SAMPIENS

3.

~La fuerza estaba, pero no las ganas~
Reghan Força.

15 de Septiembre del 2018 (12:00 p.m).

-Entonces dices que tenemos solo 7 minutos para poder entrar antes de que  las camaras se enciendan-la voz de Reghan se escuchaba serena sin embargo no estaba seguro de arriesgarse a perder mitad de su tropa.

1 de enero del 2019 (2:47 a.m).

-Wick que crees que estas haciendo- era casi imposible escuchar mi voz aunque el pasillo se encontraba vacío sin embargo que podía hacer Wick me había despertado a las 2 a.m  diciendo que habían venido para sacarnos, pero  quien.

- Por favor Meghara sólo confía- era lo que me repetía cada 5 minutos.

Mientras me estaba arrastrando alcancé a ver el inicio de las escaleras hacia la sala de tuberías -Wick que es esto, hacia donde me llevas, para por favor!- mientras veía cómo nos acercamos a la puerta me comenzaba a desesperar mi voz ya no era baja había adoptado un nuevo tono de voz.

Cuando me di cuenta que Wick no me iba a hacer caso me replantee la idea de comenzar a gritar, sin embargo solte un respingo cuando la puerta fue abierta bruscamente y nos adentraron hacia la sala de tuberías.

-Que es esto Wi...- no alcancé al terminar su nombre cuando alguien más hablo.

-Cre que eso deberías preguntármelo a mí Hoffer- los vellos de mi nuca se erizaron cuando escuché esa voz y no pude evitar replantearme ¿Quien esta aqui o quienes estaban aqui?

- Meghara confía en mí por favor estas personas sólo quieren ayudarnos-  escuchaba todo lo que me decía sin embargo no podía evitar seguir Mirando a la persona que me había hablado.

-¿Qué es esto?- la forma en la que me miraba, en como me habló no me había gustado nada y sólo eso me hizo entender que aquí delante de ti estaba de aquel que se hablaba noche y día, del comandante de la rebelión.

Mientras nuestras miradas se cruzaban las personas alrededor miraban esperando mi reacción O tal vez su reacción.

- estamos reclutando, estamos intentando sacarlos de esta m***** así qué Simplemente escucha- la forma en la que me hablo no me había gustado para nada,  como si fuera mejor que yo.

- no sé quién te crees para venir y hablarme así y tampoco sé qué tan estúpidos puedan ser ustedes para entrar aquí y creer que saldrán tan fácil- no me gustaba el chico, ni tampoco su forma de hablar sin embargo no podía ignorar que al entrar aquí a la sede había firmado su pacto con la muerte.

- no me importa cuánto cueste pero tengo una misión y mi misión es sacarlos de aquí con vida- la tensión se notaba, las miradas también sin embargo aquí solamente se podía escuchar su voz y su voz.

- Y si tu vida se va a la m***** antes de sacarnos también nos tendriamos que irnos nosotros contigo- no estaba dispuesta a perder, a dar mi mano a torcer si él quería morir pues que muera sólo pero no iba a arriesgar mi vida o la poca que me queda para simplemente morir por una causa en la que no creo.