Diez minutos habían pasado desde que entró al precinto 16 y aún no podía avanzar más allá de la entrada de la Unidad de Víctimas Especiales de Manhattan. Aún no era tarde para girar sobre sus talones y salir corriendo de aquel lugar. Mientras más pasaban los minutos, más preguntas se acumulaban en su cabeza y por un momento sintió temor de saber las respuestas.—¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda?- Una rubia que entraba al lugar la sacó de sus pensamientos y se acercó para atenderla.
—Yo... eh, soy Kimberly Burgess- le ofreció su mano, la cual la mujer aceptó y estrechó— Fui transferida a la Unidad.
—Oh, claro... ¿Chicago, cierto?— Preguntó, a lo que Kim respondió con un asentimiento— Todo derecho por este corredor, está la oficina de la Teniente Olivia Benson, pasa a reportarte con ella y te dará indicaciones. Por cierto, soy Amanda Rollins.
—Mucho gusto, Detective Rollins— Dijo y siguió su camino hasta la oficina de la comandante de la unidad.
En el trayecto echó un vistazo al lugar, que era más espacioso que las oficinas de Inteligencia y algo más acogedor. Habían múltiples salas y escritorios. Todo lucia perfectamente ordenado.
Cuando llegó a la puerta, su corazón se agitó con la imagen que alcanzaba a ver a través de la persiana. Una cabellera castaña sobresalía por el respaldo de la silla que le daba la espalda. Sintió sus ojos inundarse de lágrimas de anhelo, pero respiro hondo y contuvo sus sentimientos antes de llamar a la puerta dos veces.
—Adelante— Escuchó desde adentro.
Tomó el picaporte con una mano temblorosa y entró hasta llegar frente al escritorio. Cuando la silla se giró y pudo ver de frente a la mujer que tanto había buscado, por un instante sintió que se desvanecería.
—¿Estás bien?— Preguntó Olivia, después con un ademán la invito a sentarse.
—Si, gracias... deben ser los nervios. Kimberly Burgess, transferida del departamento de Inteligencia de Chicago— Dijo inclinándose un poco, para saludar a la mayor— Es un placer conocerla y poder trabajar con usted, Teniente Benson.
—También es un placer conocerte, Burgess... espero aquí puedas sentirte como en casa, cualquier cosa en la que pueda ayudarte, solo pídela— la vió regalarle una sonrisa sincera— Vamos, te presento al equipo.
Se acercaron a los escritorios, que ahora estaban ocupados por los detectives de la unidad, quienes tomaban un café y discutían detalles sobre el caso en el que estaban trabajando.
—Buen día, Detectives... les presento a su nueva compañera, Kimberly Burgess— Dijo, tomando la atención de sus subordinados— Ella es Amanda Rollins, Odafin Tutuola y Dominic Carisi— Presentó al grupo
—Mucho gusto— Dijo Kim tímidamente.
—Estarás trabajando con el detective Carisi, el escritorio frente a él es tuyo- Antes de terminar agregó— Por favor pon a Burgess al tanto del caso que están llevando, Carisi. Bienvenida a Victimas Especiales.
La Teniente le dedico una ultima sonrisa y un ligero apretón en el antebrazo y regresó hacia su oficina. Tal vez todo estaría bien y podría llegar a conocer a su madre de la forma en que había soñado desde que era niña, Olivia Benson era la mujer mas extraordinaria que había conocido antes.
—Hey Burgess, ¿Que te parece nuestra ciudad?— Preguntó Carisi, tendiéndole una taza de café.
—¡Me encanta! Aunque no he conocido mucho aún.. entre encontrar un buen sitio y la mudanza gaste mis días libres antes de empezar a trabajar.
—Entonces esta noche te iniciaremos en el bar de Reggie— Dijo Rollins con una sonrisa— Pero ahora es tiempo de trabajar, Fin vamos.
—Bien, el deber llama...— Fin tomó su cazadora y se dispuso a seguir a Rollins— Que tengas un buen primer día, Burgess.
—¡Gracias!— sonrió antes de verlos partir— Bien, estoy lista para empezar.
Con esto, Carisi la llevo hacia la sala de juntas donde el caso mas reciente se exhibía con fotografías e información anotada en pizarrones. No era nada parecido a su trabajo en inteligencia, sabía que trabajar en víctimas especiales sería el reto más grande de su vida.
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—¿Están listos?— Preguntó Rollins a sus compañeros
Olivia salió de su oficina con su maletín en mano y acomodando su abrigo y bufanda.
—Hey Liv, iremos a Reggie's para dar la bienvenida a Kim, ¿Nos acompañas?— Le preguntó Fin.
—Lo siento chicos, Lucy tiene que irse temprano hoy... Noah me espera— Respondió sonriente— Pero diviértanse con moderación, ¡Hasta mañana!
Todos comenzaron a ordenar sus escritorios, tomaron sus pertenencias y caminaron hasta la salida.
—¿Quienes son Noah y Lucy?— preguntó tímidamente Burgess a Rollins, que caminaba detrás de los chicos junto a ella.
—Lucy cuida al pequeño Noah, el hijo de Olivia.
Kim se detuvo un momento, repasando las ultimas palabras de Rollins. Tenía un hermano y eso era aún más doloroso de lo que había pensado... Ella habían sido entregada a los minutos de nacer, pero ese niño si tenía la oportunidad de tener una familia. No quería tener esos sentimientos amargos, pero no podía sentir otra cosa que rechazo.
Amanda la llamó para volverla a la realidad y Kim siguió sus pasos. Necesitaba procesar los acontecimientos del día más difícil de su vida.
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Kim Burgess siempre me ha parecido la Olivia de su propio show, so, decidí hacer este pequeño crossover y ver hasta dónde llega... espero que les guste y si es así, háganmelo saber 😊 oh y por supuesto esta historia es Bensler... porque qué mejor apoyo en momentos impactantes en la vida de Olivia, que el de Elliot 🥰
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Home is where the hurt is
RomanceEl pasado siempre regresa para alterar la vida de Olivia Benson...