❥FULL MOON● °•YoonMin•°. O.S ╹+18 ╹

One Shot c:

Jimin tenía a un lindo can de raza “husky”, o eso creía él, como mascota.
El cachorro tenía una complexión muy fuerte  y a menudo se comportaba de manera extraña con su dueño, aún más si se trataba de personas que se acercaban con una intención no grata hacia Jimin.

Éste era su prioridad, siempre lo protegía y cuidaba de todos.

Un día, frente a un joven quien miraba atentamente a Jimin, lamió aún con prendas la parte íntima de éste, mientras le sacaba a pasear. La gente lo miró extraño y Jimin reprendió a Suga, como era llamado aquel “can”.

Suga se fue de casa y Jimin creyó que fue por el que se haya enojado y le haya regañado.

Le extrañaba, se despertaba a cada minuto esperando que llegara y nada, a media noche aún no llegaba, le hacía falta.

Se quedó dormido, poco tiempo después sintió que había llegado pues sentía lamidas por su rostro. Inmediatamente se alegró, pues no se había ido totalmente.

Unos toques en su miembro y el desabroche de el cierre lo dejó algo confundido, creyendo que estaba en un sueño.

Suga desabrochó su pantalón, y bajó un poco su ropa interior sacando así, el miembro del contrario.

—Pero mira que tenemos aquí~—Habló para si mismo, comenzando a masturbarle.

—Q-quien eres?! Cómo lograste entrar a la habitación?!— se sentó rápidamente en la cama, alejó la mano de aquel lugar y se cubrió con una almohada.

—Acaso no me reconoces?—Habló y le guiñó con una sonrisa socarrona—Soy Suga.

—P-pero el no es un humano. ¡¿Qué le haz hecho?! —Se cubrió los ojos avergonzado, pues el contrario estaba totalmente desnudo, solo le cubría algo el poco pelaje que yacía sobre su piel. Y vaya que llamaba la atención, estaba muy bien dotado.

—Deja de ser tan idiota— Viró los ojos— En primera, soy un lobo no un perro. Segunda, solo cállate, no querrás despertar a los vecinos, ¿o si?—Metió su mano debajo de su polera y proporcionó suaves caricias a su abdomen.

Jimin quitó la mano de ahí rápidamente y tomó su móvil intentando llamar a la policía.
Intentó pararse para salir de la habitación pero fué detenido inmediatamente por ser jalado de los pantalones, causando que estos bajarán y fuese más fácil quitarlos para el contrario.

Suga se levantó y quitó el celular de las manos a Jimin. —Basta, te he dicho que soy Suga. ¿Quien más sabe cómo es que me llamo?— Se acercó y aventó nuevamente al contrario a la cama. Mordiendo levemente el cuello de éste, metió una mano debajo de la ropa interior aprovechando que aún estaba desabrochado el cierre y tomó su miembro iniciando un vaivén.

Quitando las prendas restantes, sonrió triunfante.— Qué rápido te has tranquilizado. ¿Qué fue lo que hizo que cambiarás de opinión?—Jimin rodó los ojos, Suga alzó los muslos contrarios, los movió a los lados y se metió entre éstos.
Ingresó dos dedos a su entrada observando las expresiones de éste.

Jimin jadeaba y con una mano cubría su boca intentando ahogar sus gemidos.
Prendía más al contrario, su rostro reflejaba una expresión un tanto caliente y excitante.

Éste se sentó en cuclillas y metió el  miembro de Jimin a su boca, lamía el falo y hacia movimientos circulares en el glande mientras aumentaba la velocidad con sus dedos dentro la entrada de Jimin.

—Ah~ — tomó de los cabellos a Suga con sus dos manos profundizando aquel movimiento.
Mordía su labio inferior ante la sensación de alcanzar su orgasmo—¡Ah! Suga, me vengo~— se corrió en la boca del contrario y observó cómo se tomaba su esencia.

Cubrió su rostro avergonzado y evitó el contacto visual, olvidando por completo que era su supuesta mascota.

Suga se levantó y colocó su miembro en la entrada de Jimin, ingresó en él de una sola estocada y observó cómo el contrario parecía quedarse sin aliento.

Inició un tortuoso y lento vaivén mientras se inclinaba a besarle. Jimin casi desesperadamente le pidió que acelerase.
Y eso hizo.
Aceleró sus movimientos creando un sin fin de sonidos obscenos.
El sonido de el choque de sus pieles, gemidos y jadeos inundaban la habitación. Propiciando que fácilmente les escuchen si alguien llegase a pararse en frente de la habitación.

Estaban a nada de llegar a su clímax, Suga profundizó y aceleró aún más los movimientos, a punto de parar por la falta de aire, tomó el miembro de Jimin y le masturbó ayudando a correrse más rápido.
Los dos liberaron su esperma y agotados, se quedaron dormidos aún en las sucias y húmedas sábanas.

A las tres de la madrugada Jimin despertó debido a sentir un movimiento a su lado, recordó lo que sucedió, asegurando a sí mismo que había sido solo un sueño, sintiéndose idiota al imaginar semejante tontería.

Al mirar al otro lado de la cama, quedó estupefacto...

No había sido un sueño.

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