UN VIAJE DE VERANO

Un grupo de amigos, Anderson, Omar, Christian, Santiago, Karla, Daisy, Brenda y Marina, unos amigos de secundaria unidos por situaciones diferentes. El grupo inicial era los tres hermanos Anderson, Omar y Christian o más conocidos como el trio A, luego Christian conoció a una chica, Brenda, se unió al grupo, luego fue el turno de Anderson que conoció a Daisy, se integró muy bien, pasó el tiempo y conocieron a una pareja, Santiago y Karla, la pareja participaba en la emisora escolar sigue mi voz, después de eso llegó el turno de Omar el menor del trio A, él conoció a una chica llamada Marina, a todos les agradó la nueva chica. El grupo siempre iban juntos a cualquier lado, eran inseparables.

Un día los hermanos tuvieron una visita muy inesperada, el primo de ellos Pablo se quedaría unas semanas con ellos, pero no había llegado solo, lo acompañaba su novia Valeria Telledo, los hermanos con sus respectivas novias fueron a comer junto con su primo y su novia, a las muchachas les agradó mucho estar con Pablo y Valeria. Las chicas se juntaron para salir de compras mientras que los hombres se preparaban para jugar billar, todos se separaron.

Las chicas al llegar al centro comercial se centraron en hacer las comprar primero para después sentarse a comer algo, mientras que los chicos solo tenían que buscar un bar y jugar billar, los cinco hombres fueron juntos al gran bar llamado Insomnia, un bar que está altamente calificado por sus bebidas, exclusividad y servicios y digamos que esos "servicios" salen más baratos que una margarita.

Anderson tuvo una idea, hacer un viaje de verano, a los chicos les pareció una gran idea, un viaje de verano, casi nunca sucede, así que emprendieron ese viaje, se irían en la camioneta de los papás de los hermanos A. las chicas estaban muy emocionadas, así que prepararon las maletas para el viaje, irían a una cabaña que queda en las montañas, allí hay un lago gigante y lugares para recreaciones lúdicas. –llegó el día- dijo Karla, -sí que sí, solo unas horas y nos vamos- le respondió Omar, - ¡hey!, ¿se van a subir?, vamos a salir tarde- dijo Anderson, -ya vamos- respondieron Karla y Apolo.

Ya en el carro, el grupo de amigos iban un poco apretados las chicas encima de las piernas de los muchachos y lo muchachos con las piernas dormidas, para pasar un viaje agradable pusieron música pop en un celular. Durante el viaje hubo risas, bromas, conciertos gratis por las muchachas y juegos por parte de todos, mientras que viajaban el auto quedó sin gasolina en la mitad de la nada, una gasolinera quedaba a unos 4 kilómetros de donde estaban, todos estaban aburridos y estaban con hambre, las provisiones que habían llevado se habían acabado hace tiempo –quién se ofrece para buscar gasolina- dijo Santiago, todos miraron de mal gusto a este –si estás tan desesperado y aburrido de estar aquí, porque no buscas la gasolina tú- le dice Brenda mal humorada, todos estaban desesperados por encontrar una solución rápida al problema, pero eso no era nada, ya estaba atardeciendo y no tenían nada, solo el auto, -porque no vamos todos a buscar la gasolina y así comemos algo, mataríamos dos pájaros en un solo tiro- dijo Omar–buena idea, ¿quién más se apunta?- dijo Eros, -tengo una mejor idea, porque no van los hombres a buscar gasolina y nos traen comida a nosotras- dijo Marina, -estoy con ella, ¿quién esta con Marina?- dijo Valeria, -yo, además nosotras nos cansaríamos muy rápido y le haríamos que la caminata de aquí a la gasolinera sea más lenta y larga ¿quién más se apunta?- dijo Daisy. Poco a poco las muchachas se unían y agarraron fuerza frente a los hombres, -no, no vamos a ir nosotros, no vamos a poner nuestro pellejo para traerles comida, si es por eso no quedamos aquí, además no nos hace falta la gasolina, podemos esperar a que amanezca y buscar mañana la gasolina-dijo Ares, hubo un momento que todos se quedaron callados.

- ¿Quién se apunta a buscar gasolina y comida? - dijo Anderson, todos se quedaron callados –está bien, iré yo junto con Christian, - dijo Anderson – ¿porque tengo que ir contigo? – dijo Christian, -porque eres menor que yo, además Omar es muy pequeño para ir, se asustaría con nada- dijo Anderson, -yo no me asusto con nada, además deja de hablar por mí, yo no me asusto con nada, yo no soy Christian para asustarme con un palo de escoba y una manta encima- dijo Omar, - ¿Christian se asustaba con eso? Que estúpido más inmaduro, por mí me daría pena andar con un novio que le asusta estupideces- dijo Brenda –y no has visto a Anderson que se asusta con gritos- dijo Pablo –que pena ¿eso es verdad Anderson , te asusta los gritos?, y yo pensando que yo soy más asustadiza que él-dijo Daisy en medio de las risas, – cállate Pablo que yo al menos no me orinaba viendo películas de terror a media noche, y luego corría a la habitación de tus papás-dijo Anderson , -eso no me la habías contado Pablo ¿Por qué será que no lo has contado, te da pena sacar esos trapitos al sol para que después se burlen de ti? Y tú que te ríes de los otros por sus defectos, debería darte vergüenza niño chillón- dijo Valeria. Todo el grupo entró en conflicto por saber quién iba a ir a comprar gasolina y traer comida, ninguno quería, y ya estaba de noche, las únicas luces que habían era la del carro y las de los celulares, -bueno está bien, iré yo, no sé quién me quiera acompañar, no sé ustedes, pero yo tengo hambre y tengo que sobrevivir ¿quién viene conmigo? - dijo Santiago –nosotros, nosotros iremos contigo- dijo Anderson y Pablo, - ¿quién más se apunta? – dijo Pablo–nosotros-dijo Christian y Omar, -al fin y al cabo fueron los hombres, que ironía- dijo Marina de forma susurrada, -no empieces Marina que no estamos para tus bromitas- dijo Omar mal humorado, -ya dejen de pelear y vamos antes que se haga más tarde- dijo Anderson , -es verdad, apuren el paso- dijo Santiago. Los chicos ya iban para la gasolinera.

Mientras que los chicos iban al puesto, las muchachas tendrían que preparar el lugar para la fogata y dónde irían a dormir, el lugar, con piedras, escombros de cualquier cosa que han tirado los transeúntes que pasan en sus coches a toda velocidad, y huesos que han dejado lobos salvajes. –Chicas mire lo que he encontrado aquí- dijo Reese, las muchachas se van acercando donde esta y miran lo que ha encontrado Valeria- ¿Qué es eso? – pregunta Daisy, - ¿no es un pedazo de carne podrida? – pregunta Brenda, - ¿y eso no es un pedazo de hueso? –dijo Karla -niñas eso no es un pedazo de hueso normal, ese hueso hace parte de la anatomía humana, ese hueso es el húmero- dijo Reese, todas abrieron los ojos de par en par, -chicas, es mejor entrar al auto y esperar a que lleguen los muchachos, es la opción más segura que hay- dijo Karla, -estoy con Karla, mejor vamos al auto- dijo Marina. Todas las muchachas entraron al auto y se encerraron allí, sin los vidrios abajo, sin linternas y sin hacer bulla.

Los muchachos poco a poco se iban acercando más, pero ¿se acercaban a la gasolinera?, -chicos, ¿dónde estamos? –dijo Apolo, –sinceramente no sé, ya hemos caminado muchísimo y no me he podido ubicar- dijo Eros, -como te vas a ubicar aquí si nunca has vivido aquí- dijo Ares, -chicos dejen de pelear que ya veo unas luces a lo lejos- dijo Anderson , todos empezaron a correr frenéticamente hacía la luz, y definitivamente era la gasolinera, -gracias al cielo que encontramos el lugar- dijo Santiago, Pablo, Santiago y Omar entraron a la tienda y compraron comida suficiente para pasar la noche mientras que Christian y Anderson llenaban unos baldes con gasolina suficiente para el automóvil, -bueno ahora tenemos que irnos rápido antes que se haga más tarde y sea más peligroso-dijo Eros. – ¿Chicas, alguien tiene la hora? –dijo Marina, las muchachas empezaron a buscar sus móviles para verificar la hora, -niñas yo no tengo batería- dijo Reese, -yo tampoco- dijo Daisy, -ni yo-dijo Brenda todas estaban sin comunicaciones y no sabían que horas eran, -lo único que podemos hacer es esperar a los chicos- dijo Marina. Los muchachos ya se iban acercando al auto y poco a poco iban escuchando ruidos extraños, -apuren el paso- que ya esto se está poniendo un poco feo- dijo Apolo, - ¿no es que no le temes a nada? –dijo Ares, -no, no le temo a nada, pero en verdad esto se está poniendo feo y no quiero ser presa de un lobo salvaje ¿ok? – dijo Omar

-Ya veo algo-dijo Brenda, -yo también veo algo- prosiguió Daisy, poco a poco los muchachos se fueron acercando y su figura se fue reconociendo frente a los ojos de las chicas, -que alivio, me tenían preocupada-dijo Karla, -casi nos perdemos, si no fuera por mí no estuviéramos aquí-dijo Eros, -deja de hablar que tu no podías ni ubicarte, si quieres te recuerdo que dijiste mientras veníamos-dijo Anderson , –sinceramente no sé, ya hemos caminado muchísimo y no me he podido ubicar-prosiguió Anderson , todo el grupo se rio menos Eros, -¿trajeron algo de comer? – preguntó Brenda, -sí, si trajimos algo de comer, pero, tenemos que racionar el plato de comida, o si no, no nos va alcanzar para todos ¿entendido? –dijo Santiago en voz alta, –está bien-respondieron todos ante advertencia de Santiago.

El grupo de amigos comieron una porción adecuada y se acomodaron para dormir, unos dormían en el platón del coche y otros adentro. Ya en la mañana, ya con el carro cargado de gasolina y todos con el estómago lleno, empezaron otra vez el viaje hacía la cabaña.

Después de un tiempo de viaje, llegan a la cabaña, una cabaña grande, hogareña, con un lago grandísimo y espacio suficiente para hacer actividades al aire libre, -bueno que vamos hacer primero-dijo Anderson, -yo no sé, pero lo que soy yo me daré un buen baño con agua caliente y me dormiré, la aventura de ayer estuvo muy pesada y no he podido pegar ni un solo ojo en toda la noche- dijo Christian–estoy con Ares, yo tampoco he podido dormir, y estoy muy cansando-dijo Eros. Así que todo el grupo de amigos se separaron y se fueron a dormir.

El grupo de amigos pasaron 3 noches y 2 días en la cabaña, hicieron diferentes actividades, se bañaron en el lago, corrieron por el bosque, anduvieron en bicicleta y disfrutaron una taza calienta mientras se ponía sol.

-bueno chicos, ya tenemos anécdotas para contar a nuestros hijos y nietos para que se entretengan-dijo Daisy, -pues tienes toda la razón, esta es una experiencia grandiosa para contar a todas las personas más allegadas a nosotros –me gustó mucho compartir con ustedes chicos- dijo Reese, -para nosotros también fue un gusto compartir con ustedes-dijo Brenda.

El grupo de amigos volvieron a su hogar para terminar su verano, pero el grupo de amigos nunca se separó, Pablo y Valeria se tuvieron que ir, pero estuvieron en contacto con sus amigos