Complicada Simple

Pequeños pasos

En el salón de clases.

Marinette iba llegando, extrañamente temprano ya que gracias a todo lo que pasaba, no le era fácil conciliar el sueño.

La chica, se sentó a lado de su amiga quien le sonrió.

-Esto es mas extraño que ver a un cerdo volando.
¿Tuviste una discusión con la cama?- preguntó la morena con burla.

La ojiazul, sonrió por tal pregunta.

Ya se veía venir una que otra broma.

-¡Jamás me pelearia con la cama! Yo la amo y ella me ama a mí.- respondió, siguiendo la corriente.

La de anteojos, iba a hacer otra broma pero antes de que pueda hablar, Adrien le llamó la atención.

El rubio, iba llegando al salón de clases y su mirada instantáneamente se posó en Marinette quien intentaba parar su lápiz sobre la mesa.

El chico, sonrió al ver a su amiga y actual amada.

Plagg el día anterior lo hizo dudar pero poder ver a Marinette, le hacía dar cuenta de que su kwami se equivocaba.

Amaba a ésa chica por ser ella, amable, torpe, algo despistada, divertida y complicada.

Adrien, se acercó a Marinette y está levantó la mirada, recién dándose cuenta de su llegada.

-Buenos días, Marinette, me gustas.

Saludó mientras sacaba una rosa que resaltaba de su mochila y se lo extendió a su amiga.

Marinette, agarró ésa rosa roja con sorpresa y la miró, sin saber que responder.

"Definitivamente me gusta Adrien, pero... ¿por qué lo único que me dice es un simple "me gustas"? ¿No puede pensar en algo más bonito o elaborado?"

La ojiazul, dejó la rosa sobre su mesa y le regaló una sonrisa a su amigo.

-Buenos días, Adrien.
Mejor toma asiento por que las clases ya están por empezar.

Adrien, asintió con la cabeza y se sentó, felíz de que ella aceptó la rosa.

No se iba a apurar, estaba dando pasos pequeños pero mejor éso a dar pasos largos que es cuando puede tropezar y retroceder.

Definitivamente no iba a arruinarlo con Marinette.

Mientras que Nino e Iván, miraban a cualquier otro lado, incómodos mientras sentían las miradas de sus novias, esperando sus rosas.

El moreno, se acercó levemente a su mejor amigo, el culpable de todo éso con el que no se podía enojar.

-¿Me prestas dinero?- preguntó en un susurro.

Y es por éso por lo que no se podía enojar.

Alix, se puso de pie con una gran sonrisa y sacó un ramo de flores de debajo de su mesa.

-Vendo tulipanes o lo que sean estás flores.
No se fía y mucho menos sí eres un amigo.

Y Nino e Iván, estuvieron agradecidos con la patinadora pasé a que les cobró cinco veces mas de lo que les saldría comprar en una floreria.

Uno debe saber como hacer negocios.

Adrien, volteó y miró a Marinette con una sonrisa mientras la chica desarmaba un bolígrafo mientras preparaba papelitos para la guerra.

-¿Quieres una de ésas flores? Me gustas y no me molesta que me pidas lo que quieras, ¿qué dices?- preguntó el chico.

La ojiazul, levantó la mirada, totalmente ajena a lo que pasaba pero volteó a ver como Alix le suplicaba con la mirada que diga que sí y entendió todo.

-No... gracias pero no gracias.
La rosa está bien, después de todo, la rosa simboliza amor o algo así, ¿no?- preguntó ella, sabiendo vagamente el significado de la rosa roja.

Adrien, sonrió al oír éso.

Quizás estaba muchos mas pasos adelantado de lo que se imaginaba.

Y al decir éso Marinette, tanto Iván como Nino, cubrieron sus ojos con dolor mientras sus novias esperaban recibir una rosa.

-Mujer prevenida, vale por dos.

Y Alix sacó un ramo de rosas bien rosadas de debajo de su mesa.

Luego de ésas, sí seguían las rojas.

Continuará...
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¡Hola!

Seré sincero, sí algún día me llega a gustar alguien, mi declaración seguro será directa y muy simple.

"Seré sincero contigo, me gustas desde hace un tiempo.
¿Te gustaría intentarlo?"

Algo así sería mi declaración.

Espero que les haya gustado el capítulo y saber como ser el éxito, versión Alix.

Gracias por su tiempo.

Volveré...