||Kepa||
Para cualquier persona, es fácil dejarse llevar por la apariencia de otras personas antes de conocerlas, para juzgar de ellas. Estaba mal, pero era inevitable.
Ese fue mi caso con esta chica.
Maeve Doherty es diferente.
Aquella confesión de que jamás se ha enamorado, la dejó algo sentimental. Como si estuviera rota por dentro.
Por unos segundos, sentí preocupación hacia ella, ganas de consolarla con un abrazo. Pero no. Mi orgullo era más fuerte que cualquier cosa.
-Al menos nunca has sufrido por alguien que pueda partir tu corazón- le digo recordando lo que Andrea me hizo.
Me alejo un poco al recordar momentos con mi ex; Andrea me sacaba las mejores sonrisas de mi rostro, ella me hacía sentir cómodo a su lado. Pero todo era una farsa.
-Sabiendo que lo has dado todo por esa persona, pero sin embargo, le valió madres o simplemente no te quería de esa manera- confiesa Maeve al notar cómo estoy.
Mierda! Aun extraño a mi ex.
-Esto sonará duro, Kepa: la tienes que dejar ir! Ella te dejó ir por una estupidez! Porque no estaba enamorada de ti como tú lo estabas de ella. Por eso evito estar enamorada de alguien, porque se que de alguna manera saldrás lastimado. Créeme, la mayoría de las veces salimos lastimados de las personas que menos esperamos- consuela Maeve acercándose a mi tocando suavemente mi brazo.
Aquello me hace verla, su cabello castaño rosando sus hombros, su piel blanca bajo la luz de la luna, sus labios pintados con un leve tono rosa y sus curvas que se notaban gracias a su vestido.
Su tacto me hizo estremecer un poco, una pequeña chispa de electricidad se creó gracias al contacto, que después recorrió todo mi cuerpo.
-Maeve, eso fue......- iba a decir algo, pero un trueno me interrumpe y de repente unas gotas de lluvia empiezan a empapar toda la ciudad.
-Mierda! Creo que deberíamos irnos!- exclama Maeve.
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𝐓𝐔 𝐄𝐑𝐄𝐒 :: 𝗞𝗘𝗣𝗔 𝗔𝗥𝗥𝗜𝗭𝗔𝗕𝗔𝗟𝗔𝗚𝗔
Teen FictionMaeve Doherty no piensa a volver a enamorarse, pero cuando en su vida llega el nuevo fichaje del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, se complica, a pesar de que no se llevarán bien al principio.