Buscando libertad

EL PLAN

El vestido era largo y azul, me dificultaba correr, pero aún así lo logré. Mis pasos me guiaron a un bosque, mi vista no dejaba de encontrar animales, como pandas, koalas, incluso monos. Era simplemente mágico, todo lo que soñé desde que tengo uso de la razón.

Me buscaban preocupados, escapé de ellos para evitar casarme con aquel hombre, 20 años mayor que yo, algo en mi me pedía huir de ahí. Mi corazón le pertenecía a alguien más.
Le pertenece a mi mejor amiga Alyssa, nos conocemos desde muy pequeñas, estamos enamoradas, nuestro amor es mutuo pero no nos dejan vivirlo y ser felices juntas.

3 horas después de tanto buscarme pudieron encontrarme, me encontraba bajo un árbol, mi cabello estaba algo despeinado, mi vestido estaba sucio y roto, yo estaba algo mareada y perdida, no recordaba muy bien que hacía en ese lugar, lo único que recordé a los minutos es que intentaba escapar de mi casamiento y que tropecé con una piedra, luego de eso supongo que me desmayé y empece a soñar cosas hermosas, me hubiera gustado que eso fuera real y que yo realmente hubiera estado allí .

Me llevaron al palacio a la fuerza, agarrándome bruscamente de los brazos, al estar ya ahí, mi futuro "esposo", Orlando me habló.
_Noah, ¿porque no te quieres casar conmigo?, te puedo dar todo lo que quieras amor. -Dijo mi futuro "marido".
Yo bajé la mirada y observé una flor que se encontraba en el suelo, mientras corrían lágrimas por mis mejillas llegando a mis labios rosados y suaves.
_ Oye amor responde, te estoy haciendo una pregunta, no me hagas enojar.
_Mi corazón pertenece a otra persona, no estoy enamorada de tí.
_ Con el tiempo te vas a enamorar de mí.
No quise responderle, y preferí dejar las cosas así.
_Anda a cambiarte, Lucia te dirá lo que empezarás a hacer a partir de hoy.

Lucia es la ama de casa, hace años que Orlando la contrata, hay mucha confianza entre ellos, Lucia le cuenta todo a él, es muy chismosa.

Fuí a la habitación de Orlando que a partir de hoy iba a compartirla conmigo, en la cama había una falda larga, amarilla y una camisa blanca para ponerme después de bañarme.

Estando en la ducha con el champú en mi cabello largo y castaño, mientras enjabonaba mi cuerpo, me puse a pensar en un plan para poder huir de ahí , estaba presa, no me dejaban salir. Al terminar de bañarme me puse la ropa y me miré al espejo, me encontré muy bonita, recogí mi pelo y fuí con Lucia a escuchar las ordenes que tenía para mí.

_Ya veo que te pusiste la ropa que te dejó el señor, te queda muy bonita.
_Gracias.
_ El señor piensa sacarte a cenar en el nuevo restaurante que abrieron, hay un collar en el mueble al lado de la cama, póntelo.
_ Bueno Lucia.
_Preferiria que me digas Lu.
_ Bueno Lu. -E intento hacer un sonrisa que se notó falsa y forzada-

Eran las 21:00 de la noche, el cielo estaba estrellado con un poco de viento, iba con Orlando en un carruaje rumbo al restaurante.
_Amor, ¿que quieres para cenar?.
_ Ser libre y no casarme contigo.
Después de lo que dije nadie dijo nada, ni las aves dijieron pio, yo miraba por la ventana del cielo, teniendo la esperanza de algún día seré libre como un pajarito.

Ya estábamos ahí sentados en una mesa que él había reservado, habían pocas pero simpáticas personas. Yo en lo único que pensaba era en un plan, ya tenía uno en mente, al llegar cuando nos acostemos a dormir pensaba en clavarle un navaja en el cuello y dejarlo morir desangrado, luego poder huir por la ventana.

_ Y usted señorita, ¿que desea pedir?.
_Noah, Noah, ¡NOAH!.
_¿Que?.-Respondí, distraída.-
_ La señora te está hablando, no tiene todo el día.
_¿Que desea pedir señorita?.
Me volvió a preguntar la mujer y yo esta vez la escuché atentamente.
_ Pescado con papas a la crema y de postre una tarta.
_¿Algo más?
_ Si, para beber quiero una copa de vino, gracias.
_ En un rato le traemos su orden.

_¡Si que comes!.-Dijo Orlando sorprendido e intenta darme un beso en los labios, le corrí la cara y me terminó dando un beso en el pelo.
_ Si me gusta comer. Le afirmé seriamente.

Después de haber comido, nos fuimos al palacio, en el camino no hablamos, había mucho silencio en el carruaje. La noche estaba muy estrellada y fría como su corazón. Al llegar al palacio dejé mi saco azul, que combinaba con mi pollera y camisa, lo dejé colgado en una percha al lado de la puerta.

Al estar en la habitación después de cepillarme los dientes y hacer todas las cosas que normalmente se hace antes de dormir, me fijé por la ventana, queria saber si estabamos en un piso muy alto y si , así era, así que puse en mente un plan B.

Mi plan B era conseguir la confianza de Lucia por unos meses y saber en donde guarda la llave del primer piso, al saber en donde está en una noche cualquiera cuando Orlando duerma clavarle la navaja en su cuello despues de eso agarrar las llaves y escapar al pueblo en donde habita mi amada mujer.

4 meses después, un viernes a la noche desido escapar y hacer todo lo que planie hace unos meses atrás , en el palacio estaba todo en orden y pude conseguir la confianza de Lu .

Ya eran las 20:00 , la hora en la que siempre cenamos. Ayudo a Lucia a acomodar la mesa y cenamos todos en silencio, una rica pasta acompañada de un zumo de naranja.

Luego de cenar todos subimos a nuestras habitaciones. Orlando se durmió rápido, yo le puse unas gotas de un remedio para dormir en su vaso de jugo, saque mi navaja que tenía en las botas (las llevo siempre a todos lados) y se la clave sin piedad en el cuello, lo miré por última vez, agarré mi bolso y me bajé hacia el primer piso con prisa, saqué las llaves en donde las guardó Lucia últimamente estos malditos 4 meses que estuve encerrada, abrí la puerta y sentí el viento acariciando mi piel, trepé el portón y salí en busca de Alyssa.