“Estoy a salvo, pues no sería tan estúpido como para delatarme a mí mismo”
Primer borrador.
No hay olvido posible ni perdón absoluto, tal vez un poco de calma y cicatrices pequeñas.
Cargas en la piel todo lo que paso por ella.
No hay olvido posible ¡Entiéndelo!
Puedo verte en cada árbol, en cada rostro amable… puedo verte en cada remolino de aire que se estrella violentamente contra las personas que caminan afanadas por la calles.
No hay olvido posible…
Tal vez un poco de distracción y niebla, pero debajo de cada piedra, debajo de la tierra que está sobre las calles, siempre estarán esos caminos que recorrimos.