Siempre que me iba a dormir...
Tenía miedo de lo que se escondía bajo el catre de la cama...
Tapado por los bordes del edredón...
Todas las noches... Arañaba la madera debajo del colchón con sus enormes garras...
Afilava sus dientes... Mordiendo las patas metálicas de la cama...Nunca dormía... No podía llorar o gritar... Ya lo había intentado, pero mi padre me retaba y me llamaba mentirosa, así que solamente dejaba caer mis lágrimas causadas por el miedo sobre la almohada hasta dormirme...
Todas las noches se repetía lo mismo...
Aveces sentía que el monstruo debajo de mi cama era una compañía cuando mi padre se emborrachaba en la cocina y tiraba todo. Pasaba todos los viernes, sábados y domingos desde que mamá nos dejó...
Últimamente comenzó a beber más y más, todas las noches, y cuando llegaban los últimos 3 días de la semana... Se volvía aún más violento, hasta el punto de romper las sillas de madera o las botellas de vino...Un día...
Mi padre volvía ebrio del bar...
Entró a la casa de un portazo...
Yo estaba asustada, tapada hasta la nariz en mi cama, viendo la puerta a los pies de mi cama...
Cada sonido me aterraba...
Las llaves de mi padre intentando entrar descontroladamente, rozando el metal en la puerta para abrirla...
El golpe de la puerta, la luz de la cocina encendiéndose, los pasos pesados por las botas que traía mi padre...
Podía ver la sombra de sus pies por debajo de la puerta, la luz entrando por los bordes de ésta...
Mi corazón estaba tranquilo pero mi mente estaba llena de miedo, era confuso y eso me causaba escalofríos...Él entró a mí habitación, apenas podía ver su rostro por la oscuridad, se acercaba hacía mí por los pies de la cama...
El terror me invadía, mi cuerpo se paralizaba, oír como rechinaba la cama cuando se subía en ella de rodillas para alcanzarme...
Yo estaba en la esquina y no podía huir, si lo hacía... Temía que sucediera lo peor que podía imaginar... Mis huesos rompiéndose como las patas de las sillas, mis dientes crujiendo como el vidrio de las botellas por el dolor...
Él estaba justo frente a mí, no podía despegar mi mirada de él...
Hacerlo sería descuidarme aún si no podía defenderme...Recuerdo que me tomó del pelo y se puso encima mío, apretándome contra el colchón...
Solo le gustaba oírme llorar y gritar...
Se reía y me pegaba más...
Es increíble lo mucho que puede cambiar alguien por el efecto del alcohol...En lo que cerraba mis ojos con fuerza para despertar de esta pesadilla... Oí... Un chirrido... Mi padre se detuvo y solo se limitó a seguir empujándome contra el colchón...
Por alguna razón... Abrí los ojos y lo primero que ví... Fué su rostro mirando hacía la izquierda, con impresión... Como si lo que viese no pudiera creerlo y eso le molestara...Dificultosamente intenté ver qué era lo que veía con tal expresión...
Allí estaba... Viendo al monstruo que no me dejaba dormir por las noches...
Estaba a un lado de la cama iluminado por la luz de los faroles de la calle que entraba por la ventana...
Su pelaje negro, casi como la noche, sus dientes blancos como el Marfil...
Y sus ojos oscuros al igual que el cielo nocturno...
Nunca podía haber visto con tanta claridad el monstruo bello que me atormentaba...
La Bestia erizó su pelaje, mostró sus garras enormes y negras, acercándose a mí padre...
Nos limitamos a observar, como si intentáramos no creer todo esto...
El Monstruo/Bestia al llegar al borde de la cama... Se paró erguido, casi llegando al techo con su altura...
Se inclinó para acercarse al rostro de mi padre y le susurró:-Los monstruos como tú... Deben ocultarse en las sombras...
Su voz ronca, gruesa y amenazante fué lo último que oí...
Me habré desmayado...
Cuando desperté veía todo más oscuro de lo normal...
Mis manos eran más oscuras y la tez de mi piel era casi como la porcelana, mi pelo era blanco...
Miré a un lado mío y ví a una persona... Un chico alto, de pelo negro y ojos azul oscuro...
Supe reconocer la Bestia que en realidad me protegía...- Ahora eres de los nuestros de nuevo, vayamos a escondernos de los humanos en la oscuridad de la noche...
Dejé la casa junto a mi padre debajo de la cama en la que dormía...
Ahora duermo debajo de una cama, protegiendo a otro de los nuestros...
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Pequeños Cuentos De Personas Felices...
Horrorporqué no deleitarse tras oír un relato corto sobre la vida de alguien más?..