Semanas

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Semanas

Por Ravenna C Tan

Harry:

Han pasado dos semanas desde la última vez que te vi. Hoy pongo la pluma en el pergamino, aunque sé que nunca voy a poner en la pata de una lechuza esta carta. Escribir, creo, puede ser muy terapéutico. Aunque voy a destruir esta carta tan pronto como termine de escribirla, me siento libre de decir cualquier cantidad de cosas. Y me gusta la ilusión de que todavía estoy conectado contigo, Harry. Que te importa lo que me está pasando. Aunque estoy bastante seguro de que sientes lo contrario.

Soy un prisionero No pienses que no lo sé. No he tratado de irme, pero tengo pocas dudas de que si lo hiciera, me resultaría imposible, o él me rastrearía como un animal y me arrastraría hasta aquí, humillado. Pero ni siquiera lo he intentado.

¿Es mi orgullo lo que me mantiene aquí? ¿O algo mas?

La mansión es la misma de siempre. Duermo en la habitación que era mía cuando era niño. Los elfos domésticos me rodearon tan silenciosos como siempre.

Me acerco de puntillas a mi padre. Sé que no lo entenderás. Te enfurecerías, pelearías y gritarías como un kneazle rabioso si alguien te metiera en una jaula. Morderías la mano que te alimentó. Te conozco, Harry. Pero no soy ese tipo de animal.

Especialmente no cuando llegué aquí en un estado tan golpeado. Espero que no te hagas ilusiones al respecto.

"¿Creías que el encantamiento de castidad sería engañado por ese impostor?" él se enfureció, mientras yo yacía arrugado y desnudo a sus pies en el piso de la entrada. "¿Estabas tan desesperado por eso", aquí me empujó en la nalga con el extremo de su bastón, "que recurriste a la poción multijugos?"

Estaba llorando demasiado fuerte para responder. Todo lo que pude hacer fue sacudir mi cabeza. Nunca me has visto así, Harry, así que debe ser difícil imaginarlo. Eventualmente forcé las palabras: "¡Pensé que eras tú!"

El me creyó. Gracias a Merlín y Morgana, él me creyó. O tal vez lo vio por sí mismo. Dejé mis defensas completamente abiertas, algo que nunca había hecho antes.

Así de mal me rompiste, Harry.

Entonces se arrodilló y me acercó a él, su túnica me envolvió. "Dime lo que hizo".

Sacudí mi cabeza. El recuerdo de ti ahogándome, obligándome a secar tu polla. incluso mientras decía que te amaba ... Todo estaba vivo en mi mente, y lo miré a los ojos para compartir el recuerdo con él.

" Dime, Draco ", advirtió suavemente." Las palabras tienen poder, nunca lo olvides ". Me acarició la mejilla mientras me empujaba a su regazo, envolviendo su túnica a nuestro alrededor, allí en el piso del vestíbulo." Puedo mira las contusiones en tu cuello. "

No sé por qué intenté defenderte, todavía. Lo que dije fue tan claramente estúpido". Estaba enojado ", le expliqué, y luego, como si te excusara de alguna manera:" Y no me ahogó muy fuerte. "

Su voz era baja, y estaba tan agradecido de que la amenaza no estuviera dirigida a mí". Solo lo suficientemente fuerte como para lastimarte. Para castigarte, pero no para matarte. "

Asentí, frotando mi rostro contra la tela de su túnica. ¿Tenía razón, Harry? ¿Intentabas castigarme?

" Continúa.

Todavía no podía describir cómo, pensando que era él, me había subido a tu regazo y me había empalado en ti, ni cómo había esperado, si hubiera sido él, ser alabado, engatusado y alentado. Entonces sentí una oleada de ira.

Honor MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora