digo.
-Nosotras si que te vamos a echar de menos cuando te vayas a Estados Unidos, ¡nos abandonas!- dice en tono burlón Stephany
-Ja ja ja
El día transcurre con normalidad, las veo más morenas que otros años, les han debido de sentar bien las vacaciones... Steph, nos cuenta que ha estado de fiesta en fiesta por Ibiza y Sophie ahora tiene novio. Parece que la única a la que no le ha cambiado su vida es a mi, que vida más monótona. Espero que al irme un año fuera pasen cosas emocionantes y pueda alardear un poco la próxima vez que las vea. Puede que no vuelva para navidades, pero no quiero decírselo porque sé que va a ser real en cuánto se lo cuente y no quiero, quiero que volvamos a cuarto donde las tres estábamos más unidas y no separadas por un océano.
-Os quiero lo que no está escrito chicas - muy a mi pesar sé que ahora no estoy llorando porque no me gusta hacerlo delante de la gente pero en cuánto llegue a mi casa y me ponga a darle vueltas al asunto las lágrimas brotarán por mis ojos y surcarán mis mejillas como si de lluvia se tratase.
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-Y nosotras a ti - dice Sofie.
- Escríbenos constantemente y mantenos informadas. Como te olvides de nosotras te mato. - me advierte Steph.
-Jajaja no lo haré, ¡contadme vosotras todo también por favor!
-Sii, te quiero - me recuerda Steph.
Y después de fundirnos en un abrazo me subo al autobús, que casualidad, se pone a diluviar, así me siento yo; ahora entiendo como algunos poetas atribuyen su estado de ánimo al estado de la naturaleza. Lo que nunca entenderé es como la gente considera romántico estar con tu pareja bajo la lluvia.
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