Guerreras de Atena: Los 12 Templos

Capítulo 3: El séptimo sentido

Tenían frente a ellos el primer templo, el templo de Aries. Los guardianes de este eran los santos Mu y Cho los que habían ayudado a los jovenes de bronce hace tiempo atrás, también juraron proteger a Atena así que este sería un lugar por el cual debían pasar pacíficamente o eso pensaban los Santos hasta que un par de enormes rocas caen desde un peñasco obligandoles a repartirse.

-Pero que?-
Eliani observa en la puerta del enorme templo un par de figuras, ambas brillaban como el sol con un brillo dorado así que no fue difícil adivinar quienes eran.

-Que planean? Casi nos aplastan a todos!, no me digan que ahora planean evitar nuestro paso, necesitamos salvar a Atena... Cho...-
Nozomi observa a la chica de 23 años de cabello celeste corto hasta sus hombros, la mirada con sus ojos igualmente celestes se cruza con la mirada de Eliani

-Y si es lo que intento... Que harías?-
Cho observa como Shiryu intenta atacar a Mu, pero este le esquiva con muchísima facilidad.

Los escudos de los dragones son considerados entre los más fuertes pertenecientes a los santos de Atena, pero esta vez el escudo de Shiryu fue roto en miles de pedazos solo con un toque del dedo de Mu, además de lanzar al caballero a volar por los aires.

-Cho...Mu...-
Eliani estaba de pie casi al final del grupo observando a los santos de oro,
No podía comprender porque tenian ese comportamiento.

-Solo tenemos 12 horas... Cho-
Midori estaba a un lado de Shiryu dispuesta a protegerlo si era necesario a pesar del gran poder de los santos
-Estas bien Shiryu?-

-No lo golpeó tan fuerte como ustedes piensan-
En eso aparece en escena Keyla junto a su hermano Kiki, ambos pelinaranjos observan a los santos con una sonrisa picara.

-Aunque su escudo se ha roto en varios pedacitos-
Kiki se acerca a Shiryu y observa caer las partes de aquel escudo

-Poseen innumerables grietas por sus duras batallas en el pasado-
Cho observa a las santas quienes veían con asombro al escudo roto

-El escudo se hizo pedazos cuando apenas lo golpee, vamos chicos muestren sus grietas en las armaduras a los jovenes santos-
Mu observa a los niños quienes asientes y se acercan a los santos de bronce, usan sus manos para hacer la forma de un circulo y al pasarlo cerca del cuerpo de los jovenes se observan lo gravemente dañadas que estan sus armaduras.

Al terminar ambos chicos observan a sus maestros y niegan con la cabeza. Por su partes estos les explican que las armaduras al estar dañadas se pueden curar por si mismas, pero como la piel del ser humano, cuando la herida es muy profunda o grave no son capaces de regenerarse ellas solas.

-Seiya...-
Eliani se acerca un poco a su amigo con los brazos cruzados y algo de timides, algo bastante extraño en ella
-Se que tenemos prisa, pero si no reparamos las armaduras nadie llegará más allá del templo de Tauro-

-Tienes razón, sus armaduras se harían pedazos con un solo toque de algun santo dorado, si desean luchar así... Tienen todas las de perder-
Cho sonríe amablemente mientras entra en el templo para preparar las cosas

-Tardaré una hora en reparar las armaduras, es el periodo más corto que puedo afrecerles. Aceptan?-
Les pregunta Mu obdervando a casa uno de los santos.

Después de unos segundos Seiya suspira algo molesto y termina por ceder así que todos se quitan las armaduras y las entregan a Mu. Al entrar al templo logran ver que este es majestuoso, parece estar cubierto en gran parte por Jade y el color verde esta en todos lados combinandp con bordes dorados. Los chicos salen de la casa para esperar en un acantilado de gran vista donde se lograban ver los otros 11 templo del zodiaco.