Reproduzcan cuando diga
Naruto al fin había llegado a su destino, después de caminar por unas buenas dos horas llego a la casa de gato o fortaleza, aunque en sus propias palabras no le importa un pepino, donde viviera.
Cuando vio la mansión se acercó a paso seguro a la puerta donde los guardias lo detuvieron.
"Que haces aquí niño sera mejor que te marches gato-sama odia a los que lo molestan" el muerto 1 había declarado.
Naruto con sus manos en alto le responde "solo vengo a pintar la casa" dijo con una sonrisa amable.
"¿Pintar?, y según tu que color lo pintaras" muerto 2, le pregunto, esto obtuvo una sonrisa que perturbó a los matones.
"Mmm, verde no no combina, azul menos se confunde con el mar oh ya se que les parece rojo, un hermoso rojo escarlata" dijo con su sonrisa creciendo a cada palabra.
Los guardias ya asustados tomaron sus armas, pero aún sin desenvainarlas "ah, y de donde sacaras la pintura" el muerto 1 volvió a preguntar.
"Oh cierto no traje pintura porque no me ayudan con eso" antes de que pudieran sacar sus espadas fueron cortados en diferentes partes, lo último que vieron fue a naruto y como su espada parecía vibrar en su mano, lo último que oyeron fue las risas de las babosas, lo último que saborearon fue su propia sangre, lo último que olieron fue la fresca brisa del mar y lo último que sintieron fue una espada atravesarlos desde todos los ángulos.
"Ahh, si esto será así nos era nada divertido, ¿no creen?" Le pregunto a sus babosas que parecieron desinflarse de emoción. "Ey, no se pongan así saben que hasta ahora solo Elizabeth me sostiene una vela" las babosas comenzaron murmurar en voz baja por esa declaración.
Sin detenerse naruto siguió su camino a la mansión antes de acelerar denuevo su espada y destruir la gran reja sin problemas, inmediatamente múltiples mercenarios salieron para defender la mansión, naruto no dudo antes de comenzar primero a caminar, luego trotar y al final salió corriendo contra ellos antes de saltar las primeras filas y caer en el medio de el contingente de mercenarios.
Sin dudar un minuto acelero la espada haciendo un barrido en círculo, ni un segundo después los 8 mercenarios cerca de el explotaron en sangre, eso pareció desmotivarlos, pero duro poco ya que saltaron otra ves contra el, agachandoce dejo pasar al primero antes de tomar a la babosa de fuego.
"Babosa de fuego cargando" un sonido de un motor acelerando fue lo único que se necesitó y la hoja de la espada se prendió en fuego, bajo su capucha los ojos de naruto se pusieron rojos y si se fijaran pareciera que hubiera fuego en ellos, inmediatamente todas las líneas y el morado en su ropa se reemplazó por fuego casi como si el fuego estuviera debajo del negro "babosa de fuego lista, el enlace a sido establecido".
Eso fue lo único que estos escucharon antes de que una hoja etérea de fuego los cortara, la hoja era tan caliente que cualquier miembro que fue cortado inmediatamente fue cauterizado, sin Dejar oportunidad de que sanen o una los miembros perdidos, sin detenerse naruto siguió corriendo a la mansión apenas cruzo la puerta se encontró con que al final había un hombre grande y musculoso con un escudo y un hacha de guerra, este sin detenerse siguió corriendo hacia el antes de intentara cortarlo por la mitad, pero afortunadamente para el mercenario reaccionó rápido y levantó su escudo.
Una sonrisa se puso en su rostro pero se borró rápidamente al ver como el escudo era recalentado y atravesado rápidamente, sin tiempo en que pensar lanzó su escudo fuera de el en un intento de desarmar al mocoso, pero para su sorpresa vio como la espada volvía a su mano como si algo la jalara hacia el sin tiempo en que pensar, recibió el golpe de su escudo sobrecalentado en toda la cara.