Ángel Cruel |JimSu/Yoonmin|

01.

PD: Les recomiendo mucho ir al Min Cover de iOneStar_Mxxn. Aunque  es su primer Book.

•••

Con esa carita tan dulce que lleva, tan pálida como la misma azúcar, sus ojos tan pequeños y rasgados como de un pequeño y frágil gatito, y esos belfos tan finos pero de un peculiar rosa que se deban a desear.

Cuán enamorado se encontraba del de piel pálida y estatura bajita, adoraba los pucheros que este realizaba al no cumplir uno de sus tantos y sin fines caprichos.
Sonrió de la lado al notar a su pequeño Hyung feliz, con una diminuta pero significante sonrisa.

—Jiminie... ¡No quiero caminar!— llamo la atención del pequeño Jimin mientras arrastraba sus pies por todo el camino.

—Tranquilo Hyung, sube te cargare— se agachó para que su tierno Yoonie se suba encima de él.

El más bajito de inmediato acotó a lo que su menor le había dicho.

Continuaron con su ruta que normalmente recorrían.
Mientras que caminaban el menor de ambos comenzó a recordar.
A sentir aquella emotiva emoción, el esplín.
Sonrió a sus adentras mientras tarareaba una de las canciones favoritas de su Hyung.

Vio de reojo a su Yoonie, su peinado de lado le servía de anzuelo, esa tan bello y sedoso cu cabello que hacía resaltar más la belleza que poseía.

—Yoonie, me gusta.

YoonGi al momento de escuchar aquella ya común confesión, asintió y dejó de mirar hacia el frente para recostar su  cabeza en el hombro de su Jimin.

—Lo sé, mocoso— respondió mientras sonreía.

No era un secreto que el chico de regordetas mejillas sentía por su mayor.

—Sabes Yoonie, sin saber encontré algo en ti que me alucina.

YoonGi se estremeció y comenzó a moverse de manera exagerada para ser soltado por su menor.

—Jiminie, tú... — comenzó a decir mientras jugaba con sus delegados dedos— olvídalo, me tengo que ir.

Y como siempre, salió corriendo.
Jimin soltó un suspiro y miro como su crush corría con ternura.

—Tu mi ángel Cruel.

Y joder, claro que YoonGi era cruel, solía ilusionar lo durante todo el día, y cuando le confiesa lo que siente este sale corriendo de inmediato, haciendo que su corazón se sienta peor.

Un adicto sin salida.

Había intentado millones de remedios para olvidar a su pequeño, tanto salir a citas con chicos y chicas hasta ir al psicólogo, pero no... No podía olvidar los bellos belfos de su amado, su mirada y joder su voz.

No quería decirlo en voz alta, pero YoonGi era quien abría aquellas heridas que según él había cerrado desde hace un tiempo, sentía que YoonGi contaminaba todo de él... Pero no hacía nada para detenerlo.

Tú... La razón.

Él, su razón de seguir vivo.

No se había dado cuenta que seguía parado en el mismo sitio, con la mirada perdida entre los autos que pasaban a su lado, casi rozando, pero no le dió importante al ver a YoonGi con otro chico.
Su jodido problema, Kim TaeHyung.

Kim, era el chico que se metía con toda la escuela, le caía de mierda aquel sujeto que intentaba de apartar a YoonGi de su lado.

Pero, apesar que YoonGi resultaba ser quién contamina h bate sus heridas, a veces resultaba ser su medicina, en sus brazos perdía el sentido... Y su voz es quien lo dominaba.

No sabía que lo traía tan loco del mayor, tal vez su manera de ser era quien lo tenía agonizando porque quería más de mimos, quería su amor. Quería probar su cuerpo, y no lo piensa dejar escapar porque..m

Es su ángel Cruel

No sabía lo que YoonGi tenía, encontraba algo que lo hacía alucinar, solo él... su ángel Cruel, era un adicto sin salida el ver aquellos ojitos.

Y se repetía Miles de veces, era él quien abría sus heridas, pero no quitaba sus sentimientos, él también resultaba ser su medicina, en sus brazos perdía los sentidos y no podía negar que no había control de lo que sentía por el contrario.

Al momento de ver a Kim TaeHyung junto a su Min YoonGi, desvió la mirada y camino a pasos lentos hacia donde estaban.

Quería ver aquellos ojos que matan por dentro, aquellos ojos que aparecen en todos su sueños.

—Yoonie, saliste corriendo ¿Pasa algo?— pregunto mientras ignoraba al acompañante del pálido.

—yo.. lo.. lamento, Jiminie— respondió con una dulce sonrisa.

El mencionado asintió, miro a Taehyung y solo le guiño el ojo mientras besaba a su Hyung quien no se negaba.
Se separaron lentamente mientras se miraban a los ojos, desvió su mirada a la de Taehyung quien fruncía el ceño, de un momento a otro YoonGi paso de los brazos de Jimin a Taehyung.

—Deja a mi novio, Park.

Ahí su mundo cayó, ¿Su Yoonie de novio?.

—¿Que?.

Taehyung sonrió de manera brusca, tomo entre brazos a YoonGi, tomo el mentón del bajito y los beso con brusquedad.

Son sus labios mi cruel medicina.

Y por lo visto, su medicina ya no era de él.

Y nuevamente era él quien abría sus heridas.

Se alejó de ellos en silencio, sin recriminar ni una sola palabra, porque no tenía sentido, YoonGi había escogido a Kim TaeHyung.

Tú mi medicina, en tus brazos pierdo mis sentidos, no hay control de lo que siento y digo hoy, es tu voz la que me domina... Mi ángel cruel.