Poemas de un estudiante y un alcoholico

Tiempo...

Las manecillas del reloj suenan
cuando todos los segundos pasan.

El viento a dejado de soplar
y la muerte acaba de llegar.

Escucho el sonido de la guitarra
y la voz, que siempre me recuerda
la clase de persona de mierda,
que no importa que es lo que haga,
jamás voy a lograr dejar de ser.

Eh visto a todos amar
y también los vi morir.
Trato de nunca olvidar
el rostro de mis amigos
y los pequeños momentos.

El mundo nos observa
y no para de reír.
Se olvida de todos
dejando solamente
ceniza y tristeza.

Llegas en todas las noches de desvelo,
junto con las frías horas del invierno
y en los días soleados del verano.
Abrazas tan fuerte a las personas;
a los niños y los adultos por igual,
sin la oportunidad de despedirnos,
de tan siquiera decir un adiós.

Deseo un día entender
y así lograr comprender,
que es lo que eres
y que quieres.

Todos se vuelven polvo
a su debido tiempo.
Avanzas sin tener control
y sin poder detenerte.

Provocas locura,
también miedo.
Te tengo temor,
y todas las noches
me provocas pavor.

Espero no verte despierto,
sino, hasta que esté dormido.

Recibirme con un beso de tu parte
y con último cigarrillo.
No te espero con ansias,
pero siempre pensaré en ti.