❥BitterSweet | ➳[MyungYeol]

❀¦ A bedtime story (NUEVO Capt)

Después de unas cuantas calles y una parada rápida a la tienda por algunos pañales, por fin estaban en casa. Su casa. Su pequeño hogar.

Qué lindo.

SungYeol sonrió mientras abría la puerta del lugar, haciéndose a un lado para que la pequeña niña que iba abrazando su pierna lograra ver el interior. —. Okay, pequeño koala, este es tu nuevo hogar. —exclamó, moviendo sus brazos para darle más énfasis. Algo así como un host de algún programa televisivo. MyungSoo rió a sus espaldas, mientras cargaba al otro infante, el cual no dejaba de jugar con sus cabellos cafés.

Mientras tanto, Yeolna lucía demasiado... emocionada. SungYeol podía jurar que vio pequeñas estrellas en los orbes de su hija.

La niña pegó un gritillo antes de hablar. — ¡Es maravilloso! —dijo, aun manteniendo su rostro de emoción, y, si se prestaba atención, se podía observar que sostenía fuertemente la pequeña mochila entre sus manos. Hasta podría decirse que iba a llorar. Jesús, ¿era sano para un niño contener tal cantidad de emoción?

La niña iba de un lado para otro, observando todo con suma atención (y también parloteando algo sobre "ser el dragón que ahora protegería este reino."). SungYeol sólo atinó a reír mientras tomaba asiento en el sofá. Su apartamento no era la gran cosa, la verdad. No era muy grande, no había muchos lujos, pero era "hogareño."

O al menos aquella era la palabra que siempre utilizaba MyungSoo para describirlo, SungYeol realmente nunca pudo estar de acuerdo, pues para él, cualquier lugar era hogareño siempre y cuando lo compartiera con MyungSoo Kim. Porque él es su hogar.

Así de cursi era.

Pero bueno, volviendo con Yeolna, después de (literalmente) observar cada rincón del lugar, se sentó a un lado de su, ahora, papá (o bueno, uno de ellos. ¡Tenía dos papás! ¿Qué tan genial sonaba eso?). SungYeol la miró un momento antes de que la pequeña empezará a bombardearlo con preguntas.

— ¿¡Conociste a Mulan!?

Lee sonrió a la vez que escuchaba a Kim reírse en la cocina. Al parecer la pequeña ya había visto las fotos de su ida a Disneyland. De luna de miel. Sí, a Disneyland. Creo que ya saben de quién fue la idea.

—Sí, bueno, es una vieja amiga.

— ¿¡Eres su amigo!?

—Obviamente.

— ¿Y papá MyungSoo también es su amigo?

SungYeol abrió un poco más sus ojos al oír como su niña empezaba a utilizar la palabra "papá." Su corazón se iba a derretir de la ternura.

—Pff, no. No es tan genial como yo.

— ¡Oye! —exclamó el mismo MyungSoo, entrándose a la sala, aún con SooHan en brazos, quien seguía fascinado con el cabello de Kim. Lo seguía jalando y tal parecía que a MyungSoo no le quedó de otra más que resignarse. Se acomodó al otro lado de la niña. —. No le creas nada a este mentiroso—habló, señalando con su dedo a SungYeol—. Yo soy tan genial como él. Y Peter Pan también es mi amigo, pero esa es otra historia.

— ¿Cómo la conocieron? —preguntó la niña, de nuevo la emoción se hacía evidente en su voz tanto como en sus ojos. Sostenía con fuerza la foto en sus manos, analizándola como si de un mapa del tesoro se tratase.

MyungSoo y SungYeol intercambiaron miradas, tratando de ponerse de acuerdo y no romper la ilusión de la niña.

—Pues... —inició SungYeol—, digamos que tu papá y yo tuvimos un pequeño viaje al lugar más feliz del mundo hace unos cuantos años.