"Querido" diario, voy a comenzar a narrar, en forma de diario, la historia. Literalmente, la historia de todo. Ahora mismo, soy lo único que existe. Aunque, tampoco hay un ahora, puesto que aún no hay tiempo. Sencillamente, YO.
Seguramente ya te haya estallado la cabeza, pues esto escapa de la capacidad de comprensión de la mayoría. Si es así, agárrate, porque vienen curvas.
Comenzaré por describirme, dado que seguramente me hayas imaginado de forma incorrecta. Es completamente normal, así que no te preocupes si es así.
Para empezar, es probable que me hayas imaginado como un humano o humanoide. Abandona esa idea, no tiene sentido. No tengo forma, puesto que aún no hay espacio ni tiempo. Y, aunque los hubiera, estoy por encima de ellos. No me afectan ni me afectarán. Soy omnipotente, omnisciente y omnipresente, de forma absoluta. No hay NADA por encima de mí, ni lo habrá jamás (Aunque no tiene sentido hablar en futuro, pero así me entiendes).
Para continuar, querido diario, te voy a revelar el sentido de mi existencia: ninguno. Puedes dejar de buscarle un sentido objetivo a tu existencia, pues no lo tiene. No estoy aquí por nada en especial, solo estoy aquí.
A continuación, describiré mi entorno: no hay entorno. Seguramente me estés imaginando en un espacio negro o blanco en el que me muevo. No hay espacio, y no hay tiempo, así que no me puedo mover. Y es totalmente innecesario, pues soy omnipresente. Tampoco me imagines a mí como una masa negra.
Si quieres comprender esto, deja atrás todo lo que crees saber. Si ves que te cuesta mucho, déjalo, estás sometido a leyes físicas de tu diminuto universo que te bloquean a la hora de concebir ideas tan amplias. Pasemos a otro tema antes de que exploten.
Lo primero que hice (aunque no hay tiempo, no hay primero ni segundo aún), fue crear el tiempo. Y seguramente te estés imaginando tu tiempo unidimensional. Sin embargo, yo creé el tiempo extradimensional, es decir, un tiempo de dimensiones infinitas.
Probemos con un ejemplo. Imagina que eres una esfera atravesada por una cuerda, y que siempre estás cayendo. Esa cuerda vertical es el tiempo. Sin embargo, un ser superior a esa fuerza, o un ser que no esté sometido a esa "caída", podría hacer lo que los humanos soléis llamar "viaje en el tiempo". Es decir, ir a la época que quiera.
Sin embargo, esta cuerda vertical en realidad tiene infinitas "hermanas". Y hay infinitas cuerdas horizontales que forman una cuadrícula. E infinitas cuerdas de profundidad, que conforman un cubo. Y así infinitamente con todas las dimensiones.
Después, creé un espacio en el que se aplicaría el tiempo. Contaba con infinitas dimensiones, así que no te lo puedes imaginar. Para que lo concibas, imagina que es un cubo (pero no es un cubo, no lo olvides). No necesitaba un nombre hasta que lo incluí en este diario, así que lo llamaremos El Cubo.
Después, creé un ser para que habitase en El Cubo, le llamaremos El Ser a partir de ahora. El objetivo de El Ser no era ninguno, ya te he dicho que nada tiene un fin objetivo. Sencillamente quería ver qué hacía. Dentro de El Cubo, El Ser era omnipotente, no era omnipresente, pero iba a velocidad infinita, y era omnisciente, lo único que no sabía era lo que YO no le dejaba saber. Y lo único que le oculte de momento fue mi propio pensamiento.
Agradecería que votéis y comentéis en la historia si queréis más. Si queréis hacer una propuesta para mejorarlo, decirme que os gustaría que pase, o algo que no entendéis, no dudéis en dejármelo aquí. Trataré de publicar cada semana, pero no estoy seguro de si podré mantener este horario. Eso es todo por ahora.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un dios supremo
Spiritual¿Qué habrá dado lugar a nuestro universo? ¿Acaso es el único que existe? ¿Qué teorías humanas son correctas y cuáles no? Descúbrelo de la mano del ser que creó todo, sabe todo, puede todo y ES todo. Desde la creación del tiempo hasta el final del mi...