Único

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Lighthouse 1

Conociendo al demonio

El mar se removía con fuerza, el viento soplaba sin dirección alguna, la lluvia golpeaba la superficie del mar, mala combinación cuando se trata de marineros que ansían llegar a casa.

-¡Capitán, el faro se ha apagado!- gritó uno de los acompañantes de aquel joven marino.

-Mierda, Seokjin, anota la hora en la bitácora, anota observaciones. No podemos perder el camino a casa.- habló desesperado el capitán.

Yoongi tomaba el timón con fuerza tratando de mantener un camino imaginario, pero todo fue en vano cuando las duras rocas sobresalientes del mar golpearon con fuerza el pequeño barco, creando un estruendoso sonido, los tripulantes fallecieron al instante debido a golpes en las rocas, pero Yoongi por fortuna o desgracia corrió con la suerte de que solamente obtuvo pequeños golpes en sus costados y en su cabeza provocándole un noqueo. Sintió como todo a su alrededor se iba apagando poco a poco, fue así como quedó inconsciente.

Varias horas después, aún de madrugada, Yoongi despertó a la orilla del mar, la arena se metía por toda su azulada ropa provocando una sensación incómoda, se levantó apoyando sus palmas sobre la arena ¿seca? Pero es que parecía que no hubo tormenta.

El faro que se hallaba a varios metros frente a él funcionaba como si nunca hubiera fallado, no había rastros de su tripulación, ni siquiera de su barco. Gritó el nombre de Seokjin, de Namjoon y de Jungkook, pero nadie contestó, supuso que habían fallecido, cosa que era cierta y guardó un minuto de silencio.

Sacudió su uniforme azul y caminó hacia el faro, esperaba encontrar a alguien que lo auxiliara. Después de varias maldiciones y resbalones pudo llegar al lugar, inspeccionó un poco su entorno, ni un alma rondando. Abrió la pequeña puerta que daba entrada a unas escaleras en forma de espiral, "demasiadas" pensó, así que decidió cruzar al otro lado de un pasillo, llegó a otra puerta, la abrió y entró, había luz, mucha luz, se dio cuenta que estaba dentro de una cabaña muy pequeña.

-¿Hola? Mi nombre es Min Yoongi, capitán de la tripulación 452, mi barco se ha estrellado debido a una falla en el faro, ¿podría ayudarme?- habló con cierto desespero en su voz.

Nadie, ni un alma contestó a su llamado.

Salió de la cabaña, subió muy lentamente, demasiado lento las escaleras, al llegar hasta arriba, trató de abrir la puerta que daba entrada a lo que era la luz del faro, parecía trabada o incluso cerrada con seguro "vaya mierda" se dijo a si mismo pensando en todo el vago esfuerzo que hizo al subir para absolutamente nada.

Así que bajó las escaleras muy lentamente, faltaban aproximadamente cinco escalones cuando Yoongi se tropezó con sus propios pies cayendo justo en frente de la cabaña.

-Pero que torpe eres.- habló una voz dulce.

Yoongi se quejó incorporándose en el piso de madera, sobó su cabeza, vaya golpe se había dado. Cuando recuperó todos sus sentidos pudo ver la figura de un muchacho que le veía con una sonrisa en su rostro.

-¿No vas a ayudarme?- preguntó ofendido el Capitán.

-Oh, claro, entra a casa.- caminó a la puerta de entrada a la cabaña, al llegar el muchacho se giró para verle una vez más a Yoongi y soltó una risa burlona, Yoongi lo miró con molestia. Finalmente, el chico misterioso iba a adentrarse a la cabaña cuando atravesó la puerta, Yoongi talló sus ojos para asegurarse que lo que había visto era real.

Se quedó tirado aún en la madera observando a la puerta, cuando la mitad del cuerpo del chico salió atravesándola de nuevo.

-¿Vienes o no?- habló divertido el muchacho, Yoongi tembló levantándose del suelo corriendo hacia la dirección opuesta, trató de abrir la puerta pero como por mala jugada de la vida, la manija de ésta se encontraba destruida.

Lighthouse |Yoonmin| o.sWhere stories live. Discover now