Conshesumadre

Campos de Mandarina

Me levanté de la cama tratando de no hacer ruido, tomando su brazo con cuidado y dejándolo en la cama. ¿Por qué me tenían que dar ganas de ir a mear ahora?. A tientas encontré la manilla del baño y entré cerrando la puerta antes de prender la luz. Me mire en el espejo, pelo oscuro y largo, un pantalón de algodón color menta y un peto desteñido. Tenía ojeras y la piel reseca. No debía dejar que me viera así o saldría corriendo. Me reí y al instante me calle, no debía hacer ruido. Pensé en el y sonreí de nuevo.
Levanté la tapa del water y me senté. Puta que estaba helado, hacia frío, tenía la piel de gallina o de naranja no se cuál es la diferencia en realidad y no le doy importancia. Me mire el brazo, esa cicatriz ahí, en medio del brazo, casi diciendo "mira, sigo aquí". Uno hace cosas tontas cuando esta mal. La cicatriz de corazón se borro por completo en un año. Esta tenía meses, pero ya no era tan obvia por lo menos. Aparte la vista enojada conmigo misma, por las estupideces que he echo. Tire la cadena obligada, me lave las manos con agua fría y salí a tientas de nuevo a la oscuridad. Llegue a la cama y rodé come pude por entrar en ella.
ーLa princesa despertóーsusurró adormecido. Si era tan lindo, como no lo iba a amar, pero como el podía amarme a mi.
ーMierda...ーme lleve una mano al pecho asustada por la voz que me estaba haciendo compañía ahoraーperdón no quise despertarte.
ーIntentaste salir de la cama como ninja pero no te resulto.
Estaba oscuro pero podía ver a través de la luz que entraba por la cortina mal cerrada como me sonreía. Repito, como no amarlo.
ーSi prendía la luz la Emi podía despertar...ーno termine la oración, me dio un beso, uno de esos que te despiertan, que te hacen saber que sigues vivo. Me tomo con una mano la cara y con la otra me acariciaba con su pulgar mi pómulo. Ya me había acostumbrado a su barba, en un principio cuando recién nos conocíamos y nos dábamos nuestros primeros besos, su barba me picaba y me hacia parar entre besos, ahora ya estaba acostumbrada. Puse mis brazos al rededor de su cuello y con las manos le acaricié la nuca.
ーLa Emi es un perro, y está en el patio, eres muy mala mintiendoーme subió arriba de el y seguimos besándonos iluminados por la luz artificial que entraba por esa cortina mal cerrada.
ーPues no quería despertarte simplemente, te ves tan guapo ahí babeando la almohadaーToco su almohada y se rió. Claro que estaba algo babeada.
ーA los que despertáremos seremos a tus papas.
ーHagamoslo, total...la noche es jovenーme acaricio el abdomen.
ーSabes que esta malーsentí un aire fresco en mi cara de repente, esto parece la rosa de Guadalupe. Ke wea.
Seguía sintiendo un aire.
ーOe podí dejar de soñar despierta y responderme que entra en la prueba por faー
ー¿de nuevo estaba soñando? Puta la hueaーmás vía pa la otra Isa.