Chris siempre se consideró un chico algo común, algo simple, una persona sin sentido.
No hay día en que se pare en el espejo en ropa interior.
Se ve pálido.
Esta gordo, lo siente porque toca su estómago y se ve una lonja.
Se acerca más y sonríe viendo su dentadura un poco mal, sus labios son simples.
Se voltea y no tiene trasero.
Se ríe de si mismo por no ser bello.
Decide cambiarse y ponerse algo simple como el.
Baja las escaleras y sus padres no están, busca algo en la cocina y algo de dinero.
Sale de la casa comiendo una manzana, camina hacia la parada de autobuses y lo ve a el pasar.
Richard Camacho.
Un chico guapo y tan bello para ser como el o gustarle.
Suspira cuando lo ve pasar en el auto con varias chicas, sube al autobús y mira el paisaje tranquilo.
Baja casi en la entrada y entra tranquilo dejando en la basura la manzana que estaba comiendo.
Ve la hora y sabe que casi es tarde, corre entre los pasillos y choca con alguien que lo tumba al piso.
Perdón, no fue mi intención — suelta esa voz y Chris levanta la mirada — me perdonas?
Chris no dice nada y el ríe un poco haciendo que el se sienta un poco ofendido.
No hablas? — pregunta y el se sonroja — dejame ayudarte si?
Extiende su mano y Chris duda un poco y la toma al ver que el le sonríe.
Se miran un poco y Chris decide correr y dejarlo solo, es cobarde para dirigirle la palabra después de ese momento.
Llega al salón y aún no hay nadie, se sienta en el banco de siempre y saca un paquete de galletas Oreo.
Come tranquilo la primera galleta y ve que el entra, se siente incómodo porque se dirige a el.
Hola chico que no habla — dice sonriendo y Chris come otra galleta — me das una?
Ellos se miran un poco y Chris duda en darle una.
Porque me hablas? — pregunta y Richard lo mira confundido — no entiendo tu amabilidad
Me das una? — pregunta ignorando lo que le pregunto y Chris le extiende el paquete — gracias!
Se levanta y se sienta en otro lugar, es mejor que actúe así.
Trata de concentrarse pero es imposible porque la mirada de Richard no lo deja en paz, se siente muy incómodo.
No entiende el porque de su mirar, ni el hecho de que le pida disculpas por tirarlo o el pedirle galletas y hablarle.
La clase termina y Chris sale corriendo hacia la cafetería y es el primero allí.
Hace su pedido y camina hacia la mesa de en fondo, le gusta estar allí, solo.
Un sándwich y una botella de agua es su almuerzo.
Se queda en silencio y quita la envoltura de su sándwich, nota que alguien se sienta enfrente de el.
Es el otra vez...