Las lágrimas flotan en este mar de incomprendidos

Yo

Sinceramente, al principio no me pareció guapo, pero cuando me sonrió por primera vez, esas cosas no se olvidan, digamos que vi esa sonrisa y me vi reflejada en él.

Me he dado cuenta de cuántas cosas tengo haciendo las maletas, mi armario está repleto de cosas que ni recordaba, ahora que voy a Nueva York podré ir de compras a fantásticos centros comerciales como los de las películas. La mayoría de mis cosas me las mandarán mis padres en avión cuando me instale en la residencia, ahora sólo llevo lo básico.
Aún así con lo indecisa que soy me cuesta seleccionar lo que llevaré y lo que no.

Me deprime pensar que dejo toda mi vida atrás. Sé que voy a ir a otro continente a estudiar sin conocer a nadie, ¿ y si no sale cómo yo espero?

Tengo que ser positiva, mente abierta a nuevas experiencias, y si no me sale todo bien, cosa que es lo normal, al menos aprenderé.

Siento en el estómago, una y mil emociones a la vez, entusiasmo, alegría, tristeza, nostalgia, miedo, ganas...
Estoy confusa, pero no puedo esperar ni un minuto más.

Nos bajamos del coche toda la familia, a mi madre le comienzan a caer las lágrimas por las mejillas, mi padre me sonríe de forma melancólica:
-Estoy orgulloso de ti Grace.
-Ambos lo estamos - añade mi madre.
No puedo evitar que se ne humedezcan los ojos, al pensar cuánto voy a estar sin verles, sin estar en casa.
-Os quiero mucho - digo abrazándoles.
-Y nosotos a ti - dice mi madre.
-Si seguro que llegas y te olvidas de nosotros - bromea mi padre.
-Que dices papá, en cuánto llegué os llamo.
-Vale.
-Te estaremos esperando.

Y nos despedimos, me doy la vuelta y camino al frente, me espera un gran futuro, un gran viaje. No puedo evitar volverme y ver como me miran y agitan sus manos de un lado a otro, hago lo propio.
Bajo las escaleras mecánicas, después de facturar, estoy ya en el duty free, me siento a esperar cerca de una pantalla para ver en que puerta tendré que embarcar.

Una vez dentro del avión, tras haber informado a mis amigas y padres de estar sentada y lista para despegar, me pongo los auriculares y dejo que la música inunde todo mi ser.